Lo que debes saber sobre compras si eres un nuevo dueño de negocio

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1. Únete a una Organización de Compra Conjunta (GPO)

Los directores generales y agentes de compras de pequeñas empresas suelen quejarse de que no consiguen los mejores precios en materiales, suministros u otros artículos necesarios porque compran muy poco. Una forma sencilla de solucionar esto es aumentar el poder de compra de tu empresa uniéndote a una organización de compra conjunta.

Las GPOs permiten que las empresas se agrupen y obtengan descuentos por volumen en los productos que necesitan. Los proveedores trabajan con las GPOs porque pueden vender más en una sola operación, a menudo con un mínimo garantizado. Los miembros de la GPO valoran unirse con empresas similares para obtener ofertas excelentes sin tener que comprar más de lo necesario para reducir los costos por unidad.

¿Qué GPO es la adecuada para ti? Lo ideal es considerar la estructura de cada GPO, así como los tipos de productos que suministran. La GPO que elijas debe ser rentable y ofrecer descuentos atractivos en artículos que ya planeabas comprar.

2. Renegocia con tus proveedores

Casi todo en los negocios es negociable. Por eso, es útil revisar tus acuerdos de compra con todos los proveedores, buscando oportunidades para renegociar contratos actualizados.

Renegociar con los proveedores puede reducir significativamente tu gasto mensual. Por ejemplo, podrías comprometerte a un período contractual más largo con un proveedor a cambio de un precio menor por unidad. O tal vez tu proveedor pueda ofrecerte ahorros si compras más artículos en su empresa en lugar de en la competencia.

Quizá tengas que ser creativo en estas negociaciones, pero explorar las posibilidades puede traducirse en más dinero en tu cuenta cada trimestre. Además, te ayudará a mejorar tus habilidades de compra y a entrenar a tu equipo en estas prácticas.

3. Planifica tus compras

Todos hemos caído en la compra impulsiva. Por eso, a veces compramos dulces o chicles por $10 mientras esperamos en la caja. Sin embargo, las compras impulsivas en tu negocio pueden afectar tus márgenes de ganancia.

Si tus compras corporativas no están bien planificadas, puedes caer en un ciclo de gastos excesivos o terminar con demasiado inventario en tu almacén. Antes de hacer compras de última hora o impulsivas, detente y pregúntate si realmente necesitas esos artículos. ¿Son necesarios? ¿Estás cediendo a la presión o a un instinto que va en contra de tus datos objetivos?

Al dominar la planificación de compras, podrás compartir esa habilidad con tu equipo directivo. Enséñales a proyectar cuándo necesitarán algo, incluso si es tan pequeño como notas adhesivas o cartuchos de tinta. Un poco de previsión te convertirá en un gestor más inteligente de tus ingresos.

4. Digitaliza o adopta soluciones ecológicas

¿Sientes que compras muchas hojas de papel solo para terminar reciclando la mayoría? ¿Has pensado en si vale la pena comprar platos de papel, utensilios de plástico y botellas de agua desechables para tu equipo? Muchas compras que tenían sentido en su momento ahora podrían eliminarse sin afectar la cultura o las operaciones.

Quizá puedas invertir en software colaborativo para reducir el uso de papel. Tal vez todos puedan traer sus propias botellas, platos y utensilios. Habla con tu equipo sobre formas de mejorar la eficiencia adoptando soluciones más ecológicas o digitales.

¿Te preocupa que el personal piense que estás ahorrando a costa de ellos? Explícales que reducir compras innecesarias libera dinero para bonos y otros beneficios. Además, como dueño de negocio, es responsable buscar formas de maximizar las ganancias.

5. Paga tus cuentas con intereses mensualmente

Es común usar tarjetas de crédito o líneas de crédito para realizar compras. Muchas pequeñas empresas lo hacen. Sin embargo, intenta pagar tus saldos cada mes, o al menos la mayor cantidad posible. Desde mediados de 2025, la tasa promedio de interés en tarjetas de crédito empresariales está alrededor del 15%. Las tasas altas pueden erosionar rápidamente tus medidas de ahorro.

¿Qué pasa si no puedes pagar todo y debes mantener un saldo? Llama a tu entidad emisora para negociar una tasa de interés más baja, especialmente si tienes buen historial crediticio y un buen comportamiento de pago.

Aun si crees que no será posible, da ese paso. Muchos dueños de negocios descubren que las entidades de crédito son más flexibles de lo que parecen. Incluso una pequeña reducción en la tasa puede ahorrarte cientos o miles de dólares al año.

No dejes que las preocupaciones por las compras te estresen más. Toma el control de tus gastos en compras y sentirás que tienes más dominio sobre tu negocio — y quizás recuperar esas horas de sueño perdidas.

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