La opción offshore para máxima privacidad y discreción en 2026

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¿Se puede tener una empresa offshore discreta y anónima?

En el artículo de hoy vamos a hablar de cómo constituir una empresa en las Islas Marshall, sus ventajas y características.

Ya hemos escrito antes en Librestado sobre las sociedades offshore. Ya sabes qué formas jurídicas existen, para qué sirven y bajo qué condiciones puedes realmente dirigir desde tu país una empresa offshore libre de impuestos.

Además, sabes cómo el intercambio automático de información puede reducir el anonimato de dichas sociedades offshore.

Pese a que en casos particulares las empresas offshore pueden ser todavía muy útiles en, por ejemplo, San Vicente o Hong Kong; en todos los casos, la pérdida de anonimidad es un problema en aumento.

Esto se debe a que la lucha contra la competencia fiscal internacional va en aumento y la optimización fiscal se hace cada vez más difícil, al menos para quien no sabe cómo hacerlo.

En lugar de acuerdos de intercambio de información fiscal bilaterales manuales, ahora nos encontramos con mecanismos de intercambio automáticos multilaterales (CRS), que informan de los patrimonios en el extranjero al país del beneficiario.

Es cierto que sigue habiendo muchas formas de evitar el CRS, pero es de esperar que poco a poco se vayan subsanando.

Siguen existiendo países que no han entrado en el CRS, en su mayoría países en vías de desarrollo o regiones hasta ahora poco conocidas para hacer banking. No obstante, se espera que también estas opciones vayan desapareciendo en el futuro.

El nuevo paraíso fiscal en que se ha convertido EE. UU. sigue ahí, pero no te lo pone fácil para abrir una cuenta bancaria de negocios con una LLC de EE. UU. Tampoco es fácil encontrar un banco en condiciones que te permita abrir la cuenta para la LLC en la zona SEPA europea.

Mientras EE. UU. en general no comparte información sobre las cuentas de negocios, esto es diferente en otros países.

Consultas simplificadas en Belice y las islas Seychelles

Así, por ejemplo, en Belice y las islas Seychelles, dos de las opciones más populares por sus servicios offshore baratos, se ha estado luchando en los últimos años por escándalos de blanqueo de dinero entre sus bancos, además de otros retos.

Al estar en el punto de mira de la OCDE, estos países se han visto especialmente presionados para que implementaran mecanismos de intercambio y que cumplieran con los estándares internacionales.

Las presiones no han perjudicado mucho la popularidad de dichos paraísos fiscales, numerosos empresarios han seguido constituyendo sus sociedades allí, a menudo sin tener en cuenta las exorbitantes tarifas de algunos bancos locales en las operaciones del día a día.

De hecho, Belice y las Seychelles ya ni siquiera sirven para la evasión fiscal.

Esto se debe a que en ambos estados, a partir de 2017, se puso en marcha un procedimiento simplificado para poder descubrir quiénes son los beneficiarios económicos de las compañías offshore establecidas allí.

Antes de dicha fecha, era extremadamente difícil para las autoridades financieras rastrear a las compañías offshore en dichas jurisdicciones. Ahora, con los nuevos procedimientos, los países de alta presión fiscal pueden destapar con gran facilidad los entramados creados para evadir impuestos en Belice y las Seychelles.

En lugar de tener que especificar el nombre completo del beneficiario económico en las solicitudes de información, como ocurría hasta hace poco, ahora solo necesitan el nombre de la empresa de la sociedad offshore afectada junto con una simple justificación.

Así, muchos empresarios online han optado en el pasado por esconderse detrás de una IBC en Belice, especificando dichos datos en el aviso legal de su web y no declarando sus ingresos en su país de origen. En estos casos, solo con el nombre de la sociedad, las autoridades fiscales no podían hacer nada.

Esto se debe a que prácticamente ningún registro de sociedades offshore permite echar un vistazo a los propietarios reales de las empresas.

En EE. UU., el registro es en cierto sentido público, pero solo se muestra el nombre de la empresa, no quién es el propietario.

