¿Cuál es tu nicho?
Tu nicho, es decir, los tipos de productos que planeas vender, es lo primero que debes decidir antes de lanzar tu tienda en línea. El mundo ya tiene tiendas que venden casi todo lo que puedas imaginar, y no podrás superar a las grandes plataformas a menos que cuentes con un presupuesto de miles de millones de dólares. Incluso las grandes plataformas comenzaron con algo más simple, como una librería en línea, y luego crecieron.
Al elegir tu nicho, recuerda que cuanto más amplio sea, mayor será tu potencial de clientes. Sin embargo, es más fácil posicionarse y atraer tráfico si tu nicho es más específico. Por ejemplo, considera estos cuatro nichos de comercio electrónico, ordenados de más amplio a más específico:
- Accesorios para mascotas
- Accesorios para perros
- Casas para perros
- Casas prefabricadas para razas grandes
¿De dónde obtendrás tus productos?
Lo siguiente que necesitas saber antes de entrar en el mundo del comercio electrónico es dónde conseguirás tus productos. Una de las mejores opciones en e-commerce es tener tu propio producto, algo que no puedan comprar en otro lugar. Sin embargo, crear tu propio producto requiere recursos que quizás aún no tengas. Por eso, muchos emprendedores empiezan como revendedores.
Al comenzar como revendedor, muchos buscan en China, donde hay fábricas que producen grandes cantidades de todo tipo de productos y los envían en cajas listas para vender a precios muy competitivos. Antes de decidirte por un producto y pedir 100 unidades, revisa plataformas en línea populares para ver cuántos otros ya venden ese mismo producto. Es posible que el mercado esté tan saturado que te cueste obtener ganancias, y no quieres invertir mucho en inventario que no puedas vender.
Otra opción es trabajar con dropshippers, centros de cumplimiento que ya tienen productos en stock y listos para enviar. Cuando vendes, tu sitio envía la información al dropshipper, quien se encarga de empacar y enviar el pedido con tu dirección en la etiqueta de devolución. Trabajar con dropshipping requiere menos inversión inicial, aunque estos servicios toman una comisión de tus ganancias.
¿Qué tan competitivos son tus rivales?
Una vez que hayas decidido tu nicho y encontrado una buena fuente para tus productos, aún no estás listo para vender. Es fundamental estudiar a tu competencia en detalle. Aunque fabriques y vendas tu propio producto, tendrás competencia a menos que hayas inventado algo completamente nuevo. La mayoría de las veces, estarás construyendo sobre conceptos existentes.
Por ejemplo, si decides vender casas para perros de razas grandes, te será difícil destacar si ya hay varias empresas vendiendo productos similares desde hace años. Si tienes un producto realmente mejor y recursos para una campaña de marketing efectiva, quizás puedas posicionarte en ese mercado. De lo contrario, lo mejor será buscar una idea diferente que no tenga tanta competencia.
¿Cómo diferenciarás tu negocio de la competencia?
La diferenciación es clave para que los clientes elijan tu producto o tienda en lugar de otra. Como mencionamos antes, siempre habrá competencia, así que antes de comprar inventario y lanzar tu sitio, debes tener claro por qué la gente debería comprar contigo en lugar de ir a otros lugares.
Recuerda que, en la mayoría de los casos, «otros lugares» también incluyen plataformas como Amazon, que venden casi todo. Millones de personas hacen sus compras en Amazon porque es fácil, con precios justos y devoluciones sencillas. Algunas empresas, como las que venden productos exclusivos, evitan ese problema vendiendo productos que no están disponibles en Amazon, como una opción.
Otra estrategia es vender en Amazon y ofrecer incentivos para que los clientes vuelvan a comprar en tu sitio, como cupones en los envíos o programas de fidelidad. Además, ofrecer un empaque personalizado con tu logo puede aumentar la percepción de valor de tus productos, diferenciándolos de los demás en el mercado.