Existen frases que impiden ganar dinero
Muchas de estas frases son refranes o creencias populares que se viralizan de boca en boca desde hace décadas. Muchas veces, estas palabras se pronuncian por influencia del entorno, familia y amigos, o por la creencia de que no es posible alcanzar un sueño. De esta manera, haces creer al mundo que no has fracasado, simplemente el objetivo no te interesa. Podríamos decir que estas frases son la justificación de quienes no logran avanzar. Hay una fábula de Esopo que resume perfectamente este comportamiento:
Cuando la zorra quiere uvas y no las alcanza, dice que están verdes.
En este artículo, nos enfocaremos en nuestras creencias a nivel inconsciente y cómo nos perjudican algunas afirmaciones arraigadas en la sociedad. Compartiremos las claves para entender cómo funciona nuestra mente a nivel inconsciente y cuáles son las frases más tóxicas relacionadas con el dinero.
En el refranero popular podemos encontrar verdaderas pepitas de oro, no me malinterpreten, sucede que de vez en cuando se cuela un garbanzo negro y puede hacer mucho daño. En artículos anteriores, hemos hablado sobre los secretos de la mente millonaria, comparando la mentalidad pobre con la mentalidad rica y abundante. Analizamos el libro de Robert Kiyosaki Padre rico, padre pobre y seguro que te interesa la mejor recopilación de audiolibros de motivación para dar un cambio radical a tu vida.
Eres lo que dices, en serio
El inconsciente representa el 90% de nuestra mente y todas nuestras afirmaciones se almacenan en esta especie de disco duro mental. Nuestros pensamientos, experiencias y palabras tienen una duración bastante larga, aunque a nosotros nos parezca que no han tenido importancia.
Nos convertimos esclavos de nuestras afirmaciones
El inconsciente nos pone muchas trabas y nos sabotea constantemente. Si toda tu vida has oído en tu entorno que “los ricos son avariciosos” y repites esa frase, tu mente saboteará tus acciones para que nunca logres acumular riqueza. Es un mecanismo de defensa, piénsalo, tiene mucho sentido. En la infografía que verás a continuación, podrás entender el papel que juegan la mente consciente y la inconsciente.
El inconsciente almacena información de todo lo que vemos, oímos y, sobre todo, de lo que decimos y hacemos. Por eso, es importante evitar repetir en voz alta frases negativas y mediocres, ya que estas minarán nuestro camino hacia el éxito.
Ejemplos de frases que impiden ganar dinero
¡Los empresarios son malos!
¿Qué tienen en común Poltergeist, Cuento de Navidad, La red social y Wall Street? Que el villano de la película siempre es el empresario.
Los estereotipos sobre dinero están muy arraigados en el cine y la televisión. Una persona promedio pasa aproximadamente 4 horas viendo series, películas y programas. Es un tópico que el empresario sea el villano, el avaro o el mafioso. Toda esta información se queda grabada en tu inconsciente y puede perjudicar tus metas. Si piensas que el dinero te vuelve mala persona y que para conseguirlo tienes que hacer daño a otros, tu mente saboteará tus acciones sin que te des cuenta.
Tu familia y su relación con el dinero
Nuestro entorno condiciona nuestras creencias, eso es una realidad. Si provienes de una familia humilde o de clase media y tus padres repiten constantemente la frase “el dinero no crece en los árboles”, tu relación con el dinero será de esfuerzo y sacrificio. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. Cada persona vive su propia realidad, y nadie tiene la verdad absoluta.
“La única manera de ganar dinero es trabajar duro”, si esto fuera cierto, los mineros serían millonarios.
Frases que te impiden ganar dinero: Cómo tu mente te programa para seguir siendo pobre
A menudo, no somos conscientes de las frases limitantes que nos decimos a nosotros mismos. Son esas pequeñas creencias que repetimos sin pensar y que terminan programando nuestra mente para mantenernos en la zona de confort y, en el peor de los casos, en la pobreza. Estas frases se arraigan en nuestro subconsciente, formando barreras invisibles que nos impiden avanzar hacia la libertad financiera. ¿Reconoces alguna de estas?
1. «El dinero no crece en los árboles»
¡Cuidado! Esta es una de las creencias limitantes más comunes. Al decirte a ti mismo que el dinero es escaso y difícil de obtener, estás estableciendo en tu mente que la abundancia es un mito. La realidad es que, aunque el dinero no “crece en los árboles”, está disponible para todos. La clave está en aprender cómo producir valor para los demás, invertir inteligentemente y aprovechar las oportunidades.
Consejo técnico: La verdadera abundancia proviene de generar riqueza mediante tus habilidades, el trabajo inteligente y la creación de activos. Si cambias esa creencia limitante por “El dinero está en todas partes, solo necesito aprender a verlo y aprovecharlo”, tu perspectiva cambiará.
2. «Nunca he sido bueno con el dinero»
Este es otro mantra peligroso que muchas personas repiten. La autoidentificación con la pobreza o con el fracaso financiero te mantiene en una mentalidad fija, impidiéndote aprender y crecer financieramente. Aunque en el pasado no hayas gestionado bien tus finanzas, eso no significa que no puedas mejorar.
