¿Es posible viajar por el mundo mientras trabajas como para un nómada digital? Aquí te explico qué es, los mitos, cómo funciona y recursos para lograrlo.
Ser nómada digital no es un cuento de hadas, no se logra de un día para otro y, en ocasiones, vamos a querer que el mundo digital se detenga unos días, que el mundo ponga pausa, para poder descansar.
Empecemos con una hipótesis. Si algún día, todos nos sentaran en una sala y nos preguntaran cuál sería el trabajo con el que soñamos, ese que no nos canse y que nos brinde libertades y nos permita expresarnos con creatividad, muchos diríamos “Trabajar y viajar”. Crear mientras viajamos. No sé si todos, pero la mayoría. Esa es mi teoría.
Suena bien, ¿no? Manejar nuestros tiempos. Tomar aviones, buses o barcos. Conocer nuevas culturas. ¿Quién no se negaría? Bueno, sí, es muy gratificante poder hacerlo. Tiene muchas cosas buenas. Pero, vamos, que no todo es color de rosa en esta vida nómada. Aquí te cuento un poco más:
¿Qué es un nómada digital?
Vamos con lo básico. Entender en qué nos estamos metiendo es clave para saber si es, efectivamente, lo que queremos hacer durante un tiempo de nuestra vida. Dividamos la «¿profesión?» en dos: Nómada. Digital.
Nómada. Contamos con una gran libertad geográfica. Vivimos donde queremos. Por el tiempo que queremos. Cuando nos sentimos cómodos, nos quedamos más tiempo en una ciudad. Cuando creemos que es momento de emigrar, lo hacemos. Tenemos libertad de elección y eso claramente, es algo único.
Digital. Usamos las nuevas tecnologías para trabajar. Usamos nuestro ordenador. Nuestro móvil. Trabajamos de forma remota. Sentados en una cafetería en Nueva Delhi, podemos escribir un artículo para una escuela en Vietnam, diseñar un sitio web para una empresa en Estados Unidos o escribir en nuestro blog, que llega a una audiencia latinoamericana. Todo mientras tomamos un macchiato, café italiano que nos sirven en India. Increíble, ¿no?
¿Va quedando más claro? Un nómada digital es consciente de sus cualidades, de lo que puede aportar, de cuál es su diferencial. Y también está convencido de que, si el trabajo que realiza es bueno, no hay necesidad de hacerlo en un mismo lugar, de 8 de la mañana a 5 de la tarde, de lunes a viernes, con un mismo estilo de vestimenta y respetando formalismos. Eso quedó en el pasado. O al menos para nosotros.
Spoiler alert: Trabajamos mucho más que 8 horas al día.
Mitos y realidades sobre ser un nómada digital
Ser nómada digital se logra de un día para otro:
Nos venden la idea como si se pudiera lograr de la noche a la mañana. Como si fuera fácil. Y no es así. Lleva tiempo. Mucho tiempo. Dedicación, esfuerzo y perseverancia. Por encima de todo, perseverancia.
Porque no vamos a tener un blog con miles de visitas mensuales después de escribir dos posts, ni una cuenta de Instagram con miles de seguidores tras nuestro primer viaje por Tailandia. (Y tampoco que ser nómada digital sea solo manejar nuestra cuenta de Instagram).
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Si le mentimos a nuestro cliente y, sobre todo, nos mentimos a nosotros mismos, estamos tomando un atajo que, tarde o temprano, nos llevará a un callejón sin salida. Nosotros somos nuestro producto. Nosotros creamos lo que ofrecemos.
Entendamos también que es un proceso que puede llevar años. Ninguna marca, a nivel mundial, se creó y triunfó en un abrir y cerrar de ojos. Todo es un proceso, y todo lleva tiempo. Durante ese proceso, iremos mutando.
Dejaremos de lado cosas en las que ya no nos sentimos cómodos y profundizaremos en aquellas que nos dan más crédito o que nos gustan más. Nos iremos conociendo más en el camino y así sabremos qué nos distingue más y qué valorarán las empresas en nosotros.
