Al igual que el sexo y la religión, el dinero es uno de los temas más tabú. Se nos anima a no hablar de ello. Y con eso, tendemos a no aprender cómo funciona y terminamos sin disfrutarlo incluso cuando lo tenemos. Y esto es algo que muchas veces transmitimos sin pensar a nuestros hijos.
Los niños suelen captar los puntos de vista de sus padres sobre todo, incluyendo el dinero y las finanzas. Así que, si creemos, por ejemplo, que el dinero es la raíz de todos los males, o que no queremos tener demasiado dinero porque tendremos que compartirlo, estos puntos de vista serán adoptados por nuestros hijos.
Creencias como estas seguramente limitarán la cantidad de dinero que tú y tus hijos puedan tener, pero también afectarán cómo te sientes respecto a la cantidad de dinero que tienes.
Pobre, Rico o Adinerado
Para aclarar este tema, que a menudo es de los más confusos, comenzaré hablando sobre ser pobre, rico y adinerado (¡y algunas cosas quizás no sean lo que piensas!) y luego te daré algunos consejos prácticos y realistas para educar a tus hijos y que puedan tener facilidad y disfrute en esta área de sus vidas.
Ser pobre parece obvio: no tener suficiente dinero, o solo tener justo lo necesario para sobrevivir. Yo sé mucho de eso. Crecí en un pueblo de Escocia sin suficiente comida y sin dinero para calefacción y ropa abrigada en los inviernos muy fríos. Pero hay más aquí.
También tiene que ver con cómo piensas: ¿funcionas desde una mentalidad de pobreza? Es ese lugar donde esperas lo peor, donde no estás dispuesto a recibir nada — ni la luz del sol, ni la naturaleza, ni la amabilidad de un desconocido. Estás cerrado al mundo que te rodea.
Ser rico también parece claro. Es ese lugar donde tienes dinero, donde puedes vivir un estilo de vida en el que no solo sobrevives. Sin embargo, muchas personas ricas también tienen algunas creencias limitantes y falta de facilidad con respecto al dinero, igual que las personas pobres. No se sienten cómodas con él. Tienen miedo de perder lo que tienen.
Y aquí es donde ser adinerado es diferente. Cuando somos adinerados, estamos dispuestos a tener dinero, no solo a gastarlo. No se trata solo del dinero; se trata de recibir todas las cosas buenas de la vida, incluido el dinero.
Es ese espacio en el que te das cuenta de las posibilidades y te sientes más vivo. Funcionas con una generosidad de espíritu, sabiendo y confiando en que el mundo es un lugar abundante, y que te cuidarán.
Cuando estás dispuesto a recibir más, notarás que la gente parece querer regalarte cosas, y así recibes aún más. El universo pondrá personas y cosas en tu camino para ayudarte a crear lo que estás pidiendo.
Cómo Ser Adinerado y Enseñar a Tus Hijos a Serlo
Entonces, ¿cómo podemos ser adinerados y qué podemos hacer para enseñar a nuestros hijos a serlo?
Primero, todo empieza contigo. Los niños captan tus puntos de vista sobre el dinero, la riqueza y la capacidad de recibir. Sin embargo, el noventa por ciento de nuestras opiniones y pensamientos no son conscientes.
Por eso, para ser consciente de desde dónde funcionas con respecto al dinero, necesitas estar realmente presente con tus pensamientos y decisiones relacionadas con él.
Para ayudarte a entender qué puede estar sucediendo en ti, aquí tienes algunos ejemplos comunes de limitaciones que las personas tienen respecto al dinero:
- El dinero es la raíz de todos los males.
- Necesito que me cuiden.
- No quiero demasiado dinero, tendré que compartirlo.
- La lucha es lo que me motiva a crear.
- Si tengo más, alguien más tendrá menos.
- Tener más es un capricho, egoísta, avaro.
- No lo merezco.
Solo empezar a ser consciente de todo esto es el primer paso para cambiarlo y estar dispuesto a tener más dinero y más de todas las cosas buenas en la vida.
Uno de los aspectos de la riqueza es estar dispuesto a tener dinero. Enseña a tus hijos, desde que empiecen a tener su propio dinero, a ahorrar el diez por ciento de todo lo que reciben.
Este dinero es un acto de respeto hacia ellos y crea en su vida la energía de la disposición a tener dinero, atrayendo más en el proceso. A medida que crecen, también puedes enseñarles formas de usar ese dinero para generar aún más.
Además, muéstrales que pueden crear dinero por sí mismos. Pueden vender galletas, limonada, imprimir camisetas, lavar autos, pasear perros o lo que se les ocurra.
Enséñales a estar dispuestos a hacer lo que sea necesario para crear el dinero que necesitan para lograr lo que desean en sus vidas. Esto les servirá tanto en su infancia como en su vida adulta.
Enséñales a gastar con generosidad, a regalar a otros y a disfrutar del acto de regalar. Puede ser invitar a un amigo al cine, o darle algo de dinero para un capricho y animarlos a compartirlo con un amigo también.
Comparte con ellos la diferencia entre recibir y tomar. Cuando alguien recibe un regalo de verdad, hay una gratitud en su mundo que es una función de la riqueza.
Cuando alguien recibe algo y no puede aceptarlo realmente, simplemente lo toma. Este acto de tomar sin gratitud puede parecer una bofetada para quien da. Muchas veces, el que da se siente mal y se cierra a seguir dando. Enséñales que esto no es personal ni tiene que ver con la persona que da, sino con la capacidad del otro para recibir.
Y también, muéstrales gratitud por el dinero. Lo que agradeces, más aparecerá en tu vida.
Tener dinero también es un acto de respeto hacia ti mismo. Muéstrales que, cuando estás dispuesto a honrarte, tendrás más opciones para crear una vida más plena: un boleto de primera clase en un viaje largo o un suéter de cachemira suave y hermoso que te haga sentir cuidado y consentido.
De manera similar, ser adinerado te permite crear un futuro. Si solo tienes suficiente dinero para sobrevivir, te quedas atrapado en el presente, y el futuro parece que te pasa por encima.
En definitiva, estas claves para ser adinerado también son claves para tener más de ti mismo. Es ese espacio donde puedes soltar tus barreras y crear la vida que realmente deseas, sin el estrés del dinero. ¿No es eso lo que como padres deseamos para nuestros hijos?