Consejo técnico: Reescribe tu historia financiera. Comienza con pequeños pasos, como educarte en finanzas personales, ahorrar, invertir y establecer metas claras. La educación financiera es la clave para transformar tu relación con el dinero.
3. «No tengo suficiente dinero para invertir»
Este es un obstáculo frecuente y una frase que te mantiene en la zona de confort. Muchas veces, las personas piensan que necesitan grandes cantidades de dinero para empezar a invertir, pero puedes comenzar con pequeñas cantidades y crecer con el tiempo.
Consejo técnico: Empieza con lo que tengas. Hoy en día, existen plataformas que permiten invertir desde 5 o 10 dólares. No se trata de la cantidad inicial, sino de la disciplina de invertir de manera constante y aprender sobre el proceso.
4. «El dinero es la raíz de todos los males»
Esta creencia proviene de una interpretación equivocada de una frase antigua. El dinero, en sí mismo, no es ni bueno ni malo; lo importante es cómo lo usamos. Si nos enfocamos en el valor que podemos aportar al mundo, el dinero es simplemente una herramienta para alcanzar nuestras metas y sueños. Cuando está en las manos correctas, puede ser una fuerza para el bien, ayudando a otros y generando un impacto positivo.
Consejo técnico: Transforma esta creencia. En lugar de verlo como un mal necesario, empieza a considerarlo como una herramienta que te permite hacer más por ti y por los demás. Cuando tienes abundancia, puedes dar más y crear un impacto positivo.
5. «Siempre tengo que trabajar duro para ganar dinero»
El trabajo duro es importante, pero no equivale a trabajo inteligente. Muchas personas creen que solo pueden generar ingresos trabajando sin parar. Sin embargo, esta creencia limita tu capacidad para pensar en soluciones más eficientes, como la creación de ingresos pasivos o la inversión.
Consejo técnico: Trabaja de manera inteligente, no solo duro. Piensa en cómo puedes crear ingresos automáticos (como inversiones o negocios en línea), o en cómo optimizar tu tiempo para ser más productivo. Tu valor no depende solo de tu esfuerzo físico, sino de cómo gestionas tu tiempo y recursos.
6. «No soy lo suficientemente afortunado»
La suerte no determina el éxito financiero. El éxito se basa en las decisiones que tomas, en la educación que buscas y en la acción que emprendes. Esta frase limita tu capacidad de tomar control de tu destino financiero. Si piensas que todo depende de la suerte, nunca tomarás las riendas de tu vida.
Consejo técnico: Crea tu propia suerte. El verdadero “suerte” llega cuando te preparas, aprendes sobre finanzas y te posicionas estratégicamente para aprovechar las oportunidades que surgen. Las oportunidades están disponibles para quienes están listos para tomarlas.
7. «El dinero solo es para personas con suerte o conexiones»
Esta creencia te lleva a pensar que solo algunas personas pueden tener éxito financiero por su posición social, conexiones o antecedentes. Pero la realidad es que cualquiera puede crear riqueza si está dispuesto a aprender y trabajar por ello.
Consejo técnico: Desarrolla una mentalidad de crecimiento. No necesitas conexiones especiales para tener éxito. Lo que realmente importa es aprender constantemente, tomar decisiones inteligentes y aprovechar las oportunidades. El conocimiento y las habilidades son los activos más valiosos para lograr el éxito.
Cambia tus creencias, cambia tu vida
Las creencias limitantes que repetimos constantemente son el principal obstáculo que nos aleja de la riqueza. Si sigues repitiendo frases como «el dinero no crece en los árboles» o «nunca he sido bueno con el dinero», en realidad estás programando tu mente para mantenerte en la pobreza.
La buena noticia es que puedes cambiar estas creencias. Al adoptar nuevas frases y creencias empoderadoras, como «El dinero está disponible para todos», «Puedo aprender a gestionar mis finanzas» y «Mi esfuerzo y estrategia me llevarán a la libertad financiera», estarás dando el primer paso hacia una realidad financiera diferente.
Cómo hacer que el inconsciente sea tu aliado
Toda esta acumulación de frases, estereotipos y creencias equivocadas juega en tu contra. Es necesario hacer un reset de tu “disco duro” mental y eliminar toda la información que no te beneficia. Tus creencias deben alinearse con tus pensamientos, y estos con tus metas.
Para que nuestros actos reflejen nuestra mente, debemos analizar nuestras creencias y eliminar los pensamientos que no contribuyen a nuestros objetivos. Identifica las frases que te perjudican y que te han acompañado toda la vida, y evita repetirlas en el futuro.
Las 7 frases que impiden ganar dinero
En el video que verás a continuación, están las frases más tóxicas relacionadas con el dinero. Podrás identificar esas frases y entender sus causas. Si alguna forma parte de tu repertorio, reflexiona sobre su significado y elimínala de inmediato. Además, te invito a suscribirte a mi canal de YouTube: Trabajar Desde Casa
Recuerda que el primer millón lo ganas cambiando tu forma de pensar.