Por ejemplo, mi blog, Una Vuelta por el Universo, empezó a generar ingresos al cuarto año de su creación. ¿Perdí entonces cuatro años escribiendo sin sentido y desperdiciando mi tiempo? No. Al contrario. Durante esos años, fui descubriendo mi estilo de escritura, entendiendo de qué se trata esto y perfeccionándome. Invertí mi tiempo y hoy el blog tiene una calidad que me permite ser contactado por marcas para crear contenido. Paso a paso, se llega lejos.
Cualquiera puede ser nómada digital:
No. Simple y llanamente. Y no quiero crear una secta ni enaltecer a los nómadas digitales. Para nada. Solo digo que hay personas que tienen las cualidades para serlo, y otras que no.
Hay quienes no soportan estar lejos de su familia. Otros que no soportan trabajar a las tres de la mañana o que se sienten incómodos buscando wifi en todo un pueblo, en lugar de estar en una playa tomando sol y leyendo un libro.
Hay quienes prefieren la estabilidad de un trabajo fijo, en un horario fijo, con días laborales definidos. Y eso no está mal. Para nada. Esa es la gracia (y lo hermoso) de todo esto. Cada uno tiene sus cualidades, virtudes y características. Y las aplica en lo que mejor se siente.
El que te diga que la única solución en estos tiempos es tomar un avión, comprar una cámara profesional y crear una cuenta en una red social para subir una foto diaria, te está mintiendo. Ni eso es ser nómada digital, ni esa es la única verdad. Sin ir más lejos, mi papá es un orgullo para mí y trabaja en una oficina de 8 de la mañana a 8 de la noche sin parar, y si no fuera por él, hoy no estaría aquí.
Se trabaja tirado en la arena, mirando el mar, con una cerveza al lado:
¿Alguna vez alguien intentó estar 10 horas seguidas en la computadora, al sol, en la arena, sin lugar para apoyar la espalda y sin cargador para el portátil? Si lo intentaron, coincidirán en que no es lo más cómodo del mundo. Y si no, prueben y cuenten cuántas horas aguantan.
Sí. Algunas veces trabajamos con vistas paradisíacas. Muchas veces en islas desiertas. Y, créanme, es una sensación hermosa. Sentir esa libertad de decidir cuándo, dónde y qué hacer. Es único.
Pero no siempre es así. Muchas veces necesitamos una buena conexión a Internet. Muchas veces necesitamos una mesa y una silla con respaldo. Muchas veces, por más sol que haya afuera, nos encerramos en nuestro departamento y pasamos el día tras el ordenador. No tomamos un metro en hora pico ni estamos atrapados en el tráfico, pero también hacemos sacrificios.
¿Qué habilidades debo tener para ser un nómada digital?
Cierra los ojos. Respira profundo. Aísla tu mente de todo ruido exterior. Intenta poner tu mente en blanco. Piensa en qué eres bueno. Qué haces bien, cuál es tu diferencial, qué te distingue.
Hoy en día, con lo avanzada que está Internet y lo globalizado que está todo, casi cualquier habilidad que tengamos puede ejercerse desde cualquier parte del mundo, de forma remota.
¿Eres bueno dibujando? Usa un iPad, digitaliza tus dibujos, crea un portafolio y muestra tus creaciones al mundo. ¿Eres buena programando? Hoy en día, casi todos necesitan un sitio web, y los que no, necesitan mantenimiento o rediseño.
¿Te gusta escribir? Con un teclado y un archivo Word en blanco, puedes crear cosas muy buenas. ¿Sacas buenas fotos? ¿Te gusta enseñar inglés o matemáticas? ¿Finanzas es lo tuyo? ¿Quieres crear un canal de YouTube para compartir tus conocimientos? Hoy, todo es posible. Solo necesitas una cosa: conocer tu diferencial y creer en él.
¿Qué trabajos puedo realizar como nómada digital?
Como mencioné antes, hoy en día casi todo se puede hacer de forma remota, desde cualquier parte del mundo. Aquí algunas ideas si estás un poco perdido:
Diseñador web y/o gráfico. Uno de los trabajos con más oferta y competencia. Aunque no tengas un título en Ingeniería en Sistemas o en ilustración digital, con algunos cursos online y dedicación, puedes llegar a ser bueno en esto.
