La situación económica actual ha llevado a muchos a preguntarse cómo sería la vida y qué soluciones existirían si la inflación se dispara aún más. En este artículo, publicado originalmente en inglés en BowTiedBull, vamos a descubrir cómo es la vida en un país azotado por la hiperinflación y qué opciones hay para hacer frente a estos problemas. Si vives en Europa, todavía no tendrás idea de lo que implica una hiperinflación. Sin embargo, esto podría cambiar muy pronto…
Este artículo está escrito por alguien que ha vivido en Argentina durante más de diez años y conoce todos los detalles. Esperamos que te resulte interesante y que, quizás, incluso encuentres alguna estrategia útil en caso de que la inflación empeore aún más en el futuro.
[Por cierto, el artículo es de julio de 2024, por lo que no te extrañe encontrar valores y cifras distintas a las descritas en el texto. ¡No hay mejor ejemplo de lo que es la hiperinflación!
Sobrevivir (y prosperar) en un entorno inflacionario en Argentina
«Este país se va a la mierda» es una frase muy común en Argentina. No importa en qué año de la historia reciente pienses, porque siempre parece ajustarse a la situación actual. Se popularizó tras la película «Nueve Reinas» del año 2000, justo en el momento álgido del último gran colapso monetario en Argentina, que terminó con otro corralito.
En este artículo te resumiré brevemente la historia económica reciente de Argentina, te mostraré cómo la gente enfrenta una inflación constante y extremadamente alta y descubrirás por qué vale la pena vivir con ingresos independientes de la ubicación en Argentina.
Antecedentes: los buenos tiempos
Argentina era uno de los países más ricos del mundo a principios del siglo XX (entre los 10 primeros en términos de PIB per cápita entre 1900 y 1910). El país tenía una economía de mercado abierta y para los inmigrantes que abandonaban Europa en aquella época era la siguiente «tierra prometida» después de los Estados Unidos. Recomiendo documentarse a cualquier persona interesada en la historia económica de Argentina, pues es realmente única.
Sin profundizar en qué ha cambiado o de quién es la culpa de que las cosas vayan mal en Argentina, podemos decir que el populismo tuvo efecto y los políticos empezaron a financiar sus déficits con la máquina de imprimir dinero a partir de los años 30. A lo largo de su historia, Argentina ha eliminado 13 ceros de su moneda nacional y ha dejado de pagar su deuda nacional 9 veces (probablemente un récord mundial).
El último gran impago, en 2001, se produjo tras un período de 10 años relativamente estables de inflación casi nula y una relación de 1:1 del peso argentino (ARS) al dólar. En ese año, la paridad se rompió y todos los poseedores de pesos sufrieron un recorte de 1:3, que sigue siendo mejor que la paridad de algunas stablecoins, pero a su vez es una de las principales razones por las que el pueblo argentino no confía en los bancos y prefiere ahorrar en dólares estadounidenses.
Bienvenido a la jungla, bienvenido a la inflación
La inflación ha sido constante desde 2002 y se ha acelerado en los últimos años. Con los datos del mes pasado, por ejemplo, la inflación en Argentina ha aumentado hasta el 14.000 % desde que el país dejó de mantener una relación fija con el dólar estadounidense.
Inflación acumulada en Argentina desde 2002 (tasa de inflación oficial): Fuente
La tasa de inflación actual, que supera el 85 % anual, se vuelve una cuestión de supervivencia, especialmente para las clases baja y media. La inflación ha destruido la economía y ha hecho que muchos no puedan sobrevivir. La tasa oficial de inflación es menor —alrededor del 65 %—, pero es un engaño similar al IPC en otros países, donde solo se consideran ciertos artículos para manipular las cifras: muchos productos ya están cerca o por encima del 100 % interanual, como el café (117 %), los tomates (126 %) y los huevos (97 %).
Es muy probable que la inflación alcance las tres cifras en este año o en el próximo.
Mantener el poder adquisitivo en Argentina
Si consideras que un 8 % de inflación en Estados Unidos y Europa es un problema grave (aunque en realidad se acerque más al 20 o 30 %), entonces el 85 o 120 % de inflación en Argentina es un problema de tres pares de narices. Además de cambiar todos los pesos a dólares lo antes posible y abastecerse de productos no perecederos, existen algunas soluciones más.
Pago a plazos: dejar los problemas para mañana es una forma de vida
Comprar ahora y pagar después es otra estrategia para luchar contra la inflación. La mayoría de las empresas ofrecen un interés del 0 % en 3 cuotas (subvencionado por la impresión de dinero del banco central). Es una buena opción para distribuir los pagos en pesos devaluados a lo largo del tiempo, haciéndolos más baratos en monedas más fuertes con el tiempo.
Hasta hace unos años, se podían comprar muchos productos en 12 cuotas con interés del 0 %. La diferencia en el valor real entre los primeros y últimos pagos en dólares es enorme. Cuando la gente sospecha que se va a producir una gran devaluación, tiende a hacer compras a plazos y a usar sus tarjetas de crédito al máximo.
