Trucos para triunfar cada día

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En el vertiginoso mundo de hoy, la productividad laboral es más importante que nunca. ¿Te has sentido abrumado por correos electrónicos interminables y tareas pendientes? ¡No estás solo! En este artículo, descubrirás estrategias prácticas y creativas para maximizar tu eficiencia, permitiéndote dedicar más tiempo a las cosas que realmente importan en la vida. ¡Vamos a por ello!

¿Qué es la productividad laboral?

La productividad laboral es un concepto clave en el ámbito empresarial y económico, ya que mide la eficiencia con la que una organización utiliza sus recursos humanos para generar bienes o servicios. En términos simples, se refiere a la cantidad de output (productos o servicios) que se produce por cada unidad de input (horas de trabajo, por ejemplo).

Para entender mejor este concepto, imaginemos un equipo de trabajo que fabrica muebles. Si en una semana logran producir 50 mesas trabajando 200 horas en total, la productividad laboral se calcularía dividiendo el número de mesas por las horas trabajadas, lo que nos da una productividad de 0.25 mesas por hora.

¿Qué es la productividad laboral? Ejemplos

La productividad laboral se refiere a la eficiencia con la que los empleados de una organización realizan sus tareas para generar productos o servicios. Esta métrica es fundamental para evaluar el rendimiento de una empresa y su capacidad para maximizar los recursos disponibles. A continuación, exploraremos algunos ejemplos prácticos que ilustran la productividad laboral en diferentes contextos:

Ejemplo 1: Fabricación de productos

Imaginemos una fábrica de automóviles. Si una planta produce 100 coches en 500 horas de trabajo, la productividad laboral se puede calcular dividiendo el número de coches producidos por las horas trabajadas, resultando en 0.2 coches por hora. Si la planta implementa nuevas tecnologías y capacita a sus empleados para usarlas, y como resultado, ahora produce 150 coches en las mismas 500 horas, la productividad laboral aumentará a 0.3 coches por hora.

Ejemplo 2: Sector de servicios

En un centro de llamadas, la productividad laboral se puede medir por la cantidad de llamadas atendidas por agente en una jornada laboral. Supongamos que un agente atiende 80 llamadas en un turno de 8 horas, lo que significa 10 llamadas por hora. Si se mejoran los procesos y herramientas del centro de llamadas, y ahora el agente puede atender 100 llamadas en las mismas 8 horas, su productividad habrá aumentado a 12.5 llamadas por hora.

Ejemplo 3: Desarrollo de software

En una empresa de desarrollo de software, la productividad se puede evaluar mediante la cantidad de líneas de código escritas o la cantidad de funcionalidades completadas en un sprint de dos semanas. Por ejemplo, si un equipo de desarrollo escribe 2000 líneas de código en un sprint, y después de mejorar sus métodos ágiles y herramientas de colaboración, logran escribir 3000 líneas en el mismo período, la productividad del equipo ha mejorado significativamente.

Ejemplo 4: Educación

En el sector educativo, la productividad de un profesor se puede medir por el número de estudiantes que aprueban un curso o por las calificaciones promedio obtenidas. Si un profesor logra que 80 de 100 estudiantes aprueben su curso, y después de implementar nuevas técnicas pedagógicas y herramientas de aprendizaje, consigue que 90 de 100 estudiantes aprueben, la productividad del profesor ha aumentado.

¿Cómo se mide la productividad de un trabajo?

Medir la productividad laboral es fundamental para entender cómo se está desempeñando una empresa y para identificar áreas de mejora. A continuación, se presentan algunos métodos y métricas comunes para evaluar la productividad en diferentes tipos de trabajo.

Métodos de medición de la productividad

  1. Productividad física:
    • Unidades producidas: Este método se utiliza principalmente en el sector manufacturero. Se mide el número de productos terminados en un período de tiempo específico. Por ejemplo, una fábrica puede medir cuántos coches produce en una semana.
    • Tasa de defectos: Mide la cantidad de productos defectuosos en relación con el total de productos fabricados. Menos defectos indican una mayor productividad.
  2. Productividad en términos de valor:
    • Ingresos generados: Se mide el valor económico producido por el trabajo. Por ejemplo, un vendedor puede ser evaluado por el monto total de ventas realizadas en un mes.
    • Margen de beneficio: Mide la diferencia entre los ingresos y los costos de producción. Un mayor margen de beneficio sugiere una mayor productividad.
  3. Productividad en el sector servicios:
    • Satisfacción del cliente: Encuestas de satisfacción pueden proporcionar información sobre la eficiencia y efectividad del servicio prestado.
  4. Indicadores cualitativos:
    • Evaluaciones de desempeño: Herramientas como las evaluaciones 360 grados o las revisiones de desempeño anuales pueden ofrecer una visión más amplia sobre la productividad individual y del equipo.
    • Índices de satisfacción laboral: La motivación y satisfacción de los empleados también influyen en la productividad. Encuestas y entrevistas pueden ayudar a medir estos aspectos.

Fórmulas para calcular la productividad

Una fórmula básica para calcular la productividad laboral es:

Ejemplos de cálculos:

  • Manufactura: Si una fábrica produce 500 unidades de producto en 1000 horas de trabajo, la productividad sería:
  • Sector servicios: Si un agente de atención atiende 150 llamadas en 30 horas de trabajo, la productividad sería:

Herramientas para mejorar la medición

Existen varias herramientas y software que pueden ayudar a medir y analizar la productividad laboral:

  • Software de gestión de proyectos: Herramientas como Trello, Asana o Jira permiten realizar un seguimiento detallado de las tareas y proyectos, facilitando la medición del tiempo dedicado y los resultados obtenidos.
  • Sistemas de ERP (Enterprise Resource Planning): Estos sistemas integran y gestionan muchos de los procesos de negocio asociados con las operaciones productivas y de servicios.
  • Sistemas CRM (Customer Relationship Management): Ayudan a gestionar las interacciones con los clientes y a medir la efectividad de los equipos de ventas y servicio al cliente.

