Viajar me ha enseñado muchas cosas valiosas, especialmente a través del voluntariado social. Una de las más importantes es el gran impacto que podemos generar para mejorar el bienestar social.
¿Por qué hacer un voluntariado social?
Es muy gratificante poder contribuir con un granito de arena en la sociedad, sin importar dónde estemos. Con esto no solo ayudamos a los demás, sino que también nos beneficiamos a nosotros mismos. Cuando nos involucramos con las personas, tenemos la oportunidad de aprender mucho de ellas.
Por eso, podemos aprender sobre culturas, costumbres, idiomas y muchas cosas más. En cada voluntariado social adquirimos habilidades nuevas al intentar acciones diferentes.
Gracias a plataformas como YoEmpresario, tenemos varias opciones para hacer un voluntariado social. En la plataforma puedes filtrar los resultados, así si buscas en un continente, país o ciudad específicos, tu búsqueda será mucho más eficiente. Aquí te comparto algunos ejemplos de las posiciones disponibles en diferentes continentes:
Encontrarás diversos programas para hacer voluntariado social, como impacto en ONGs, escuelas o proyectos sociales. Si te interesa participar en proyectos que ofrecen las ONGs, te recomiendo explorar las opciones de voluntariados gratuitos en el extranjero y viajar el mundo haciendo volunturismo.
Gracias a estas oportunidades que nos brinda YoEmpresario, podemos vivir experiencias únicas, salir al mundo y ayudar en el camino — algo que no tiene precio.
El voluntariado de trabajo social
Es fundamental tener respeto por toda población, en cualquier parte del mundo en la que estemos. Con un voluntariado social, no solo tendrás la oportunidad de conocer y ayudar a muchas personas, sino que también te envolverás en su cultura y costumbres.
Esto significa que, al hacer un voluntariado social, beneficiarás a otros y también a ti mismo. Existen diferentes tipos de ayuda social, siendo los más comunes los siguientes:
Voluntariado social en África
África suele ser un continente al que muchos desean ir para generar un impacto positivo. Hay varios países donde podemos realizar voluntariados sociales.
Un ejemplo es Tanzania, donde encontramos varias opciones para hacer voluntariados, conocer el país, sus ciudades, pueblos y a las personas a las que podemos ayudar.
Academia Savvy Brain Tanzania
Esta academia es una de las opciones si quieres viajar por África y visitar la región de Mwanza, en Tanzania.
El voluntariado consiste en trabajar 20 horas por semana en diferentes roles. Las tareas incluyen:
- Enseñar inglés mediante juegos, deportes, canciones
- Preparar comida con ayuda de los locales y visitar familias
- Tomar fotos y videos, pintar, decorar, jardinería y más
Para participar en este voluntariado social, debes cumplir con algunos requisitos: tener al menos nivel básico de inglés, tener entre 18 y 80 años y pagar una contribución semanal de 40 dólares durante tu estadía.
Antes de comenzar, se realiza una introducción sobre el lugar y sus habitantes para informar a los voluntarios sobre cómo vestirse y comportarse, considerando los tabúes de la zona.
10 acciones para generar un impacto social al viajar
Existen muchas formas de crear un impacto social positivo.
Hacer voluntariados de trabajo social es una excelente opción, pero si quieres profundizar más, puedes emplear otras acciones también.
1. Repartir comida
Repartir comida en la calle puede significar mucho para quienes carecen de ella. Muchas veces, como viajeros, pensamos que no podemos ayudar porque tenemos poco dinero, pero eso no es un impedimento.
Al viajar unos meses, me di cuenta de que no hace falta mucho dinero para ayudar en ese sentido. Hay muchas personas dispuestas a colaborar, ya sean locales o extranjeros, por el bien común. Si no tienes mucho dinero, puedes pedir ayuda o colaborar con otros viajeros y locales.
En tu hostel o en otros lugares donde te hospedes, puedes organizar salidas para repartir comida. No necesitas gastar mucho; hay menús económicos que puedes preparar. También puedes pedir ayuda a otros huéspedes o a los locales, incluso en mercados donde muchas personas te ofrecerán alimentos o dinero. Cualquier ayuda cuenta. Muchas personas querrán cocinar y repartir contigo, formando un equipo que puede ayudar a más personas.
