Lo que todo éxito sabe, pero nunca dice
Comenzar en el mundo creativo puede ser difícil y muchas veces frustrante. La realidad es que nadie te dice que los primeros años, lo que produces no será tan bueno como deseas, y eso es completamente normal. La clave está en seguir trabajando y mejorar poco a poco.
La lucha por crear algo notable
Muchos que empiezan en la creatividad tienen un gran gusto y pasión, pero los primeros intentos no cumplen con sus expectativas. Es como tener un talento que aún no se ha perfeccionado. La diferencia entre quienes logran algo grande y quienes se quedan en el camino, es la perseverancia y la cantidad de trabajo que realizan.
Al principio, es importante hacer mucho trabajo. Ponerte metas semanales o mensuales para terminar una historia o proyecto, te ayudará a cerrar esa brecha entre tu talento y tus habilidades. Solo así podrás alcanzar el nivel que deseas.
Este proceso puede tomar tiempo, incluso más del que imaginas. Pero la constancia y el esfuerzo te llevarán a mejorar y a crear trabajos que reflejen tus verdaderas capacidades.
Lo que te llevó a empezar
Todos tenemos una razón que nos impulsa a seguir haciendo lo que amamos. En el caso de muchos, esa motivación es el amor por la historia, la pasión por aprender y mejorar.
Al principio, reconocer lo que está bien hecho y lo que no, requiere práctica. Ya sea en el gimnasio, escribiendo o hablando en público, la clave está en la constancia. La diferencia entre un principiante y un experto radica en la experiencia y en la habilidad adquirida con el tiempo.
Lo importante es recordar qué te motivó a comenzar. Esa pasión, ese amor por lo que haces, es lo que te mantiene en el camino, incluso cuando los resultados no son inmediatos.
Qué hacer a continuación
Desarrollar habilidades que igualen tu gusto requiere crear hábitos sólidos. La constancia de mostrarte cada día y seguir trabajando, es lo que te permitirá mejorar poco a poco.
No tengo todas las respuestas, pero puedo decirte que dedicar tiempo a entender cómo formar buenos hábitos y mantener la disciplina, marcará la diferencia. En mi libro sobre hábitos, comparto estrategias para ser más constante y mejorar tu rendimiento día a día.