Qué hacer en Francia en 2026: 10 destinos imprescindibles, gastronomía y más

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Recorremos el país conociendo qué hacer en Francia, no solo lugares para visitar sino también platos típicos y cómo ahorrar en tu viaje.

Francia lidera la lista de los países más visitados del mundo, principalmente por la cantidad de turistas que tienen a París como la ciudad de sus sueños.

Pero hay mucho más en Francia que su capital, algo que muchos pasan por alto. Desde las playas del Mediterráneo en la Riviera Francesa hasta los castillos medievales del Valle del Loira, descubre qué hacer en Francia, qué platos probar y más…

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Qué hacer en Francia: 10 lugares imprescindibles para tu viaje

París

La ciudad que recibe más turistas al año en todo el mundo es, por supuesto, el primer lugar que viene a la mente cuando pensamos en qué hacer en Francia, y seguramente estará en tu lista si es tu primera visita.

Los atractivos icónicos, de los que seguramente has oído hablar varias veces, son muchísimos: empezando por la Torre Eiffel, esa que genera tantas expectativas y que para algunos puede ser una decepción; siguiendo por Champs-Élysées, del otro lado del río Sena, uno de los barrios más elegantes y costosos de París, con la avenida que lleva su mismo nombre, que conecta el Arco del Triunfo con la Plaza de la Concordia.

El Museo del Louvre, que es el museo de arte más visitado del mundo por albergar obras como La Mona Lisa de Da Vinci y La Libertad guiando al pueblo, es otro de los emblemas de la capital, al igual que la imponente Catedral de Notre Dame.

Pero una de las mejores formas de disfrutar París sin las multitudes de turistas en los lugares más típicos, es pasear sin rumbo fijo, algo que los franceses llaman “flânerie” (a veces traducido como “flanear”). Los barrios de Le Marais y Montmartre son ideales para esto.

En las afueras de París, una visita al Palacio de Versalles es un clásico imprescindible.

Mi consejo: no idealices a París como “la ciudad del amor” solo por el cliché, porque quizás no sea exactamente así. Cada experiencia es única, y en París hay tantos turistas que se van desilusionados como los que quieren volver.

Para comunicarte en Francia, estos consejos sobre cómo aprender francés más rápido te serán muy útiles.

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Alpes franceses

Los Alpes son una cadena montañosa con picos que superan los 4000 metros, extendiéndose por el centro de Europa. Junto con los Alpes suizos, los franceses son los más conocidos, y en ellos se encuentra el punto más alto del continente: el Mont Blanc.

Una visita a los Alpes no tiene que ser solo para practicar deportes de invierno, ya que también hay mucho senderismo, o simplemente puedes pasar unos días en alguno de los hermosos pueblos disfrutando del paisaje, como Annecy, Aix-les-Bains o Chambéry.

Chamonix es uno de los destinos principales en los Alpes, desde donde parten caminatas como el Tour del Mont Blanc y el de las Agujas Rojas.

Riviera Francesa (Costa Azul)

Es uno de los lugares que seguramente ya habías escuchado, ya que es uno de los destinos turísticos más importantes no solo de Francia sino de toda Europa.

La Côte d’Azur, o Costa Azul en español, es la costa del Mediterráneo en el sureste del país, desde la frontera con Italia hasta Toulon.

El tramo más famoso es el que va de Niza a Saint-Tropez, pasando por ciudades y pueblos emblemáticos como Saint Paul de Vence, Antibes y Cannes. En la otra dirección, se encuentra el Principado de Mónaco. Como imaginarás, esta es una de las regiones más caras de Francia, por lo que te puede servir esta guía sobre cómo viajar en Europa con poco presupuesto.

Provenza

La Riviera Francesa forma parte de la Provenza, pero hay mucho más que playas en esta región histórica de Francia.

Los paisajes del interior son un espectáculo, con olivares, montañas y campos de lavanda que se extienden como alfombras violetas, inspiración para artistas como Renoir, Picasso, Van Gogh y muchos más. Es entre junio y agosto cuando las lavandas florecen y Provenza brilla en su máximo esplendor.

Los mercados callejeros, pasear por el casco antiguo de Avignon, visitar las ruinas romanas en Arlés y Orange, y recorrer algunos de los pueblos más pintorescos en la región de Luberon, como Bonnieux, Roussillon y Lourmarin, son experiencias imprescindibles.

Burdeos

Hablar de Burdeos es hablar de vinos, y todos sabemos lo que esto significa en Francia. En los alrededores de la ciudad hay muchos viñedos donde hacer degustaciones, desde lujosos châteaux hasta pequeñas bodegas familiares. En sitios como burdeos-turismo.es puedes encontrar información sobre cuáles están abiertos para visitas. Eso sí, no esperes precios tan accesibles como los vinos de Mendoza en Argentina.

Pero no solo para catas de vino vale la pena visitar Burdeos, ya que su hermoso centro histórico y puerto, conocido como Puerto de la Luna, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por ser uno de los mejores ejemplos del estilo clásico y neoclásico en Europa.

