Cuando pensamos en viajar, lo primero que se nos viene a la cabeza es “necesito dinero”. Y por un lado puede ser cierto. Dependiendo del tipo de viaje que quieras hacer, puedes llegar a necesitar mucho, o nada de dinero.
¿Me creerías si te digo que es posible viajar gratis como voluntario? A continuación te cuento cómo lo hice durante 4 meses para viajar como voluntaria con alojamiento y desayuno totalmente gratis.
¿Viajar gratis como voluntario, es posible?
La primera vez como voluntaria en un hostel
Mi primera experiencia como voluntaria fue hace menos de un año en Playa del Carmen, México. Llegué con la idea de quedarme unos pocos meses. Tenía algo de dinero ahorrado, pero quería gastar lo menos posible para seguir viajando.
México no es un país muy costoso, pero en temporada alta el precio de los alojamientos puede llegar a duplicarse.
Yo llegué en noviembre, y ya todo empezaba a subir de precio porque, como imaginan, en diciembre mucha gente decide ir a pasar las fiestas al Caribe (buena idea, ¿no creen?).
En ese momento no conocía YoVoluntario, así que reservé un par de noches en un hostel muy céntrico. Y casualmente, estaban buscando un voluntario para estar en la recepción algunas horas a la semana.
Acepté ser voluntaria y el hostel pasó a ser mi nuevo hogar. De esta forma, pude estar en Playa del Carmen durante tres meses con alojamiento y desayuno gratis, incluso en Navidad y Año Nuevo, cuando una cama en un hostel cuesta muchísimo, ¡y yo la tenía gratis!
El único problema es que no había un acuerdo formal, no estaban claras las reglas ni los beneficios que teníamos como voluntarios. Tampoco habíamos definido cuánto tiempo debía quedarme.
Decidí que quería irme en enero a Europa, y a pesar de avisar con anticipación al encargado del hostel, no lo tomó muy bien porque justo estaban en temporada alta y había mucho trabajo.
Para evitar problemas, busqué a otra voluntaria que me reemplazara, tarea que no me correspondía, pero no quería causar molestias al irme. Por suerte, todo salió bien y hasta hoy sigo en contacto con mis excompañeros y huéspedes que conocí en el hostel.
Viajar gratis por Europa como voluntaria
Me gustó tanto ser voluntaria en México que pensé que debía haber una forma de hacer esto en todo el mundo. Empecé a investigar en internet y encontré YoVoluntario. Me di cuenta que era la mejor manera de viajar gratis siendo voluntario, con un acuerdo previo y evitando malentendidos.
Aplicé a un hostel en Londres, y en pocos días me aceptaron. Me esperaba un nuevo hogar: el Hostel New Cross Inn, donde conviví durante un mes con voluntarios de México, España, Australia, Holanda, Brasil y Portugal.
El trabajo como voluntaria consistía en unas 16 a 20 horas semanales, con 3 días libres. Las tareas incluían hacer las camas, limpiar las áreas comunes, preparar el desayuno para los huéspedes, hacer las compras, y algunos voluntarios con más tiempo también estaban en recepción.
A mi modo de ver, el trabajo era bastante sencillo y muy llevadero. No eran muy exigentes con las horas, así que si terminábamos antes, quedábamos libres. Lo importante era cumplir con las tareas en tiempo y forma.
Recorriendo la ciudad en mis días libres
Los días libres variaban cada semana, lo cual me parecía genial porque evitaba que el trabajo fuera rutinario. Normalmente, todos teníamos las tardes libres, así que casi siempre organizábamos actividades juntos: un picnic, una cena, noches de películas, incluso salidas de fiesta.
A cambio de pocas horas de trabajo, los voluntarios no solo teníamos una habitación donde dormir, sino también el desayuno gratis y muy completo: café, té, leche, jugo, avena, cereales, fruta, pan, huevos, y más. Además, podíamos usar la lavandería sin cargo, y teníamos sábanas y toallas a disposición. Aunque parezca una tontería, muchos hostels cobran extra por estos servicios.
También podíamos usar la cocina para preparar nuestra comida, lo cual es muy importante si quieres gastar lo mínimo para seguir viajando.
¿Por qué voluntariar en hostels?
Lo que más me gustó de ser voluntaria en un hostel es poder interactuar con gente de todo el mundo. No solo con mis compañeros, sino también con los huéspedes.
Y hay algo que me encanta de vivir en un hostel: la mayoría de la gente está de vacaciones, así que la atmósfera es más relajada. Nadie está estresado, todos tienen tiempo para compartir un café, conversar, e incluso practicar otros idiomas.
A pesar de tener que cumplir un horario, no sentía que trabajaba, sino que estaba de vacaciones. Tenía mucho tiempo libre, que aproveché para conocer gente, recorrer la ciudad, sacar muchas fotos, salir de fiesta, estudiar y trabajar en mi blog, entre otras cosas.
¿Todo esto sería posible sin ser voluntario?
Claro que sí, pero habría que gastar una gran cantidad en alojamiento y desayuno, lo cual no contaba. Londres es una ciudad muy cara, especialmente en alojamiento. Gracias a ser voluntaria a través de YoVoluntario, me ahorré aproximadamente 800 libras y viví en una ciudad increíble durante un mes, conociendo lugares, visitando museos (que en Londres son gratis), haciendo amigos internacionales y llevándome recuerdos inolvidables.
Lo mejor fue sentirme segura y acompañada mucho antes de comenzar el viaje. Ya sabía a dónde iba, había leído reseñas de otros voluntarios en el mismo hostel, e incluso no tuve que avisar antes de irme.
Conocía mis obligaciones y los beneficios para los voluntarios, así que solo tuve que viajar y disfrutar la aventura.
Además, cuando ya estaba por viajar a Londres, empecé a recibir mensajes de anfitriones de YoVoluntario en diferentes partes del mundo, interesados en que fuera voluntaria.
Aunque aún no decido exactamente a dónde viajar, ya tengo propuestas para ser voluntaria y vivir gratis en otras ciudades del Reino Unido, España, Portugal, Italia ¡y hasta Costa Rica! Me encanta viajar gratis como voluntaria, y seguramente lo volveré a hacer muy pronto.