Ingresos personales
Hay muchas formas en las que un digital nomad puede ser gravado con impuestos. Algunos países basan su sistema tributario en la ubicación del nomad. Si tus ingresos provienen de tu destino, serán gravados, y si vienen del extranjero, quizás no. Otros países lo hacen según el tipo de visa que tengas. Si tienes una visa de trabajo, los ingresos en tu destino serán gravados, y también podrían gravarse los ingresos internacionales. Además, algunos países optan por un impuesto fijo sobre cualquier ingreso que tengas como individuo, sin importar de dónde provenga.
También influye mucho en cómo te gravan la ubicación de tus clientes o empleadores. Algunos países aplican impuestos sobre los ingresos a nivel de la empresa antes de que tú los recibas, lo que puede resultar en una doble imposición: una en el país del cliente y otra en tu destino.
Si eres un nomad empresarial o parte de tus ingresos no provienen de comisiones (es decir, eres oficialmente empleado de una empresa), debes informar a tu empleador sobre tu destino elegido. Esto puede hacer que la empresa tenga que pagar impuestos en ese país, y también puede implicar que te despidan o que tu empleador limite tus viajes. Antes de partir, conversa con tu empleador para evitar problemas.
Por último, algunos países tienen acuerdos de doble imposición que pueden ayudarte a evitar pagar impuestos en ambos lugares. Sin embargo, esto generalmente solo aplica a ingresos internacionales. Por eso, siempre investiga las reglas fiscales de cada nuevo destino.
Ingresos por negocios
Las empresas a menudo enfrentan problemas cuando sus líderes o empleados trabajan desde el extranjero. Como mencionamos antes, por la ley internacional, tu compañía podría ser gravada en países donde no realiza operaciones, pero donde tiene alguna producción. Algunos países consideran a los digital nomads parte de esa producción.
Dirigir una empresa en un país extranjero puede ser complicado. Podrías tener que pagar IVA, realizar trámites adicionales por tu estatus de residencia, o enfrentarte a leyes que no conoces. Algunos países facilitan esto más que otros. Por ejemplo, Estonia lanzó un programa de e-residencia que simplifica la gestión de negocios desde el extranjero y la creación de nuevas empresas en ese país. Países como Portugal también tienen leyes y códigos fiscales amigables para startups creadas por expatriados.
Impuestos y lugares
No basta con elegir un destino que te guste, también es importante considerar aquellos con una carga fiscal favorable. No importa si apenas sobrevives o si tienes un negocio exitoso, tu dinero es lo que mantiene tu estilo de vida como digital nomad, y sería una lástima perderlo por malas decisiones fiscales en destinos internacionales.
Busca países cuyas leyes permitan el trabajo remoto de alguna forma. Muchos países de la Unión Europea, como Portugal, Alemania y la República Checa, ofrecen opciones para digital nomads que pueden reducir significativamente los impuestos y la complejidad del sistema tributario. Esto es aún más importante si eres ciudadano de la UE. Al planear tus destinos, no solo mira las fotos, también investiga las leyes fiscales que te esperan en cada lugar.