Imagina que vas camino a una cita con alguien que solo conociste en línea.
Ya sabes mucho sobre esa persona (en realidad, más de lo que te gustaría admitir), y te parece bastante atractiva por su perfil y la forma en que han interactuado contigo por mensajes. Esta cita podría tener mucho potencial.
Ahora, piensa en todo esto como si fuera una entrevista de trabajo.
Reemplaza los mensajes por correos electrónicos y la investigación en redes sociales por una búsqueda detallada en LinkedIn, y estarás actuando en la misma obra. No es que vayas a terminar en la cama con los entrevistadores (a menos que haya una química muy fuerte), pero sí estarás evaluando qué tan alineados están los valores de la empresa, cuánto encajarías en su cultura y si existe esa chispa de emoción por comenzar esa nueva etapa profesional.
Mi invitada en el último podcast, la autora de Jefe de nivel inicial y experta en búsqueda de empleo, Alexa Shoen, dice que tratar la búsqueda de empleo como una cita puede ser sorprendentemente efectivo para encontrar la mejor opción para tu carrera.
Sí, quieres impresionar, pero en realidad, es un proceso de doble vía en el que tú también estás evaluando si esa empresa es adecuada para ti. Es importante valorarte a ti mismo primero, pensando en las razones por las que esa compañía sería la correcta, además de las típicas de por qué tú eres la persona ideal para ellos.
Muchas veces, los candidatos se esfuerzan demasiado en impresionar a los empleadores sin detenerse a pensar si realmente serían compatibles con los valores de la empresa.
Esto es especialmente cierto en aplicaciones de marketing llamativas. No te presentarías enviando flores o pasteles de marca a una cita antes de conocerla, ¿verdad? Entonces, ¿por qué hacerlo con un empleador? Puede parecer desesperado y transmitir una actitud de “el que quiere, puede”. Solo con un vistazo rápido en LinkedIn entenderás a qué me refiero.
Además, si un candidato es contratado por su energía y entusiasmo, pero luego descubre que el trabajo no es lo que esperaba, tanto la empresa como la persona salen perdiendo. Esto puede afectar la energía y la creatividad que inicialmente motivaron su contratación.
Pero no digo que no seas entusiasta.
Al contrario, presentarte a una entrevista con actitud demasiado fría o parecer que te crees demasiado, puede ser un rechazo total, mucho peor que mostrar demasiado interés. La clave en la búsqueda de empleo está en encontrar un equilibrio, confiando en que la oportunidad adecuada llegará.
Recuerda, en el mundo laboral hay muchas opciones. Cuando apliques para tu próximo puesto, pregúntate: si esa empresa fuera una persona, ¿te gustaría que te diera un “me gusta”?
Cassandra Rae
Cassandra Rae es originaria de California y lleva mucho tiempo viviendo en Londres. Su gran objetivo en la vida es democratizar el poder en los consejos directivos. Después de casi 20 años trabajando en las mejores escuelas de negocios del mundo y con tres títulos académicos, Cassandra es una defensora incansable de los negocios éticos y el capitalismo con impacto social.
Como muchas mujeres, es una experta en manejar múltiples responsabilidades. Además de su trabajo en una de las escuelas de negocios más prestigiosas, es coach de admisiones de MBA, consultora en capital humano para organizaciones internacionales y madre de un niño muy enérgico.
También produce y presenta un podcast exitoso, Decirlo como es, que ha estado en el top 25 de series de carreras en varias plataformas en ocho países en cuatro continentes.
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