Crea un espacio para tus clases y estudios
Designa un lugar bien iluminado para tus clases en línea. Si tienes suficiente espacio, una habitación completa es ideal. Pero incluso un rincón en tu sala donde puedas poner un escritorio funciona. Lo importante es que esté libre de desorden, distracciones (como una ventana directa) o ruidos.
Asegúrate de que entre suficiente luz natural y que haya una toma de corriente cerca. Si también trabajas desde casa, este espacio puede servir como tu oficina. Recuerda, no lleves tu trabajo o estudios a la cama.
Levántate más temprano y prepárate para tus clases
Puedes sentir la tentación de levantarte unos minutos antes de tu clase, ya que no necesitas salir de casa. Sin embargo, dale la misma importancia a tus clases en línea que a cualquier otra y tómate tiempo para prepararte:
- Despiértate al menos una hora antes de que comience la clase;
- Date una ducha y vístete;
- Come un desayuno saludable antes de empezar a estudiar;
- Siéntate en tu escritorio antes de que inicie la clase.
No asistas a la clase en pijama. Si tienes tiempo extra, repasa lo que vas a cubrir ese día o lo que aprendiste en la lección anterior. Con estos consejos, estarás más concentrado en clase y necesitarás menos tiempo para estudiar después.
Separa el tiempo de navegación personal del de estudio y clases
Usarás mucho tu computadora, y es fácil mezclar el tiempo personal con el de estudio cuando navegas en internet. Si asignas momentos específicos para buscar información relacionada con tus estudios, respétalos, y reserva otros para navegar en otras páginas. Establecer límites claros en el uso del computador te ayudará a mantener un equilibrio y a ser más disciplinado.
Haz un horario semanal con fechas límite concretas
Planificar con anticipación cómo usarás tu tiempo te dará menos oportunidad de perderlo o de olvidar tareas. Al comenzar cada semana, siéntate y crea un calendario. Por ejemplo, puedes dedicar tu tiempo de trabajo y estudio entre las 8 a.m. y las 5 p.m. Las horas entre las 5 y las 10 p.m. pueden ser para actividades personales.
Una vez que hayas asignado tiempo para todo, cúmplelo. No extiendas tu trabajo o estudio más allá de las horas establecidas. Cuando necesites ser productivo, enfócate, y cuando necesites descansar, detente y descansa.
Gestiona tu tiempo de manera consciente
Según una encuesta en línea, el 48.8% de los estudiantes universitarios dicen que no tienen suficiente tiempo para sus tareas. Además, el 88% de los estudiantes encuestados quieren mejorar sus habilidades de gestión del tiempo. Si trabajas y estudias, aquí tienes algunos consejos:
- Haz una lista de tareas diarias basada en tu horario semanal;
- Establece fechas límite claras para tareas, trabajos y estudios;
- Prioriza las tareas urgentes e importantes;
- Revisa cuánto tiempo pierdes en un día y aprovecha mejor ese tiempo;
- Levántate temprano para tener suficientes horas en el día;
- Divide tareas grandes en partes más pequeñas y asigna plazos para cada una.
Aprende a decir no
Las personas te exigirán mucho, y a veces, no podrás cumplir sin afectar tu equilibrio. Por ejemplo, tu jefe puede pedirte que hagas un turno de última hora que no tenías planeado.
Ir a trabajar puede significar que canceles tus sesiones de estudio, te pierdas una clase o cambies planes con amigos. Aunque no puedas decir no a todo, aprende a rechazar lo que pueda desestabilizar tu equilibrio y lo que has construido.
Apunta a obtener buenas – no perfectas – calificaciones
No seas perfeccionista, especialmente con tus metas académicas. Aspira a un rendimiento excelente, pero no esperes obtener todas las notas perfectas. Exigirte demasiado puede hacer que dediques todo tu tiempo a estudiar, descuidando otras áreas.
Recuerda que la presión excesiva a largo plazo afecta tu vida social y tu salud física y mental. Realiza bien tus tareas y siempre pide revisores de ensayos para revisar tu borrador final antes de entregarlo. Comienza a estudiar para los exámenes con anticipación para evitar estrés de última hora.
Mantén informados a tu familia y amigos
Este consejo es especialmente importante si no vives solo. Si compartes vivienda con familia o compañeros, es probable que tengas que cancelar planes para acomodarlos. Por eso, es fundamental establecer límites claros desde el principio sobre qué horas son para qué cosas. Asegúrate de que conozcan tu horario para que no te interrumpan o se ofendan cuando digas que no.
Tómate un descanso cuando lo necesites, no te quemes
Al fin y al cabo, eres humano y solo puedes hacer una cantidad limitada de cosas. Incluso con un plan bien organizado de trabajo, vida y estudio, es posible que te agotes. Para mantener un equilibrio saludable a largo plazo, no te niegues un descanso cuando sientas que lo necesitas.
La educación a distancia puede parecer divertida y sin estrés, pero sin un plan, disciplina y dedicación, todo puede desmoronarse. Sigue estos consejos para encontrar el equilibrio entre tus estudios y el resto de tu vida (trabajo y vida personal). Recuerda, es muy fácil sentirse abrumado por las responsabilidades, y está bien pedir ayuda para manejar el estrés.