La mayoría de países ni siquiera tienen un registro público. Y, pese a que los fiduciarios/nominados habituales o las acciones al portador (bearer shares) suelen proveer de bastante anonimato, no sirven para eludir las peticiones de información por parte de los gobiernos.

Sobre los registros: desconocido o protegido

Al menos en Belice y las Seychelles, esto ya se ha acabado, y es probable que, como consecuencia del asunto de los Panama Papers, pronto ocurra lo mismo con otras jurisdicciones offshore populares.

Pero, por supuesto, todavía hay países que sí pueden garantizar el completo anonimato, ya sea porque la información no se tiene o porque está protegida ante indagaciones de ciertos países.

Un ejemplo típico es Gran Bretaña con su corona y territorios de ultramar. Desde el famoso Canal y las Islas Caimán, hasta las menos conocidas Anguilla o Isla de Man, el Imperio Británico en alta mar es inmenso, y la oposición a la creación de un registro público es muy fuerte, incluso por parte del ahora ex primer ministro.

Sin duda, el Brexit va a suponer que las cosas no cambien y que los territorios de ultramar de Reino Unido sigan beneficiándose de una mayor discreción, al menos durante un par de años más.

Sin embargo, están en el centro de atención: se sabe cuáles son y la protección tiene sus límites.

El caso de las sociedades offshore en las Islas Marshall es bastante diferente.

Se trata de un paraíso fiscal bastante desconocido, protegido por el paraíso fiscal más poderoso del mundo: los EE. UU.

Quien quiera vender en el mercado estadounidense, no podrá hacerlo con una LLC en Wyoming ni Delaware, al menos no si lo que quiere es evitar pagar impuestos y no tener que presentar su contabilidad. A eso hay que añadirle la obligación de compartir información sobre tus finanzas (FBAR) y la notoriamente difícil apertura de cuentas bancarias de empresa para la LLC.

En caso de que no tengas una cuenta como particular que puedas usar para tu LLC, por muchas ventajas que tenga la LLC sobre las empresas offshore, como por ejemplo la buena reputación y aceptación de facturas, no te servirán de nada.

Entonces, ¿hay alguna alternativa que combine la discreción en EE. UU. con las ventajas de las empresas offshore típicas y que además te permita abrir cuentas bancarias para tu sociedad?

La sociedad en Islas Marshall como alternativa discreta

Afortunadamente, sí que existe algo así, se trata de un pequeño país insular del que probablemente nunca hayas escuchado nada.

En el aislado océano Pacífico, se encuentran las Islas Marshall, que cuentan con el fuerte apoyo de EE. UU.

Colonizadas en el pasado por los estadounidenses para fortalecer su dominio del Pacífico, las Islas Marshall, junto con las Islas Cook, son hoy el centro financiero offshore de la región del Pacífico.

Pese a que las Islas Cook son de gran atractivo para los más adinerados, con sus estructuras de fideicomiso y banca segura, las Islas Marshall son mejor opción para quien busca montar una empresa offshore discreta.

Gracias a la influencia de EE. UU., las Islas Marshall no participan en el intercambio automático de información ni cooperan con otros Estados ante solicitudes de información fiscal sobre los beneficiarios económicos de las empresas que allí se fundan.

Este hecho coloca a las islas en la lista negra de la OCDE, aunque en realidad no le preocupa mucho a este pequeño país.

De todos modos, no es la reputación en lo que uno debe fijarse cuando busca una jurisdicción discreta que permita constituir sociedades de forma anónima.

Hay que tener en cuenta que, aunque Islas Marshall no participen en el CRS, esto no las convierte automáticamente en buen lugar para abrir tu cuenta bancaria.

En realidad, la única opción real allí es el Bank of Marshall Islands, pero solo si no te importan las altas comisiones bancarias.

Eso sí, a diferencia de lo que ocurre en muchas otras jurisdicciones offshore, en las Islas Marshall se aplica la garantía de depósitos estadounidense cifrada en 100.000 dólares.

Discreción con empresas fintech y sus cuentas de e-Money

Al contrario de lo que pasa en EE. UU., las empresas de las Islas Marshall no tienen problemas para abrir cuentas de empresa en la mayor parte del mundo.

