Haz un inventario de todos los recursos y gastos en software
Nada desperdicia más recursos de tu empresa que suscripciones de software que no usas o que no necesitas. Este debe ser el primer lugar donde busques recursos desperdiciados. Es fácil registrarse en una prueba de una aplicación y olvidarse de cancelarla si decides que no es lo que necesitas. También es común usar una aplicación durante unos meses y luego olvidarse de ella.
Solo deberías pagar por software que contribuya directamente a tu éxito como empresa y que no puedas prescindir. Por ejemplo, aplicaciones para email marketing, gestión de relaciones con clientes (CRM) y finanzas. Si tienes una empresa holding, probablemente uses una red de consultoría para ampliar tu acceso a talento y mantener tu organización en orden. Sin embargo, todas esas suscripciones mensuales que no usas con frecuencia o que no son esenciales deberían eliminarse.
Aborda las ineficiencias en la gestión del tiempo
Las malas prácticas en la gestión del tiempo son un gran desperdicio de recursos. Esto puede manifestarse en reuniones ineficientes, mala priorización de tareas y empleados sin una dirección clara. Si pagas a tu personal un salario regular para que den vueltas sin avanzar o asistan a reuniones donde no se logra nada, estás desperdiciando tiempo y dinero.
Para solucionar esto, reduce la duración de las reuniones, y considera disminuir su número. Prepara agendas claras para las reuniones que sí realizas y establece un proceso de seguimiento para asegurarte de que los objetivos se persiguen y alcanzan.
Cuanto más claro seas con tus empleados sobre tus expectativas y prioridades, más efectivos y productivos serán con su tiempo.
Elimina inventario excesivo
Si tienes inventario de cualquier tipo —aunque sea solo para uso interno— comienza a hacer un inventario de lo que tienes y lo que realmente necesitas. Es probable que tengas bastante inventario que no usas con frecuencia o que nunca usas. Deshazte de ello vendiéndolo a alguien que pueda usarlo o ofreciéndolo con descuento a tus clientes. Está ocupando espacio valioso que podría usarse para inventario que realmente se mueva.
Para evitar acumular inventario en exceso nuevamente, crea un sistema automatizado que realice pedidos automáticamente según los niveles que establezcas. Por ejemplo, si tienes una tienda minorista, tu sistema debería rastrear todas las ventas y el inventario actual, y generar pedidos semanal o mensualmente en función de los mínimos que definas. Esto eliminará pedidos arbitrarios que suelen ser la causa de tener demasiado inventario.
Aumenta la eficiencia energética
Las ineficiencias energéticas pueden costarte mucho en facturas de electricidad. Realiza una auditoría de eficiencia energética lo antes posible para identificar áreas de mejora. Por ejemplo, puertas y ventanas con corrientes de aire que necesitan ser selladas, o un sistema HVAC antiguo que requiere actualización. Desde filtros sucios hasta motores sobrecargados, todo puede hacer que tu sistema de climatización trabaje más y genere facturas más altas.
Revisa periódicamente los procesos operativos
A veces, los procesos operativos son los que desperdician recursos de la empresa. Por ejemplo, procedimientos ineficientes para obtener aprobaciones, entrada de datos duplicada o responsabilidades que se superponen donde varias personas realizan las mismas tareas. La ineficiencia en los procesos no solo desperdicia recursos, sino que también puede generar errores y retrasos que afectan la eficiencia operativa.
Implementa auditorías regulares de procesos, optimiza los flujos de trabajo y usa soluciones automatizadas para eliminar redundancias y simplificar tus operaciones.
Logra un éxito sostenible mediante la optimización de recursos
Estos son solo algunos de los problemas y soluciones relacionados con el desperdicio de recursos que podrían aplicar a tu organización. Mejorando en estas áreas y en otras, podrás lograr ahorros significativos y aumentar la eficiencia operativa.
Reducir desperdicios requiere monitoreo, medición y ajustes constantes en tus procesos, lo que a largo plazo contribuye a una mayor rentabilidad y éxito sostenible.