Limpia tus hábitos de maquillaje y belleza
Es probable que tengas algunos hábitos que están haciendo más daño que bien a tu piel.
Por ejemplo, en esas noches largas de trabajo, cuando llegas a casa agotada, ¿te tomas el tiempo para quitarte el maquillaje o terminas durmiendo con él puesto? Yo también he hecho esto, así que está bien si tú también.
Otra cosa es que muchas mujeres no lavan regularmente las brochas sucias que usan para aplicar maquillaje. Pregúntate, ¿cuándo fue la última vez que lavaste tus herramientas de maquillaje?
Trabajando en la ciudad, estamos expuestas a la contaminación, que no favorece una piel sana y limpia, por eso es aún más importante proteger y limpiar nuestra piel con frecuencia.
La piel de tu rostro es muy diferente a la piel de tus manos, pero algunas de nosotras lavamos la cara con tanta fuerza como lavamos las manos. Frotar demasiado fuerte puede causar daño e irritación en la piel.
Logra una piel libre de imperfecciones mientras estás en tu escritorio
Algo que muchas mujeres olvidan es que nuestra piel es nuestro órgano más grande. Lo bueno es que hay mucho que puedes hacer mientras estás sentada en tu escritorio.
Es natural que las mujeres salgan corriendo en su hora de almuerzo en busca de un nuevo producto, mientras se aplican corrector y base con la esperanza de que nadie note algo.
Lo importante es que tu piel puede verse afectada dependiendo de la estación del año, tu ciclo menstrual por los cambios hormonales, el impacto del estrés crónico y la alimentación.
Hay tres cosas que puedes hacer:
- Hormonas: Los desequilibrios hormonales pueden causar ciclos dolorosos e irregulares, cambios de humor, brotes de acné y fatiga adrenal. Si sospechas que tus hormonas están desequilibradas, agenda una cita con un profesional y hazte pruebas.
- Conciencia plena: Puede parecer contradictorio detener lo que estás haciendo para practicar mindfulness, especialmente cuando estás ocupada y con plazos. Sin embargo, dedicar pequeños momentos a ejercicios de respiración, meditaciones cortas y estiramientos simples puede rejuvenecer tu mente, darte más claridad y concentración, y en definitiva, ayudarte a ser más productiva mientras reduces el estrés. Consejo: Usa una app como Insight Timer y realiza una meditación guiada de 5 minutos entre proyectos como actividad de transición.
- Nutrición: Ya sea que comas sobras o comida para llevar, lo que consumes se reflejará en tu rostro. Cuando las personas están ocupadas, ven la comida como combustible y los nutrientes que ayudan a nutrir y calmar la piel. Si la mayoría de tus almuerzos no incluyen muchas verduras coloridas, proteínas saludables y grasas buenas, esa es tu primera señal de advertencia.
Cuando sientes que tu horario de trabajo te tiene atrapada
El estrés crónico es un gran contribuyente a la salud de tu piel. Sin embargo, a veces se pasa por alto porque puede parecer que no hay mucho que puedas hacer para cambiar tu situación laboral. Aunque sea así, aún hay acciones que están en tus manos para reducir el estrés, como usar algunas de estas estrategias para mantenerte positiva en el trabajo.
En mi Guía para Vencer el Estrés Crónico, comparto cómo puedes hackear tu ciclo de estrés. ¿Has oído hablar alguna vez de la Jerarquía de Necesidades de Maslow? Es una teoría motivacional en psicología que presenta un modelo de cinco niveles de necesidades humanas. En la base de la pirámide están las necesidades básicas, como descanso, seguridad y protección.
Es un recordatorio de que debemos asegurarnos de descansar cuando no estamos trabajando y priorizar el sueño siempre que sea posible para reducir el estrés.
Decir afirmaciones a ti misma
Aquí tienes una lista de afirmaciones positivas para tu piel que puedes decirte mientras comienzas a cuidar y sanar tu piel:
- Cuido bien de mi piel y mi piel está feliz.
- Como alimentos saludables que benefician mi piel.
- Trato mi piel con suavidad y amor.
- Mi piel sana las imperfecciones y irritaciones con facilidad y gracia.
- Me amo completamente tal como soy.
- Mi piel mejora cada día.
- Acepto mi piel tal cual es, sin juzgarla.
Algunas mujeres tienen dificultades para decir afirmaciones porque van en contra de lo que creen que es verdad, por lo que parecen falsas.
La forma en que me gusta usar las afirmaciones es como un disyuntor. Cada vez que me sorprendo diciendo cosas negativas, uso una afirmación para reprogramar mi pensamiento. Esto lleva tiempo. Igual que ir al gimnasio, se necesita tiempo para que los “músculos” de nuestro cerebro se desarrollen.
Al principio puede parecer poco natural, pero con el tiempo comenzarás a creer y a darte cuenta de lo poderosa que eres para elegir tus pensamientos. Elegir pensamientos más empoderadores te llevará a hacer cambios en tu dieta y estilo de vida que ayudarán a sanar tu piel.
Cuéntanos en los comentarios cuál ha sido la parte más difícil de tu horario de trabajo que ha hecho difícil priorizar la salud de tu piel.