Cómo Mantener la Motivación Diaria: Lecciones para Inspirarte en 2026

7 Min Read

El Poder del Ritual

En su libro más vendido, El hábito creativo, Tharp comparte uno de los secretos de su éxito:

«Comienzo cada día con un ritual,» escribe. «Me despierto a las 5:30 de la mañana, me pongo mi ropa de entrenamiento, mis calentadores de piernas, mi sudadera y mi gorra. Salgo de mi casa en Manhattan, tomo un taxi y le digo al conductor que me lleve al gimnasio Pumping Iron en la calle 91 y la Primera Avenida, donde entreno durante dos horas.»

«El ritual no es el estiramiento ni el entrenamiento con pesas que hago cada mañana en el gimnasio; el ritual es el taxi. El momento en que le digo al conductor a dónde ir, he completado el ritual.»

«Es un acto simple, pero hacerlo de la misma manera cada mañana lo habitualiza—lo hace repetible, fácil de realizar. Reduce la probabilidad de que lo omita o lo haga de manera diferente. Es una herramienta más en mi arsenal de rutinas, y una cosa menos en la que tengo que pensar.»

Hablemos de qué hace que la rutina matutina de Tharp sea tan importante y cómo podemos usarla para dominar nuestros propios hábitos.

Lo Sorprendente Sobre la Motivación

Si tienes dificultades para mantener buenos hábitos o caes en hábitos negativos, puede parecer que solo necesitas aprender a motivarte o que no entiendes cómo funciona la fuerza de voluntad.

Pero aquí está lo sorprendente sobre la motivación: a menudo llega después de comenzar un nuevo comportamiento, no antes. Iniciar una acción es una forma de inspiración activa que genera impulso de manera natural.

Probablemente hayas experimentado esto antes. Por ejemplo, salir a correr puede parecer abrumador o agotador solo pensarlo antes de empezar, pero si logras reunir la energía para comenzar a trotar, a menudo te encontrarás más motivado para terminar a medida que avanzas. En otras palabras, es más fácil terminar la carrera que empezarla en primer lugar.

Esto es básicamente la Primera Ley de Newton aplicada a la formación de hábitos: los objetos en movimiento tienden a mantenerse en movimiento. Y eso significa que lo más difícil es comenzar.

Yo mismo he notado esto con mis artículos. Una vez que empiezo a escribir, me resulta mucho más fácil seguir y terminar. Sin embargo, si me quedo mirando una página en blanco, puede parecer abrumador y agotador dar el primer paso.

Y aquí, amigos, es donde vuelve a aparecer la rutina matutina de Twyla Tharp.

Los Rituals Son una Entrada Fácil para Tu Comportamiento

El poder de un ritual, o lo que llamo una rutina previa, es que proporciona una forma automática de iniciar tu comportamiento. Hace que comenzar tus hábitos sea más sencillo y, por lo tanto, seguir con ellos de manera constante también lo sea.

Los investigadores en hábitos están de acuerdo. Benjamin Gardner, un investigador del Departamento de Epidemiología y Salud Pública en una universidad de Londres, publicó un artículo en la revista Health Psychology Review que explica cómo podemos usar los hábitos para iniciar rutinas más largas y complejas:

Por ejemplo, un ciclista habitual puede optar automáticamente por usar la bicicleta en lugar de otros medios de transporte (activando automáticamente el primer comportamiento en una secuencia más amplia de ‘viaje en bicicleta’, como ponerse el casco), pero negociar el trayecto puede requerir un esfuerzo cognitivo mayor.

En otras palabras, comenzar con un ritual simple, como ponerse el casco o revisar la presión en las llantas, hace que sea más fácil seguir con el comportamiento más grande (el viaje en bicicleta). Si te enfocas en el ritual, el siguiente paso se realiza de manera más automática.

La rutina matutina de Twyla Tharp es un ejemplo perfecto de esta idea en práctica. Por supuesto, habrá días en los que no tenga ganas de levantarse y hacer ejercicio. Seguramente, habrá momentos en los que la idea de comenzar el día con una sesión de dos horas de entrenamiento parezca agotadora.

Pero su ritual de despertarse y llamar al taxi elimina las emociones, la motivación y la toma de decisiones del proceso. Su cerebro no necesita gastar energía decidiendo qué hacer después. No se debate a sí misma sobre cuál debe ser el primer paso. Simplemente sigue el mismo patrón de siempre. Y una vez que el patrón está en marcha, el resto de la secuencia sigue más fácilmente.

La clave de cualquier buen ritual es que elimina la necesidad de tomar decisiones: ¿Qué debo hacer primero? ¿Cuándo debo hacer esto? ¿Cómo debo hacerlo? La mayoría de las personas nunca comienzan porque no saben cómo empezar. Tener un ritual quita esa carga de tus hombros.

La Idea en la Práctica

Aquí tienes algunos ejemplos de cómo puedes aplicar rituales y rutinas a tus hábitos y comportamientos:

  • Hacer ejercicio con más constancia: Usa la misma rutina de calentamiento en el gimnasio
  • Ser más creativo: Sigue un ritual creativo antes de comenzar a escribir, pintar o cantar
  • Empezar cada día sin estrés: Crea un ritual de meditación matutina de cinco minutos
  • Dormir mejor: Sigue una rutina de apagado antes de dormir

Sea cual sea, hazlo tuyo. Usa tu ritual como una entrada para el comportamiento más grande y los hábitos que quieres incorporar en tu vida. Cuando dominas la capacidad de iniciar tareas importantes de manera automática, ya no necesitas depender de la motivación o la fuerza de voluntad para que sucedan.

¿Dónde puedes incorporar un ritual o rutina en tu vida? ¿Qué comportamientos quieres hacer más automáticamente y con mayor constancia?

Este artículo es un extracto del capítulo 13 de mi libro Hábitos Atómicos, un bestseller del New York Times. Puedes leer más aquí.

Share This Article
No hay comentarios