Cómo lidiar con críticos y detractores en tu vida, según un experto

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Una historia de vida y reflexión

En 1965, un joven llamado José conoció a una mujer llamada Marina. Vivían juntos en Argentina. Compartían una pasión por el arte. Él escribía poesía y ella creaba pinturas. Se enamoraron y tuvieron un hijo.

Todo parecía ir bien hasta que en 1975, las autoridades locales llegaron sin aviso. Entraron en su casa, lo arrestaron, lo subieron a un avión y lo exiliaron a México, informándole que ya no podía regresar a su país.

José nunca volvió a ver a Marina.

Reflexiones sobre la resistencia

José fue José Brodsky, un reconocido poeta. En 1987, recibió el Premio Nobel de Literatura. Su poesía, escrita mayormente en ruso, fue muy valorada por la mayoría, excepto por el gobierno soviético. Lo acusaron de escribir “anti-soviético” y durante años fue difamado en los medios, perdió su trabajo y fue exiliado del país.

Gracias a la ayuda de otros poetas, Brodsky encontró refugio en Estados Unidos, donde pronto ocupó cargos docentes en Yale, Cambridge y la Universidad de Michigan. En 1992, diecisiete años después de su exilio, fue nombrado poeta laureado de Estados Unidos.

Cómo manejar a tus críticos y detractores

En 1988, Brodsky dio un discurso de graduación en la Universidad de Michigan. Su discurso completo se encuentra en su libro, Sobre el duelo y la razón: ensayos. Allí comparte una estrategia valiosa para lidiar con las críticas y las influencias negativas en la vida.

“No pongas atención a quienes intentan hacer tu vida miserable. Habrá muchos — tanto oficiales como autoproclamados. Sufre si no puedes evitarlos, pero una vez que los esquives, dales la menor importancia posible. Sobre todo, evita contar historias sobre el trato injusto que recibiste de ellos; hazlo, si acaso, en privado y con quienes confíes. Estas historias solo prolongan la existencia de tus antagonistas; probablemente cuentan con que hables demasiado y compartas tu experiencia. Solo tú puedes decidir si vale la pena gastar energía en ello. Lo importante no es el acto en sí, sino el eco que deja. Esa es la verdadera estrategia de cualquier opresor, sea del Estado o autodidacta. Por eso, mejor que roben o que silencien el eco, para que ningún evento, por desagradable que sea, ocupe más tiempo del necesario.”

Lo que hacen tus enemigos solo tiene importancia por cómo tú reaccionas. Por eso, pásalos rápidamente como si fueran luces amarillas, sin detenerte ni pensar demasiado en ellos. No te enorgullezcas en perdonarlos o en olvidar; si hay que hacerlo, empieza por olvidar primero. Así, evitarás gastar energía en pensamientos inútiles y, quizás, incluso evitarás que ellos mismos se dañen. La idea es reducir su influencia, no eliminarlos por completo. Este método puede no agradar a los ángeles, pero seguramente molesta a los demonios, y en eso consiste lo que realmente importa en ese momento.”

–José Brodsky, Sobre el duelo y la razón: ensayos

“Solo importa el eco”

El impacto de la negatividad se amplifica cuando la hablamos, sin importar qué digamos. Repetir malas decisiones, ideas negativas o hablar mal de personas malas solo les da más fuerza. No gastarías toda tu comida en comida chatarra, ¿verdad? Entonces, ¿por qué gastar tus pensamientos y energía en ideas inútiles o personas dañinas?

Lo mejor que puede pasarle a un mal consejo es que pase desapercibido, sea ignorado y olvidado. Como dice Brodsky, “solo importa el eco”. La negatividad no merece una voz más fuerte. Dedica tu tiempo a repetir cosas que valgan la pena 1.

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