El sesgo de la contabilidad mental es una actitud bastante peligrosa que puede mantenerte pobre y endeudado para siempre. En este artículo te enseño cómo puedes vencer esta conducta tan dañina para tu riqueza. Si realmente quieres alcanzar la libertad financiera y vivir el estilo de vida que siempre has deseado, primero debes lograr la riqueza a nivel mental. Lamentablemente, llegar a este objetivo no siempre es fácil, especialmente cuando las trampas mentales relacionadas con el dinero no te dejan avanzar.
Las principales trampas financieras son el sesgo del presente y el sesgo de la contabilidad mental. Descubre a continuación cómo este sesgo impide que alcances la libertad financiera.
¿Qué es la contabilidad mental y cuál es la trampa?
El sesgo de la contabilidad mental significa que cuando te esfuerzas mucho para conseguir cierta cantidad de dinero, tiendes a valorarla más. Por eso, instintivamente, conservarás ese dinero y te asegurarás de no malgastarlo.
Pero, cuando obtienes dinero sin mucho esfuerzo, como ganar un premio, recibir una paga extra o heredar, tiendes a darle menos valor. Como resultado, malgastas ese dinero y no te importa perderlo, ya que no te costó tanto ganarlo.
Por otro lado, te afecta mucho más perder el dinero que te ha costado mucho esfuerzo conseguir. Al valorarlo más, protegerás ese capital, mientras que el dinero que valoras menos lo destinas a inversiones más arriesgadas.
Con un ejemplo lo entenderás mejor…
Para entender el sesgo de la contabilidad mental, imagina que tienes frente a ti 2 billetes que valen lo mismo, por ejemplo, 100 dólares. El billete de la izquierda lo has ganado construyendo un muro de ladrillos bajo el sol durante todo el día.
En cambio, el billete de la derecha lo has obtenido por pura suerte, al acertar la lotería. La pregunta clave aquí es: ¿cuál valoras más? Si respondes que valoras más el billete de la izquierda porque te costó más esfuerzo, entonces tu mente ha caído en la trampa financiera de la contabilidad mental.
Esto sucede porque debes valorar el dinero de igual manera, sin importar cómo lo hayas obtenido.
Entender el sesgo de la contabilidad mental mediante el concepto del termostato financiero
El termostato financiero es un concepto que indica la cifra límite a partir de la cual empezamos a malgastar nuestro dinero. Es decir, cuando nuestros ingresos superan ese límite, tendemos a gastar ese excedente.
Por ejemplo, si tu termostato financiero es de 1.000 dólares al mes, pero por alguna razón te ingresan 500 dólares adicionales, seguramente gastarás ese dinero en cosas innecesarias en lugar de invertirlo.
Lo ideal sería invertir ese excedente para generar más dinero, ya que a medida que avanzas en tus objetivos financieros, te darás cuenta de lo importante que es valorar todo el dinero por igual.
Cómo vencer el sesgo de la contabilidad mental
Si has caído en la trampa del sesgo de la contabilidad mental, quizás pienses que es muy difícil salir de ella. Después de todo, la has convertido en un mal hábito financiero que ya forma parte de tu vida.
No obstante, existe una forma sencilla de derrotar este sesgo. Solo necesitas practicar el auto-engaño positivo. Es decir, piensa que todo el dinero que obtienes lo has conseguido construyendo paredes de ladrillos durante largas jornadas de trabajo bajo el sol.
De esta manera, valorarás todo el dinero, sin importar cómo lo hayas obtenido. Esto aplica tanto al momento de invertir como al de gastar. Al final, aprovecharás esos excedentes ocasionales para avanzar un paso más hacia tu libertad financiera.
Conclusión: valora todo tu dinero por igual
Una vez que comprendes el sesgo de la contabilidad mental, aprendes a valorar de igual manera todo el dinero que consigues. Como resultado, eliminas este obstáculo mental y te enfocas en alcanzar tus objetivos financieros.
Utiliza sabiamente todo el dinero que llega a tus manos y haz un buen uso de él para prosperar y lograr la libertad financiera. Aquí te dejo el enlace directo al vídeo donde puedes profundizar más en este sesgo conductual financiero. Recuerda que podemos estar en contacto a través de mis redes sociales.