Sí es verdad que los bancos europeos pueden poner más obstáculos, pero en general son una opción que deberías considerar si buscas anonimato y discreción, algo que suele ser la razón principal para optar por una empresa en las Islas Marshall.

Muchas veces se usan las compañías internacionales de negocios (IBC) junto con una cuenta de e-money. Al final, las empresas que ofrecen estos servicios financieros no son muy diferentes de los bancos, solo que operan únicamente con dinero digital.

En lugar de realizar negocios bancarios tradicionales con préstamos y especulación, los proveedores de estas cuentas se financian con tarifas mucho más bajas, alrededor de 2 € en el área SEPA.

Las cuentas de e-money vienen con un IBAN normal, permitiendo recibir y enviar dinero en todo el mundo como cualquier otra cuenta de negocios.

La mayor ventaja de las empresas fintech y sus cuentas de e-money es que no están dentro del CRS y no intercambian información (al menos mientras estén fuera de la Unión Europea). Aquí puedes consultar una comparativa de cuentas de e-money.

Sus proveedores no son bancos, sino empresas de servicios financieros (fintech) completamente autorizadas y reguladas. Esto hace que sus cuentas de e-money sean una oportunidad real para seguir haciendo negocios de forma discreta y sin compartir tu información.

Cómo montar tu empresa IBC en las Islas Marshall

Una vez aclarada la cuestión de la cuenta bancaria, las empresas offshore en las Islas Marshall no son muy diferentes de las IBC de otras jurisdicciones, pero más discretas.

La empresa no puede tener negocio en las islas ni ofrecer ciertos servicios bancarios o de seguros. Por lo demás, es completamente flexible.

El fundador puede ser al mismo tiempo director y accionista.

Por supuesto, la IBC de Marshall está completamente libre de impuestos, no requiere contabilidad y tiene una carga administrativa mínima, solo un informe anual que confirme la propiedad y que la empresa sigue activa.

El registro mercantil no es público y no se realiza en las Islas Marshall, sino en Estados Unidos.

Lo que puede ser un inconveniente para los estadounidenses, es una ventaja para el resto del mundo, ya que las peticiones de información de otros países son mucho más difíciles.

El coste de constituir una sociedad en las Islas Marshall no es muy alto. Puedes montar una IBC junto con una cuenta offshore por unos 2.300 dólares. Los honorarios anuales de gestión comienzan en 1.200 dólares desde el segundo año.

Cómo trasladar la sede de tu empresa desde Belice o Seychelles a las Islas Marshall

El CRS y las solicitudes de información simplificadas han marcado el fin de las Seychelles y Belice como jurisdicciones offshore. Ya no tienen nada de especial y no son anónimas (aunque en Belice todavía puede ser interesante para el comercio con criptomonedas). Solo su bajo coste las hace atractivas para quienes viven en países sin impuestos y sin nada que esconder.

Hasta ahora, estas jurisdicciones se usaban mucho para evadir impuestos, pero eso se ha acabado. Los propietarios pueden optar por confesar y reducir sanciones, liquidar sus empresas sin dejar rastro o trasladar su sede a un país más discreto.

Las IBC offshore son muy flexibles, por lo que no hay problema en reubicar la sede. Puedes seguir usando la misma cuenta bancaria, solo que ahora la sede está en el Pacífico en lugar del Caribe o el Océano Índico.

La antigua sociedad se fusiona con una nueva sin dejar huella, y el coste de reubicación suele ser mucho menor que liquidar la sociedad, aproximadamente unos 650 euros.

Para aprovechar esta opción, necesitas tener una cuenta bancaria en uno de los bancos offshore habituales con los que trabaja nuestra agencia. Para otras cuentas, la reubicación puede ser posible, pero con más esfuerzo y costes.

Belice y Seychelles son el pasado: el futuro del offshore está en otro lado. Las Islas Marshall son un excelente lugar para seguir protegiendo tu derecho a la privacidad, que cada vez se pierde más en muchas partes del mundo.

Recuerda, ¡tu vida es tuya!

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