Un Problema que Necesitaba una Solución Creativa
En la década de 1870, los periódicos y las imprentas enfrentaban un problema muy específico y costoso. La fotografía era un medio nuevo y emocionante en ese momento. Los lectores querían ver más imágenes, pero nadie lograba imprimirlas de forma rápida y económica.
Por ejemplo, si un periódico quería imprimir una imagen en los años 1870, debía encargar a un grabador que tallara a mano una copia de la fotografía en una placa de acero. Estas placas se usaban para presionar la imagen en la página, pero a menudo se rompían tras pocos usos. Este proceso de fotograbado, como puedes imaginar, era muy lento y costoso.
La persona que inventó una solución a este problema fue Frederic Eugene Ives. Se convirtió en un pionero en el campo de la fotografía y llegó a tener más de 70 patentes a lo largo de su carrera. Su historia de creatividad e innovación, que compartiré ahora, es un ejemplo útil para entender los 5 pasos clave del proceso creativo.
Un Destello de Inspiración
Ives empezó como aprendiz de imprenta en Ithaca, Nueva York. Tras dos años aprendiendo todos los detalles del proceso de impresión, comenzó a gestionar el laboratorio fotográfico en la cercana Universidad de Cornell. Pasó el resto de la década experimentando con nuevas técnicas fotográficas y aprendiendo sobre cámaras, prensas y óptica.
En 1881, tuvo un destello de inspiración respecto a una mejor técnica de impresión.
“Mientras operaba mi proceso de fotostereotipo en Ithaca, estudié el problema del proceso de semitonos,” dijo Ives. “Una noche, me fui a dormir con la mente nublada por el problema, y al despertar, vi, aparentemente proyectado en el techo, el proceso y el equipo completamente desarrollados en funcionamiento.” 1
Ives rápidamente convirtió su visión en realidad y patentó su método de impresión en 1881. Pasó el resto de la década perfeccionándolo. Para 1885, había desarrollado un proceso simplificado que entregaba resultados aún mejores. El Proceso Ives, como se le conoció, redujo el costo de imprimir imágenes en 15 veces y fue la técnica estándar durante los siguientes 80 años.
Ahora, analicemos qué lecciones podemos aprender de Ives sobre el proceso creativo.
Las 5 Etapas del Proceso Creativo
En 1940, un ejecutivo de publicidad llamado James Webb Young publicó una guía corta titulada Técnica para Generar Ideas. En ella, hizo una afirmación simple pero profunda sobre cómo generar ideas creativas.
Según Young, las ideas innovadoras surgen cuando desarrollas nuevas combinaciones de elementos ya existentes. Es decir, el pensamiento creativo no consiste en crear algo totalmente nuevo desde cero, sino en tomar lo que ya está y combinar esas piezas de una forma que no se había hecho antes.
Lo más importante es que la capacidad de generar nuevas combinaciones depende de tu habilidad para ver las relaciones entre conceptos. Si puedes establecer un nuevo vínculo entre dos ideas antiguas, has hecho algo creativo.
Young creía que este proceso de conexión creativa siempre ocurría en cinco pasos.
- Reunir material nuevo. Al principio, aprendes. En esta etapa te enfocas en 1) aprender material específico relacionado con tu tarea y 2) aprender material general interesándote por una amplia variedad de conceptos.
- Trabajar exhaustivamente el material en tu mente. En esta fase, examinas lo que has aprendido desde diferentes ángulos y experimentas con diferentes ideas para combinarlas.
- Alejarse del problema. Luego, dejas el problema completamente de lado y haces otra cosa que te emocione y te energice.
- Dejar que tu idea regrese a ti. En algún momento, pero solo después de dejar de pensar en ello, tu idea volverá con un destello de inspiración y renovada energía.
- Formar y desarrollar tu idea en base a la retroalimentación. Para que una idea tenga éxito, debes compartirla con el mundo, someterla a críticas y ajustarla según sea necesario.
La Idea en la Práctica
El proceso creativo utilizado por Frederic Eugene Ives es un ejemplo perfecto de estos cinco pasos en acción.
Primero, Ives reunió material nuevo. Pasó dos años como aprendiz de imprenta y luego cuatro gestionando el laboratorio fotográfico en la Universidad de Cornell. Estas experiencias le dieron mucho material para hacer asociaciones entre la fotografía y la impresión.
Segundo, Ives empezó a trabajar mentalmente sobre todo lo que había aprendido. Para 1878, dedicaba casi todo su tiempo a experimentar con nuevas técnicas. Constantemente probaba y ajustaba diferentes formas de combinar ideas.
Tercero, Ives se alejó del problema. En este caso, durmió unas horas antes de tener su destello de inspiración. Dejar que los desafíos creativos reposen por más tiempo también funciona. Sin importar cuánto te alejes, debes hacer algo que te interese y te saque de la mente el problema.
Cuarto, su idea regresó a él. Ives despertó con la solución claramente planteada. (Personalmente, muchas veces las ideas creativas me llegan justo cuando estoy acostado a dormir. Cuando doy permiso a mi cerebro para dejar de trabajar, la solución aparece fácilmente.)
Finalmente, Ives continuó perfeccionando su idea durante años. De hecho, mejoró tantos aspectos del proceso que presentó una segunda patente. Esto es fundamental y a menudo se pasa por alto. Es fácil enamorarse de la primera versión de una idea, pero las grandes ideas siempre evolucionan.
El Proceso Creativo en Resumen
“Una idea es una hazaña de asociación, y su máxima expresión es una buena metáfora.” —Robert Frost
El proceso creativo consiste en hacer nuevas conexiones entre ideas antiguas. Por lo tanto, podemos decir que el pensamiento creativo es reconocer relaciones entre conceptos.
Una forma de abordar los desafíos creativos es siguiendo el proceso de cinco pasos: 1) reunir material, 2) trabajar intensamente en ese material en tu mente, 3) alejarse del problema, 4) dejar que la idea regrese de forma natural y 5) probar tu idea en el mundo real y ajustarla según la retroalimentación.
Ser creativo no significa ser la primera (o la única) persona en pensar en una idea. Más bien, la creatividad consiste en conectar ideas.