Y, aunque hay mucha oferta, no toda es de calidad y, si logras crear un producto de calidad, en poco tiempo estarás recibiendo muchos pedidos.
Bloguero. Probablemente la profesión más conocida. Viajar y empezar a escribir las crónicas es lo primero que se nos viene a la cabeza.
Como mencioné antes, no pienses que por escribir dos artículos, las marcas te buscarán para promocionar sus productos o invitarte a conocer ciudades. Es un proceso que lleva tiempo y cada día nacen cientos de blogs de viajes.
Contra eso, no se puede hacer mucho, pero sí podemos buscar nuestro diferencial. Hacer que nuestro blog sea único. Contar historias desde otra perspectiva, de una forma que nadie más haya hecho.
A veces, para destacar en un sector, no es necesario ser el único. Se puede ser diferente.
Profesor: Enseñar mientras viajamos está en auge. Podemos ser voluntarios en el Sudeste Asiático enseñando inglés. Es una experiencia única en la que podemos aportar mucho.
Incluso, si tu nivel de inglés es muy bueno, puedes conseguir un trabajo remunerado como profesor. No solo enseñando inglés. Por ejemplo, enseñé Matemáticas en Filipinas. Si te gusta la profesión y tienes algo que transmitir, seguro encontrarás dónde hacerlo.
Fotógrafo. Sacar buenas fotos no es algo que se vea todos los días. Con la masificación de smartphones y apps de edición, mucha gente piensa que tiene solucionado el tema. Pero no es así.
Hay conceptos detrás de una buena foto: luz, enfoque, estabilidad, perspectiva y más. Por eso, ser fotógrafo es un trabajo ideal si quieres ser nómada digital.
Y si al principio no consigues un trabajo remunerado, muchos hostels buscan voluntarios que tomen buenas fotos de sus instalaciones a cambio de hospedaje y comida. Es una excelente forma de empezar a crear un portafolio, ¿no?
Puedo escribir horas sobre las profesiones y trabajos que se pueden hacer. Hay muchas: traductor, Youtuber, influencer, ilustrador, escritor, crear una tienda online, etc.
Lo más importante es entender que ser nómada digital no es solo tener un blog de viajes. Hay muchas formas de serlo y todas son válidas. Solo hay que encontrar nuestro diferencial y cómo transmitirlo.
Descubre más en Cómo trabajar en internet: posibles trabajos online y herramientas.
¿Cómo contactar a un potencial cliente?
Más adelante en este artículo, te dejaré algunos sitios web para facilitar la búsqueda de trabajo como nómada digital. Pero también es importante que, más allá de esas plataformas, investigues y te esfuerces por conseguir clientes.
¿Somos buenos escribiendo? Entonces, contacta blogs de viajes que acepten artículos de terceros. Contacta diarios interesados en personas que trabajan y viajan al mismo tiempo. También, empresas relacionadas con tu especialidad que puedan querer un artículo para su sitio web.
¿Eres buen fotógrafo? Busca en Hostelworld los hostels de la ciudad a la que llegas y envíales un mail para ofrecerles una sesión de fotos a cambio de hospedaje.
¿Eres buen diseñador de sitios web? Recorre tu barrio y mira qué cafeterías o restaurantes son los más populares y cuáles no tienen página web. Seguro te sorprenderás con la respuesta. Prepara una propuesta con lo que quieres hacer, cuánto tiempo te llevará y cuánto cobrarás, y preséntasela.
Como mencioné antes, todo es cuestión de perseverancia e ingenio. Probablemente, mucha gente no te responda o te diga que no. No te desanimes. Es parte del proceso. Mantén la motivación y la cabeza en alto. Llegará ese primer cliente.
Aplicaciones o páginas web para encontrar trabajos como nómada digital
Fiverr.com: Plataforma similar a Freelancer. Creas un perfil, especificas tus habilidades y el sistema te muestra ofertas que se ajustan a ti.