Tipos del CeFi piramidal en pesos argentinos
Una forma de incentivar a la gente a ahorrar en la moneda local es ofrecer altos rendimientos en ARS cuando mantienen su dinero en un banco local durante al menos 30 días: actualmente un 53 % interanual.
Los pesos ganados se depositan en la misma cuenta al final del período. Suena bien en comparación con tipos de interés negativos, pero un interés absurdo con una inflación cercana al 85 % anual significa seguir perdiendo cerca del 30 % del poder adquisitivo.
También se han visto períodos en los que el peso cayó repentinamente un 30 % o más frente al dólar en solo 30 días. Por eso, la regla general para los argentinos es aprender a pensar y ahorrar en dólares.
El colchón lleno de dólares
Como el dólar es un mejor depósito de valor que el peso, las casas y bienes de lujo (como autos importados) se pagan en dólares. Para que te hagas una idea de lo dolarizado que está Argentina, uno de cada cinco dólares en circulación fuera de Estados Unidos está en Argentina, lo que representa aproximadamente la mitad del PIB anual del país y cinco veces las reservas del banco central.
Para evitar que los argentinos cambien rápidamente todos sus pesos a principios de mes, el gobierno argentino ha impuesto normas estrictas para la compra de divisas, con un tope de 200 dólares al mes (¡!) por persona. Eso es más de lo que puedes retirar en plataformas como Celsius, pero sigue siendo insuficiente si tu dinero local se evapora rápidamente por culpa de la inflación.
El tipo de cambio oficial USD a ARS se sitúa actualmente en torno a 123 pesos por dólar, pero, como las cifras de inflación, este tipo es artificialmente bajo. Nadie en su sano juicio te daría 1 dólar por 123 pesos en el mercado real (a menos que tengas que operar en el sistema bancario tradicional, que también tiene un límite de 200 dólares al mes).
El tipo de cambio real del mercado, conocido como dólar blue, está más cerca de los 216 ARS por dólar. Este es el tipo que la mayoría de la gente usa para cambiar pesos por dólares o viceversa cuando necesita efectivo a diario.
Muchos argentinos tienen cuentas en EE.UU. o en la Unión Europea, pero ¿cómo pueden ingresar o retirar su dinero del país, donde los controles de capital son tan estrictos? ¿Y cómo pueden cambiar más de los 200 dólares de sus ingresos a dólares? Aquí es donde entran las cuevas.
Cuevas: cómo salir del sistema con el DoorCash
La única forma de conseguir dólares en el mercado negro es a través de las cuevas: gestores locales que manejan dinero sin hacer mucho en el día, pero ganando un margen de beneficio del 2 al 4 % sobre la cantidad final convertida. Los argentinos sacan de sus cuentas los pesos que logran ahorrar, dado el costo de vida, y los convierten en dólares al tipo de cambio blue.
Cuando necesitan transferir dinero adicional a Argentina o enviar sus ahorros al extranjero, estas cuevas son el Tinder del mercado negro: si quieres traer dinero al país, la cueva hace «match» contigo y te entrega los dólares, y viceversa.
Naturalmente, este proceso es más complejo que enviar stablecoins o Bitcoin directamente, porque las cuevas no siempre encuentran una contraparte en el mismo día por la cantidad solicitada. Afortunadamente, desde 2018 muchas aceptan stablecoins y Bitcoin, facilitando mucho la entrada y salida de dinero sin usar bancos tradicionales.
Otra característica de estos gestores del mercado negro es que, una vez los conoces en persona, puedes enviarles mensajes, transferirles stablecoins o Bitcoin, y en una o dos horas un mensajero te entregará los billetes en pesos o dólares, según lo que hayas pedido. Este método se llama DoorCash.
Opciones para sobrevivir en este entorno
A menos que estés en el 5 % más rico del país, este tipo de inflación destruirá tu poder adquisitivo día a día. Los argentinos suelen tener 3 opciones para obtener ingresos y sobrevivir:
- Salir del país: esta opción es muy popular si es posible. Muchos argentinos tienen doble ciudadanía italiana, española o de otro país europeo (más del 50 % de la población puede demostrar ascendencia europea o ya tiene doble pasaporte). Sin embargo, dejarlo todo atrás no es fácil.
- Contar con un salario local o montar un negocio en Argentina: esto solo funciona si tu negocio se financia desde el extranjero o trabajas para una multinacional. Los salarios y la facturación local no generan grandes ingresos y la competencia es feroz. No voy a listar aquí empleos para expatriados, que suelen estar reservados a extranjeros. Por suerte, en el mundo online puedes obtener ingresos en monedas más estables sin moverte del lugar, lo que nos lleva a la tercera opción.
- Quedarse en Argentina y generar ingresos independientes de la ubicación: crear un negocio online, trabajar como freelance o cualquier actividad que pague en dólares o Bitcoin. Esta opción es cada vez más popular entre programadores y marketers de habla inglesa (y algunos que solo hablan español también ofrecen servicios en México, España o Colombia). Conozco a muchos locales y expatriados que trabajan en línea, cobran en Bitcoin o mediante plataformas como Deel, y envían el dinero a una cuenta en el extranjero. Cuando necesitan dinero, recurren al DoorCash de las cuevas y listo.
Tras probar las 3 opciones desde que me mudé de