¿Estás buscando tener experiencias en viaje que no sean solamente visitar los lugares típicos? Entonces tienes que conocer de qué se trata el turismo alternativo.
Ante la masificación del turismo, cada vez son más los que buscan alejarse de este tipo de viajes para tener un contacto más auténtico, cercano, cultural y de menor impacto en los lugares que visitan.
El turismo alternativo es la antítesis del turismo masivo, pero veamos en detalle cuáles son sus objetivos y varias ideas para ponerlo en práctica en tus viajes.
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Qué es el turismo alternativo
Esta es la forma de definir los viajes en los que se busca tener experiencias completamente distintas a las del turismo masivo, orientados principalmente al contacto con la naturaleza, conociendo zonas rurales, buscando generar un bajo impacto ambiental pero favoreciendo a las comunidades locales.
Otra de las características del turismo alternativo es la búsqueda del acercamiento cultural, interiorizándose por las tradiciones de los pueblos por los que se viaja.
Para esto, quienes prefieren este tipo de turismo se hospedan en alojamientos familiares en lugar de resorts o cadenas hoteleras, con el fin de tener un contacto cercano con la gente del lugar. Otra opción es alquilar una habitación en una casa, donde probablemente son los únicos huéspedes, en pequeñas posadas rurales o acampando.
También utilizan el transporte público para desplazarse, como lo hacen los locales, o sus propios medios, como viajar en bicicleta o caminando.
Preferir la comida local a la extranjera, visitando mercados, probando la comida callejera, yendo a restaurantes recomendados por la gente del lugar y tomando cursos de cocina, es otra de las características del turismo alternativo.
Por supuesto, el viaje se realiza de forma independiente o en pequeños grupos, en contraste con los tours en grandes buses, con itinerarios ajustados y visitando los lugares más turísticos para sacar “la foto típica”.
Dentro del turismo alternativo hay distintas prácticas, como por ejemplo:
Turismo rural
Consiste en hacer turismo en lugares no urbanos, de baja densidad demográfica y que permiten acercarse a la forma de vida tradicional de esos pueblos.
Esto ayuda a desarrollar la economía local, ya que en un pequeño pueblo prácticamente todos se benefician por la llegada de turistas, desde quienes son guías o dueños de alojamientos familiares, hasta quienes tienen negocios de comida o artesanías.
El turismo rural cumple un papel fundamental en la conservación de las tradiciones propias y el medio ambiente, ya que el principal atractivo de estos lugares es mostrar sus paisajes, gastronomía y valores que los diferencian de las ciudades.
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Turismo gastronómico
Una de las mejores maneras de acercarnos a la cultura de los países por los que viajamos es probando su gastronomía. Limitarse a comer solo lo que ya conocemos, yendo a lugares que nos dan “tranquilidad” en lugar de abrirse a nuevos sabores, hace que nos perdamos una parte muy importante de la experiencia en ese país.
Hay quienes viajan con el objetivo principal de degustar la mayor cantidad de platos autóctonos y entender en profundidad su gastronomía, no solo los sabores sino todo lo que hay detrás de una comida, como su historia, curiosidades e idiosincrasia local. Y de esto se trata el turismo gastronómico.
Incluso para quienes viven en ciudades grandes es posible hacer turismo gastronómico sin viajar, porque el interés creciente por la gastronomía internacional ha llevado a abrir más restaurantes étnicos. Cuanto más multicultural sea la ciudad, más posibilidades de probar platos de distintas partes del mundo.
Turismo aventura
Lo que se busca en el turismo aventura son los desafíos en la naturaleza, y esto abarca una amplia variedad de prácticas en las que el deporte y la naturaleza se unen.
Desde hacer trekking en montañas hasta bucear en cenotes o hacer bungee jumping en Nueva Zelanda, los niveles de dificultad y exigencia física son muy variados, por lo que no se limita solo a quienes tienen experiencia y están bien entrenados.
Este tipo de turismo, cuando se desarrolla de forma respetuosa con el ambiente, es muy beneficioso ya que genera empleo en zonas rurales.
Turismo ecológico
Se centra en la observación y disfrute de lugares naturales provocando el menor impacto posible. El avistaje de aves, las caminatas en reservas naturales y los safaris fotográficos no invasivos son algunos ejemplos.
La principal finalidad del ecoturismo es que tenga una base moral y ética, beneficiando al turista, a las comunidades locales y al medioambiente a través de la inversión en conservación.
Conoce cómo participar en: Turismo ecológico: 10 proyectos para hacer voluntariado en América del Sur.
Cómo practicar el turismo alternativo en tus viajes
En cualquier viaje que hagas, puedes aplicar varias prácticas del turismo alternativo para tener experiencias que el turismo convencional no te ofrece. Aquí algunas ideas que suelo utilizar:
Viajá fuera de las rutas turísticas
Los destinos que están fuera del radar del turismo masivo quizás no tengan los atractivos más famosos, pero te permiten ver una cara mucho más auténtica, de lugares que no están saturados de visitantes y que reciben a quienes llegan con interés genuino.