Valle del Loira

Conocido como “el jardín de Francia”, a lo largo del valle del río más largo del país hay una gran cantidad de sitios que son joyas arquitectónicas y paisajísticas.

Varios de los castillos más importantes de Francia están en esta región, como el Chaumont-sur-Loire, Montsoreau, Chenonceau y Chambord. La belleza de estas construcciones refleja el refinamiento del Renacimiento europeo.

La mejor forma de recorrerlo es en coche, para poder detenerse en los pueblos y ciudades históricas. Toda la zona, desde Chalonnes-sur-Loire hasta Sully-sur-Loire, está declarada Patrimonio de la Humanidad.

Valle de Dordoña

Menos turístico que el del Loira, pero con un encanto que no se queda atrás, recorrer el Valle de Dordoña con tiempo es una de las mejores experiencias en Francia.

Los castillos también tienen un papel importante en esta región, con espléndidos ejemplos como Commarque y Beynac.

Al igual que en México hay Pueblos Mágicos, en Francia existen los “Les Plus Beaux Villages de France” (Los pueblos más bellos de Francia), y 9 de estos se encuentran en Dordoña: Belvès, Beynac-et-Cazenac, Domme, Limeuil, Monpazier, La Roque-Gageac, Saint-Amand-de-Coly, Saint-Jean-de-Côle y Saint-Léon-sur-Vézère. Es el segundo departamento con más pueblos en esta lista.

Además, en la región hay bastidas, pueblos construidos en la Edad Media con fines defensivos, como Monpazier y Eymet, y numerosos sitios arqueológicos prehistóricos.

Normandía

Centro de uno de los imperios más poderosos de la Europa medieval, Normandía es una región del norte de Francia con costa en el Canal de la Mancha.

Su pasado histórico hace que sus principales atractivos sean lugares como la imponente Catedral de Ruan, inspiración para varias pinturas de Monet, y el Monte Saint-Michel, un pequeño pueblo medieval construido sobre un islote, famoso por su espectacular abadía en la cima.

Los acantilados blancos de la Côte d’Albâtre, especialmente en Étretat, y la casa de Monet en Giverny son otros puntos destacados de Normandía.

Bretaña

El nombre de esta región del noroeste de Francia ya indica que comparte raíces culturales e históricas con la isla del norte, siendo una de las seis naciones celtas, junto con Gales, Irlanda y Escocia.

Su fuerte identidad cultural hace que Bretaña sea muy distinta del resto de Francia. El idioma bretón todavía se habla, y en muchos lugares verás su bandera, además de sus danzas, música y comida, como las famosas crepes.

Destacan destinos costeros como la Península de Crozon, la Costa de Granito Rosa y el Golfo de Morbihan. También, Saint-Malo, antigua base de piratas, hoy es un destino muy visitado por su ciudad amurallada.

En el interior, joyas como Dinan (famoso por su arquitectura medieval), pueblos de cuento como Rochefort-en-Terre, Locronan y Moncontour, y castillos como Rohan, Kerjean y Fougères completan la experiencia.

Para una experiencia completa, puedes hacer el GR34 (Le Sentier des Douaniers), un trekking de 2000 kilómetros por toda la costa bretona.

Nantes

Aunque las fronteras han cambiado a lo largo de los siglos, Nantes sigue siendo considerada la capital histórica de Bretaña.

Situada a orillas del río Loira, el más largo de Francia, Nantes fue uno de los puertos más importantes en el siglo XVIII, especialmente por el comercio de esclavos desde África y el Caribe. Luego, fue un centro industrial y allí funcionó el primer transporte público del mundo, en 1826.

Hoy en día, la ciudad tiene un espíritu estudiantil y artístico, ideal para pasear y disfrutar de su ambiente. La zona peatonal de Place du Bouffay es perfecta para ello. Además, destaca por una atracción muy original: un enorme elefante mecánico en el que se puede dar un paseo, en el parque Les Machines de l’Île.

También es la ciudad natal del escritor Julio Verne, por lo que hay un museo dedicado a su figura.

A pocos kilómetros, puedes visitar playas como La Baule y Pornic, y el pueblo Guérande, famoso por sus campos de sal marina de alta calidad y sus murallas bien conservadas, uno de los pocos lugares en Francia con sus murallas intactas.

Otras actividades que puedes hacer en Francia

Degustar su gastronomía

Sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Francia es probar sus platos típicos, muchos de los cuales quizás ya conoces, pero nada como hacerlo en su lugar de origen para experimentar su sabor auténtico.

La gastronomía francesa ofrece una infinidad de creaciones únicas. Si te gustan los dulces, estarás en una fiesta, con especialidades como macarons, profiteroles, pain au chocolat, éclair, madeleines y canelés, además de postres como crème brûlée, tarte tatin, crêpes y île flottante.

También debes probar platos salados como la quiche lorraine (tarta de queso, panceta, cebolla y huevo), las pap

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