Al expresar nuestra gratitud, nunca debemos olvidar que la mayor muestra de aprecio no es decir palabras, sino vivir según ellas.—Desconocido
Escribo esto en un día de Acción de Gracias en mi país. Estoy sentado en la casa donde nací y crecí toda mi vida. Mi familia está repartida en la habitación, a solo unos pocos pies de distancia.
Al reflexionar sobre lo que agradezco este año, me he dado cuenta de que hay una cosa que ha marcado la diferencia en mi vida una y otra vez. Estoy agradecido de creer en mí mismo.
Esta cualidad es en parte parte de quién soy y en parte resultado del apoyo de mi familia y amigos a lo largo de mi vida. Independientemente de su origen, es la cualidad que me permite no solo hablar de lo que agradezco, sino también vivirlo.
Nada funcionará si no crees en ello
Hace unos días, compartí un artículo sobre 2 trucos psicológicos que facilitan perder peso. La mayoría de las personas lo recibieron bien, pero también recibí una queja de alguien que se identificó como “NoSalt” (el internet es un lugar extraño).
Aquí lo que dijo NoSalt…
“Ninguna de estas técnicas funcionará para mí:
1. Deja que tu plato controle tu porción. Mi problema es que como hasta sentirme lleno. Claro, puedo usar un plato pequeño, pero seguiré sirviéndome hasta sentirme satisfecho.
2. Escoge un color que facilite la vida. ¿Cómo pueden hacerlo las personas normales? No quiero tener 3, 4, 5… juegos de platos diferentes para cada comida de un color distinto.
3. Prueba la versión de las fiestas de ayuno intermitente. Literalmente. No comas durante 24 horas. Esta estrategia es una forma de ayuno intermitente.
¿Qué hago con los dolores de hambre? ¿Qué hago si quiero comer? Terminaré explotando con las personas a mi alrededor y mordiendo mis uñas hasta el hueso.” —NoSalt
Hice lo posible por responder con consejos prácticos que ayudaran a superar los problemas mencionados. Pero hay algo mucho más importante en juego aquí.
¿Estás decidido a fracasar?
¿Notas el tema en todas las preguntas? Hay una corriente de duda y vulnerabilidad. El pensamiento no dicho que impulsa estas preguntas es, “No creo que estas ideas funcionen para mí.” O, dicho de otra forma, “No creo que pueda hacer que estas ideas funcionen. No creo en mí mismo.”
Preocuparse por no poder implementar algunos cambios en la dieta es solo un pequeño ejemplo de este miedo. Pero la falta de confianza en uno mismo te limitará sin importar cuán buenas sean las ideas o las oportunidades que tengas.
Mi mayor pregunta para el lector sería esta: ¿Por qué estás decidido a que estas ideas no funcionen para ti? ¿Por qué buscas razones para que no tengan éxito en lugar de encontrar una forma de que algo positivo suceda?
La mayor diferencia entre personas exitosas y las que no lo son (en salud, en negocios y en la vida) es que las personas exitosas están decididas a hacer que la situación funcione para ellas, en lugar de jugar a ser víctimas y buscar razones por las que una situación no funciona.
Ninguna idea funcionará para todas las personas del mundo, pero muchas ideas pueden funcionar para la mayoría… si crees que puedes hacer que funcionen. Debes estar dispuesto no solo a pensar diferente, sino también a experimentar con nuevas ideas y confiar en que descubrirás una forma de hacerlas funcionar.
Cree en ti mismo
La mayor diferencia que he notado entre personas exitosas y las que no lo son no es la inteligencia, las oportunidades o los recursos. Es la creencia de que pueden lograr sus metas.
Todos enfrentamos vulnerabilidad, incertidumbre y fracaso. Algunos confiamos en que si seguimos adelante, lo resolveremos. Al estar aquí en este día de Acción de Gracias, agradezco ser una de esas personas.
Cuando empecé mi negocio, era el único emprendedor en mi familia en el siglo pasado. No tenía a nadie a quien aprender, pero confiaba en que lo resolvería de todos modos.
Cuando me sacaron de un tren en medio de la noche mientras viajaba por Europa, me sentí perdido y confundido. No encontraba a nadie que hablara inglés, así que cuando el tren se alejaba, corrí junto a él, me subí de nuevo y confié en que lo resolvería de todos modos.
Cuando descubro una oportunidad que suena increíble pero para la que no estoy calificado (lo cual pasa a menudo), confío en que lo resolveré y voy a por ella.
Creo en mí mismo. Esa confianza ha marcado la diferencia para mí una y otra vez. No necesitaba inteligencia, oportunidades ni recursos. Solo una simple creencia en mí mismo.
¿Crees que el cambio es posible para ti?
Una de las creencias más fundamentales de esta comunidad es que puedes mejorar.
Creemos que es posible que los seres humanos progresen. Creemos que puedes elevar tu nivel de vida incluso si el mundo que te rodea acepta lo promedio. Creemos en nosotros mismos y en los demás. Creemos que si quieres una mejor salud, más felicidad o un trabajo más significativo, puedes lograrlo.
Y por esa creencia estamos dispuestos a probar, experimentar y intentar cosas nuevas incluso cuando sentimos incertidumbre. Si no crees que es posible hacer que las cosas nuevas funcionen, será difícil avanzar. No importa cuán buenas sean las ideas, nada funcionará si no crees en ello. Y lo más importante, nada funcionará si no crees en ti mismo.