2. Apoyar la economía local
Disfrutar de los mercados locales es una excelente forma de potenciar la economía del lugar. Aunque parezca pequeño, cada acción suma. Cada granito de arena ayuda a construir un desierto.
Muchas personas prefieren comer en cadenas reconocidas, pero en mi opinión, es mejor disfrutar de la comida local. La comida típica puede ser muy especial y, además, contribuye a un impacto social y económico positivo en la comunidad.
3. Apoyar a los guías locales
En muchos destinos, es recomendable contratar guías locales para tours. Ellos conocen muy bien su tierra y pueden ofrecer una experiencia mucho más auténtica. Por ejemplo, en la ciudad de Medellín, si quieres visitar la Comuna 13, es mejor hacerlo con un guía local que conozca su historia.
Existen tours gratuitos, como el Tour a pie por la Comuna 13, donde los guías son personas que viven allí y sienten la historia en su corazón. Aunque el tour es gratuito, puedes colaborar con una propina según tu experiencia. Así ayudas a los guías y apoyas su comunidad.
Además, en la zona hay negocios donde puedes comprar comida o recuerdos, ayudando a las personas que dependen del turismo para vivir. Comprar en estos lugares también genera un impacto social positivo.
4. Evitar regatear en exceso
Es normal querer negociar precios, pero hay que ser respetuosos. En países donde la moneda local es débil, un pequeño descuento no afecta mucho, pero en lugares donde el dinero es más valioso, regatear en exceso puede perjudicar a los vendedores.
Antes de regatear, evalúa si realmente necesitas una rebaja. Muchas veces, los artesanos trabajan horas para vender sus productos y merecen un precio justo. Valorar su esfuerzo ayuda a mantener un comercio justo y un impacto social positivo.
5. No tirar tu ropa
Al viajar, solemos llevar más ropa de la que usamos, y en algún momento puede ser molesto. En lugar de desecharla, considera donarla a quienes la necesitan.
Muchas organizaciones aceptan ropa usada para distribuirla entre personas que no pueden comprar ropa nueva. Es una forma sencilla de generar un impacto social y reducir el desperdicio.
6. Ayudar y ahorrar
Algunos viajeros pierden su equipaje y necesitan comprar ropa nueva, mientras otros venden la suya para costear gastos. En mercados de segunda mano puedes encontrar ropa a buen precio, ayudando a quienes la venden y ahorrando dinero tú también.
7. Cuidar a los animales
He visto muchos perros abandonados en diferentes países. Para ayudar, puedes comprar alimento para perros y repartirlo en la calle, o colaborar en campañas de castración gratuitas para controlar la población de animales callejeros.
8. Informarse antes de llegar
Es importante conocer las normas culturales y de vestimenta de los lugares que visitas. Por ejemplo, en templos del Sudeste Asiático, debes ingresar descalzo y sin medias, dejando el calzado afuera o en un lugar designado. Lleva calzado fácil de quitar, como sandalias o chanclas.
9. No dañar los monumentos históricos
Respetar los lugares que visitas es fundamental. No rayes ni te lleves objetos de sitios arqueológicos. Cuidar estos lugares ayuda a preservarlos para futuras generaciones y evita problemas legales.
10. Cuidado por donde exploras
Al visitar nuevos lugares, infórmate sobre qué zonas son seguras y cuáles requieren guía. Algunos sitios peligrosos o con restricciones necesitan un tour con guía para evitar accidentes y generar un impacto social positivo en la comunidad local.
Hagamos un mundo mejor
Aunque nuestras acciones sean pequeñas frente a los grandes problemas del mundo, no debemos desanimarnos. Cada ayuda cuenta, ya sea presente o futura. Si quieres hacer algo positivo pero no te animas, pide ayuda. Siempre habrá alguien dispuesto a acompañarte en una buena causa y a ayudar a los demás.