Tarjetas de crédito en Lisboa
Lisboa es una ciudad cosmopolita en Portugal, con negocios internacionales, bancos y trabajadores que van y vienen todos los días. Por eso, podrás usar tu tarjeta de crédito en la mayoría de supermercados, cadenas y restaurantes de alta gama, así como al comprar en línea en sitios web portugueses.
Portugal también ha comenzado a emitir tarjetas con chip en lugar de las antiguas de banda magnética, lo que significa que si usas tu teléfono como tarjeta de crédito sin contacto, podrás hacerlo aquí también.
Pero esto no significa que todo sea tan sencillo. Al pagar, asegúrate de que tu tarjeta esté vinculada a Visa o Mastercard. American Express (Amex) tiene una cobertura mucho menor en Portugal. También es recomendable que contactes a tu banco para consultar las tarifas por pagos en el extranjero. Estas pueden ser bastante altas, por lo que quizás valga la pena abrir una cuenta bancaria portuguesa, incluso solo por unos meses.
Además, sería conveniente que informes a tu banco que te mudarás a Portugal, para evitar llamadas de emergencia por pagos internacionales pendientes cuando llegues. Por último, los cajeros automáticos en Lisboa son tan comunes como en cualquier otra gran ciudad. Tu banco aplicará sus propias tarifas además de las del cajero, pero la tasa de cambio debería ser confiable y basada en los mercados actuales.
Efectivo en Lisboa
Aunque la mayoría de las estancias en Lisboa aceptarán tu tarjeta, todavía hay muchos lugares que funcionan solo con efectivo. Estos son pequeños pubs y restaurantes, tiendas de esquina, pequeños negocios y algunos servicios de entrega local. Llevar unos pocos cientos de euros en efectivo por si acaso debería ser suficiente para unos meses, pero tarde o temprano quizás necesites visitar un cajero o cambiar tu moneda local.
Al cambiar moneda que trajiste de casa, presta especial atención a dónde cambias tu dinero. Ha habido problemas con puestos de cambio poco confiables que ofrecen tarifas abusivas a los turistas en Lisboa. Si un lugar parece tener una tasa demasiado buena para ser cierta, probablemente lo sea.
También se ha reportado que algunos cajeros automáticos pueden estar manipulados, así que asegúrate de revisar la ranura de la tarjeta (si se siente suave al insertar la tarjeta) y el teclado (si responde bien o a veces omite entradas). Si detectas algún problema, cancela la transacción y busca otro cajero.
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