De la mano de The Benenati Law Firm:
La bancarrota del Capítulo 11 es un proceso legal mediante el cual una empresa puede declarar bancarrota y seguir operando bajo la supervisión del tribunal. Este proceso es comúnmente conocido como reorganización, ya que reorganiza la empresa para poder pagar a sus acreedores y salir fortalecida y más eficiente.
Si sientes que tu negocio necesita un impulso, debes consultar con un despacho de abogados especializados en bancarrota para aprender más sobre el Capítulo 11 y cómo puede ayudarte a alcanzar tus metas. Primero, debes saber que todos los tipos de bancarrota se gestionan a través de una parte del sistema judicial de EE. UU. conocida como tribunal de bancarrota.
Deuda empresarial en el Capítulo 11
Si presentas una bancarrota del Capítulo 11 como empresa, el acreedor se convierte en acreedor en posesión, lo que significa que el deudor mantiene la posesión de los activos del negocio. El tribunal de bancarrota puede eximirte de pagar parte o la totalidad de las deudas empresariales.
El Capítulo 11 generalmente se solicita y concede en casos donde el valor de la empresa es mayor que el valor de sus activos totales. En otras palabras, la empresa posee un valor de buena voluntad que se perdería si se liquidara o vendiera.
El deudor o el propietario de la empresa pasa a ser el deudor en posesión en una bancarrota del Capítulo 11. Este deudor en posesión tiene responsabilidades fiduciarias para sacar a la empresa de la bancarrota. El propietario actúa como administrador de la bancarrota, con responsabilidad de objetar y examinar reclamaciones, administrar los bienes y presentar los informes requeridos.
Cómo funciona el Capítulo 11 para pequeñas empresas
Para pequeñas empresas, el Capítulo 11 tiene reglas específicas. Existen dos requisitos para que una empresa sea considerada pequeña:
- La empresa debe estar en funcionamiento y tener una deuda máxima según las directrices actuales.
- No hay un comité de acreedores que decida cómo se distribuirán los activos de la empresa entre los acreedores.
En estos casos, el deudor en posesión debe presentar estados financieros iniciales, como el balance más reciente, el estado de flujo de efectivo, el estado de resultados, la declaración de impuestos y otros informes.
Los casos de pequeñas empresas requieren mayor supervisión por parte de los administradores, incluyendo informes financieros frecuentes. La ventaja del Capítulo 11 para pequeñas empresas es que el proceso puede completarse más rápidamente que en una bancarrota tradicional.
Proceso de la bancarrota del Capítulo 11
El proceso comienza con una reunión con un abogado especializado en bancarrota, quien te ayudará a determinar qué tipo de bancarrota es más adecuada para tu situación. Deberás presentar la solicitud en el estado donde operas, ya que es un proceso gestionado a nivel estatal.
El inicio formal del proceso es la presentación de una petición, que incluye la intención de presentar un plan de reorganización. Luego, tu empresa será asignada a un administrador que te guiará durante todo el proceso de reorganización.
Conclusión
El Capítulo 11 puede ser una tabla de salvación para muchas empresas. Varias han logrado reestructurarse y continuar operando normalmente después de una bancarrota del Capítulo 11. Sin embargo, es recomendable consultar con un despacho de abogados especializados en bancarrota antes de tomar cualquier decisión o acción.