No es necesario ir a lugares de difícil acceso o completamente desconocidos, basta con buscar alternativas a los destinos típicos que promocionan las agencias o que aparecen en todas las listas de “imperdibles”. Preguntando a la gente local e investigando en blogs y foros, descubrirás muchas joyas.
Por ejemplo, en mi país, Argentina, la mayoría de los turistas visitan Buenos Aires, las Cataratas del Iguazú, Ushuaia, Bariloche y El Calafate; algunos con más tiempo también añaden Mendoza y la Quebrada de Humahuaca en Jujuy. Aunque son destinos que recomiendo conocer, hay lugares hermosos que reciben menos atención, como las provincias de Catamarca, La Rioja y San Juan. Incluso en los destinos más famosos, basta con salirse de los lugares turísticos tradicionales para tener una experiencia distinta.
Moverse en coche propio o a dedo es la mejor forma de llegar a sitios que no estaban en tus planes, pero que suelen dejar los mejores recuerdos.
Participá en eventos locales
Hablando de evitar los mismos planes que la mayoría, participar en eventos te permitirá conocer mucha gente y vivir experiencias auténticas.
Dos plataformas donde se promocionan eventos en todo el mundo son Eventbrite y Meetup. Además, consulta en páginas específicas de cada ciudad. En Buenos Aires, por ejemplo, puedes buscar en disfrutemosba.buenosaires.gob.ar y www.cultura.gob.ar/agenda.
Hospédate en casas de locales con Couchsurfing
Couchsurfing es una red de hospitalidad en la que locales alojan en su casa a viajeros interesados en conocer su cultura, sin costo alguno.
Lo más importante al usar Couchsurfing es entender que su objetivo principal no es solo conseguir alojamiento gratuito, sino generar un intercambio cultural. Si solo quieres dormir y dejar tu equipaje, quizás sea mejor buscar otro tipo de alojamiento.
En mi experiencia, a través de CS me hospedaron en todos los países que visité, desde Italia y España hasta Kazajistán y Irán, y todos me dejaron recuerdos increíbles.
Este modo de viajar, aunque puede ser incómodo para quienes buscan mayor comodidad y privacidad, te abre las puertas a las casas, te permite conocer gente y hacer planes que sin contacto local no serían posibles.
Conoce distintos tipos de hospedaje alternativo.
Viajá compartiendo coche
Compartir coche, también conocido como “carpooling”, es una excelente opción para tus viajes.
El poder conocer gente en cada trayecto hace que sea similar a viajar a dedo, pero de forma organizada, con referencias de pasajeros y conductores y puntos de encuentro acordados previamente.
Esto transforma tu viaje en una experiencia enriquecedora, llena de historias y encuentros.
El concepto de carpooling es que el costo del viaje (combustible y peajes) se divide entre los pasajeros, reduciendo gastos para todos.
Existen varias aplicaciones para compartir coche que te contamos en el artículo.
Participá en voluntariados
Una excelente forma de vivir experiencias enriquecedoras en tus viajes es haciendo voluntariados, como los que puedes encontrar en plataformas dedicadas.
Como voluntario, participarás en diferentes proyectos ayudando a cambio de alojamiento y, dependiendo del acuerdo, también pueden incluir comidas, descuentos en tours y otros beneficios.
Además de viajar sin pagar alojamiento, conocerás a muchos viajeros y locales, logrando una inmersión cultural mucho más profunda que solo visitar como turista.
Los proyectos están en todo el mundo, como por ejemplo:
- ¿Te gustaría vivir en la selva amazónica brasileña mientras das clases en una escuela rural? En la escolinha de Itacoatiara buscan voluntarios para enseñar lo que mejor puedan a niños de la zona, ya sea inglés, español, matemáticas, deportes, música, artes, etc. Puedes ver en las reseñas la cantidad de viajeros que pasaron y tuvieron experiencias increíbles, como la de Flor, que comparte en “La aventura de mi voluntariado en la selva amazónica”.
- La ONG Oveja Verde, en Chile, es un espacio dedicado a la conciencia ecológica, donde se realizan talleres y se fomenta el reciclaje, la reutilización y la economía circular. Si te interesa ser parte del equipo, puedes contactarlos.
- ¿Alguna vez imaginaste participar en la producción de café orgánico en la selva? En la finca Huaquillo, en un pueblo en medio de la selva del norte de Perú, todos los que quieran conectar con la naturaleza, aprender, trabajar y compartir su tiempo, son bienvenidos.
- El Grupo Chocolahj trabaja para salvar de la extinción una semilla de cacao autóctona de Oaxaca, México, y busca voluntarios especializados en fotografía y video para difundir el proyecto.
Conoce más sobre voluntariados: qué es y cómo funciona un intercambio de trabajo, y qué es el voluntariado: generando un impacto positivo.