Importancia de medir la productividad

Medir la productividad laboral es esencial para identificar áreas de mejora, tomar decisiones informadas y aumentar la eficiencia operativa. Al comprender cómo se está desempeñando cada área de trabajo, las empresas pueden implementar estrategias más efectivas para mejorar la productividad y, en última instancia, lograr un mayor éxito empresarial.

¿Qué disminuye nuestra productividad laboral?

Identificar y abordar los factores que disminuyen la productividad laboral es fundamental para mantener un rendimiento óptimo. Algunos de los principales obstáculos incluyen:

Factores que afectan negativamente la productividad

  1. Interrupciones frecuentes: Las constantes interrupciones, como llamadas telefónicas, correos electrónicos y reuniones no planificadas, pueden reducir significativamente la capacidad de concentración de los empleados.
  2. Falta de claridad en los objetivos: Sin objetivos claros y bien definidos, los empleados pueden sentirse desorientados y perder tiempo en tareas no prioritarias.
  3. Ambiente de trabajo inadecuado: Un entorno de trabajo incómodo, ruidoso o mal iluminado puede afectar negativamente la productividad y la salud de los empleados.
  4. Estrés y agotamiento: La sobrecarga de trabajo y la falta de equilibrio entre la vida laboral y personal pueden llevar al estrés y al agotamiento, reduciendo la productividad.
  5. Deficiencias en la comunicación: La falta de comunicación efectiva dentro del equipo y entre departamentos puede causar confusión y retrasos en la ejecución de tareas.

El verdadero enemigo de la productividad laboral: las notificaciones

No hay un enemigo mayor para tu productividad que las notificaciones instantáneas, son un verdadero caballo de Troya. Estar siempre atento a la bandeja de entrada o a tu red social favorita puede parecer beneficioso, pero no lo es. Este tipo de notificaciones nos desconcentra, desvía nuestra atención constantemente y, lo peor, muchas noticias que recibimos son spam o de baja importancia.

Un aviso de correo nuevo nos hace parecer perros que acuden a la voz de su amo; dejamos de trabajar y miramos como zombis la bandeja. Este acto hace que nuestra concentración baje a cero y, a medida que pasa el día, nos cuesta mucho más recuperar el ritmo.

El precio que pagamos por estar pendientes de nuevos emails, es una bajada de la productividad laboral del 40%. Perdemos más de dos horas diarias en tonterías que nos hacen bajar la concentración, horas muy valiosas que puedes emplear en estar con tus hijos o amigos, no delante de un ordenador.

En otros artículos hablamos sobre métodos para aumentar la productividad laboral, que unidos a la desconexión del correo electrónico, pueden convertir tu trabajo en un verdadero polvorín. Te pueden interesar estos dos artículos: la estrategia de los 30 minutos y planificar tareas.

Productividad laboral siempre alta

Nuestra tarea consiste en resolver cualquier problema de manera rápida y creativa. Nuestra misión es proteger ese estado lo máximo posible, terminando nuestro trabajo de forma eficiente y rápida, para poder dedicarnos a las cosas de la vida que realmente importan.

Solución

El email es la mayor interrupción de la vida moderna. Aprovechar el tiempo depende en gran medida de minimizar el uso del correo electrónico. El método más efectivo que he encontrado para controlar el impulso de revisar constantemente la bandeja de entrada es configurar una respuesta automática que indique que solo revisarás el correo dos veces al día o menos.

Establece horarios específicos para revisar el correo

Recomiendo establecer horarios específicos para revisar el email. Algunas horas óptimas pueden ser las 10 a.m. y las 5 p.m., aunque esto puede variar según tus horarios personales. Es importante que no sea a primera hora ni al final del día. Las primeras horas deben destinarse a tareas que requieran toda nuestra energía, mientras que revisar el correo al final puede extender nuestra jornada más de lo necesario.

Informa de la nueva política

Envía un correo a quienes habitualmente se comunican contigo por email para informarles de tu nueva política. Aquí tienes un ejemplo:

Asunto: Nueva política de gestión de correo electrónico

Hola a todos,

Con el objetivo de aumentar mi productividad y eficiencia, he decidido implementar una nueva política respecto al correo electrónico. He notado que paso mucho tiempo revisando mi bandeja de entrada y menos en tareas importantes. Esto se ha convertido en una distracción que afecta mis plazos.

A partir de ahora, revisaré el correo solo a las 10 a.m. y a las 5 p.m. en días laborales. Me comprometo a responder con prontitud, sin descuidar mis responsabilidades principales.

Si es algo urgente, pueden contactarme por teléfono.

Espero que este cambio reduzca los tiempos de entrega y mejore mi eficiencia.

Gracias por su comprensión.

Saludos,

[TU NOMBRE]

Configura una autorespuesta

Es recomendable configurar una autorespuesta en tu gestor de correo para enviar un mensaje automático cuando alguien te contacte. Un ejemplo podría ser:

Gracias por tu email. Debido a la carga de trabajo actual, solo reviso la bandeja a las 10 a.m. y las 5 p.m. Si es urgente, puedes llamarme por teléfono.

Un saludo y gracias.

De esta forma, aseguras que nadie se sienta ofendido si no recibes respuesta inmediata. La persona sabe que revisarás la información y tendrá una hora aproximada de respuesta, lo cual agradecerán a

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