Recuerda la calidad de tu contenido
Si quieres convertirte en un especialista en marketing de contenidos, debes aprender a redactar buenos y sólidos ensayos empresariales.
Cada ensayo debe ser 100% original y interesante. No debes escribir textos aburridos que no capten la atención. Si tu público objetivo no se interesa en tu mensaje, tendrás que reescribirlo o incluso crear uno nuevo. ¿Por qué? Porque tu objetivo principal es que el lector se interese en tu mensaje. Debes persuadirlo para que cambie su opinión sobre un problema, evento o producto. La meta final: que piense y actúe de manera diferente después de leer tu contenido.
No solo debe ser atractivo, sino también original; tu texto debe ser auténtico y contener elementos que aporten valor a los lectores. Para lograrlo, no debes imponer directamente el producto o idea. El lector debe sentir que ha cambiado de opinión sin sentir que ha sido influenciado. Tu ensayo empresarial debe inspirar al lector a tomar acción.
Concéntrate en la autenticidad
Muchos marketers sin inspiración (o perezosos) intentan simplificar su trabajo copiando contenido de otras páginas. Lamentablemente, es muy fácil detectar estos ensayos plagiados.
Otros creadores quieren facilitarse las cosas usando citas de diferentes fuentes. Aunque esto puede ser efectivo si se hace con moderación, muchos sobrecargan sus ensayos con citas, lo que resta originalidad.
Al redactar un ensayo de unas 400 palabras sobre una empresa o producto, no debes «tomar» 200 palabras de otras fuentes. Si lo haces, perderás originalidad y el interés de tus lectores. También debes evitar repeticiones y clichés. Usa sinónimos siempre que puedas para describir un mismo tema o problema.
Para aportar valor, es recomendable ampliar tu vocabulario si quieres impresionar a los lectores con tu ensayo. Hablar en un lenguaje cercano a tu audiencia los involucrará y los motivará a seguir leyendo, acercándote a persuadirlos para que tomen la acción que propones.
Cuida tu estilo
Los ensayos empresariales no deben ser complicados. Recuerda que quieres impresionar a un cliente potencial. Es poco probable que alguien quiera leer oraciones largas y complejas sobre temas abstractos. Sé correcto gramatical y contextualmente. Escribe oraciones sencillas y usa palabras fáciles de entender.
Tu mensaje debe ser claro para todos. Una persona promedio debe entender tu punto de vista sin mucho esfuerzo. Por otro lado, el texto no debe ser demasiado corto ni superficial.
Por último, presta atención a la calidad de tus titulares. Cuando escribas un ensayo sobre marketing de contenidos, deberás crear varios encabezados básicos. Los titulares dicen mucho más que el texto que los acompaña. Deben ser atractivos y tener un toque de interés. Deben generar intriga y también informar. Si un titular breve puede transmitir aproximadamente el 70% de la idea de tu mensaje, ahorrarás tiempo a tus lectores.
Elige temas relevantes
Lo más importante es escribir sobre algo interesante y cautivador. Aborda problemas y soluciones poco comunes. Para un ensayo empresarial, enfócate en lo inesperado, con un toque de controversia. Introduce novedades en el campo. Haz que el lector valore tus ideas por su autenticidad.
También debes estar bien informado; aprende sobre los métodos más recientes que puedan captar la atención del lector hacia una empresa o producto específico. Mantente atento a los cambios del mercado para poder llegar de manera efectiva a tus lectores con un estilo actualizado de escritura y narración.
Concéntrate en cinco elementos básicos del marketing de contenidos
Al escribir un ensayo empresarial sobre una marca, empresa o producto, debes prestar atención a cinco elementos clave del marketing de contenidos:
- El contenido de tu ensayo debe estar relacionado con la marca objetivo. Si no la mencionas, la audiencia no la conocerá.
- Explica cómo mantendrías la popularidad de la marca. El marketing de contenidos debe ser periódico y constante. La audiencia no debe olvidarla.
- Habla sobre las formas de transmitir tu información. Por ejemplo, internet ofrece oportunidades ilimitadas. Menciona redes sociales, blogs, etc.
- Genera ideas inspiradoras. Cuando inspiras a las personas, querrán comprar tu producto con entusiasmo.
- Habla sobre aspectos cotidianos y experiencias comunes. Escribe sobre cosas que ocurren en nuestra vida diaria. Por supuesto, conecta la marca con estos temas. Así, la marca se asociará con cosas simples como bromas, conversaciones amistosas, pasatiempos, deportes, entretenimiento, etc.
¡Mucho éxito en tu proceso de redacción!