¡Los mejores ejemplos de proyectos sociales son los que puedes hacer! Descubre cómo vivir una experiencia de voluntariado social y conoce las ONG que ofrecen voluntariado gratis.
Es fácil compartir ejemplos de proyectos sociales porque en la naturaleza del ser humano está el tacto, un sentido que nos permite conocer parte del mundo que nos rodea y nos ayuda a reconocer sensaciones aprendidas con la memoria.
El tacto no es nada sin el contacto. Y este solo se puede experimentar si es a través de otra persona. Al principio, era mamá, papá, un hermano, una hermana, un referente, otra persona.
Siempre tuvimos la necesidad de convivir con otra persona que resolviera todo aquello que no éramos capaces de hacer por nuestra cuenta. Y luego, aprendemos. Aprendemos con otros. Ser humano es ser un ser social por excelencia.
La antigua manada de mamíferos y la sociedad actual, aunque muchas cosas hayan cambiado… la esencia del grupo, del compartir, parece ser inherente a nuestra naturaleza.
Una sociedad está formada por personas que comparten acuerdos jurídicos y morales para relacionarse en un mismo espacio y tiempo. En cambio, una comunidad trasciende eso y encarna el sentimiento de pertenencia a ese lugar y a ese grupo de personas.
Los proyectos sociales buscan solucionar problemáticas a nivel social, y las causas pueden ser múltiples y extensas: falta de recursos económicos, escasez de alimentos, desastres ambientales, inseguridad, entre otros motivos.
Son soluciones que implican un compromiso y un deseo genuino de ayudar a otra persona. La solución que busca resolver esa problemática no debe considerarse simple, reduccionista o inalcanzable.
Por eso, cada proyecto social que atiende asuntos complejos planifica y diseña metas y objetivos claros, tanto a largo como a corto plazo.
¿Cómo participar en voluntariados en proyectos sociales?
Realizar trabajo voluntario es regalar tiempo y dedicación sin esperar nada a cambio. Las personas con ganas de ayudar, de generar un cambio positivo, buscan hacer voluntariado en una ONG o colaborar con comunidades para construir un entorno más sostenible.
En general, no existe un requisito universal para ser voluntario en proyectos sociales, ya que cada iniciativa tiene sus propios objetivos y necesidades.
Aunque muchas veces se requiere tener cierta edad y disponibilidad para comprometerse por un período mínimo y cumplir con las tareas asignadas.
En YoEmpresario hay muchas oportunidades y ejemplos de proyectos sociales para voluntariar en este momento. Conoce los criterios y únete a esta comunidad de viajeros comprometidos. Descubre todo lo que necesitas para hacer tu voluntariado en proyectos sociales con YoEmpresario.
Los 4 mejores ejemplos de proyectos sociales para conocer en América del Sur
1. Voluntariado con animales
En muchas partes del mundo puedes encontrar voluntariados con animales. No necesitas ser veterinario, la mayoría de las veces los cuidados que brindan a los animales están llenos de amor y dedicación.
2. Voluntariado con niños y niñas
Uno de los ejemplos de proyectos sociales para hacer voluntariado son los trabajos con niños. La infancia es una etapa única, con características y historias propias. Muchas veces, estas infancias son invisibilizadas por la pobreza o por realizar tareas propias de adultos.
Son las infancias que más nos duelen, pero también las que más debemos cuidar y apoyar. Algunas tienen recursos económicos y un hogar, pero aún así necesitan apoyo externo para su crecimiento personal.
Trabajar con niños implica fomentar el juego, el cariño y las cosas simples pero importantes de la vida. Tenemos mucho por hacer, porque las infancias son el futuro.
3. Voluntariado ecológico
El medio ambiente, aunque está regulado por leyes naturales, cambia cuando una sociedad habita en un lugar. La contaminación y la polución son problemas que debemos afrontar con pequeños cambios en nuestro estilo de vida.
Reciclar, plantar árboles, adoptar hábitos saludables como usar transporte eléctrico o en bicicleta, o simplemente caminar, nos ayuda a ser más ecológicos.
4. Enseñar, aprender y compartir
Enseñar implica también aprender. Es un proceso de ida y vuelta, que sucede en un encuentro con buena comunicación entre dos o más personas.
Aprender significa construir conocimiento y hacerlo parte de uno mismo a través de experiencias vividas.
¿Por qué ser voluntario en proyectos sociales?
La palabra intercambio describe este proceso de dar y recibir, sin saber exactamente qué se obtendrá a cambio.
Muchos proyectos ofrecen alojamiento, alimentación gratuita, bicicletas, clases de idiomas o deportes, prácticas de yoga, meditación y terapias holísticas, entre otros beneficios.
Además de ahorrar en gastos durante tu viaje, vivirás momentos únicos y crearás vínculos que harán tu experiencia mucho más significativa.
Recuerda que, al finalizar tu participación como voluntario, lo que más recordarás será a las personas que te acompañaron durante esa etapa.
Mi experiencia haciendo voluntariado en proyectos sociales
Desde mi deseo de ayudar a otros, participé en varios proyectos sociales en mi país, Uruguay, y también tuve la oportunidad de colaborar con una ONG en el extranjero a través de YoEmpresario.
Participé en un programa de voluntariado en Brasil a principios de 2024, en una pequeña escuela en Itacoatiara, en la Amazonía brasileña, donde escribí la Carta para mi abuela desde el Amazonas.
En la escuela, hice de todo: noches de cine, manualidades, lecturas, matemáticas, juegos y más juegos. Era un espacio ideal para los niños, que los protegía de su entorno más cercano.
En lugares donde la violencia y las drogas son frecuentes, aportar un granito de arena positivo puede parecer poco, pero siempre es un comienzo. Porque algo es algo, y todo empieza con un pequeño paso.
El ser humano aprende con otros. Aprender es un proceso complejo y enriquecedor que se construye en la intersubjetividad de la experiencia compartida.
De esos niños y niñas aprendí mucho, porque tienen muchas lecciones que ofrecer a los adultos. Tener la oportunidad de participar en un proyecto de impacto social resulta sumamente gratificante.
Es valioso promover el bienestar social mientras viajas, y convertir el turismo en un acto responsable.
Siempre podemos sumarnos a un proyecto para hacer el bien. Si no puedes comprometerte con uno, recuerda que también puedes ayudar a la comunidad de manera consciente y respetuosa.
Dirígete a otros con respeto, escucha, empatiza y usa modales como decir «hola», «buenos días», «disculpa» o «muchas gracias». La buena comunicación te hace más humano.
Apoya la economía local, favorece a los pequeños comerciantes, disfruta de la comida típica y compra artesanías hechas en el lugar.
Regala objetos que ya no uses, como ropa, libros o artículos, para que otra persona pueda darles uso. En los viajes, es mejor donar en lugar de cargar peso innecesario.
Recuerda: el granito de arena forma parte de un gran desierto. Si quieres conocer más ejemplos de proyectos sociales y vivir una experiencia de turismo responsable, sigue leyendo: