Has escuchado a personas que elogian trabajar desde casa, los trabajadores remotos y especialmente a los nómadas digitales como el estilo de vida soñado. Vivir en el extranjero mientras ganas suficiente dinero para estar prácticamente de vacaciones suena demasiado bueno para ser verdad. Pero, ¿cómo funciona realmente y puedes hacer lo mismo? Sigue leyendo y descúbrelo.
Dinero
Lo primero en lo que pensamos al imaginar vivir en una isla con solo una laptop es: “¿cómo pagan las personas por esto?” La respuesta es trabajo remoto. Ya sea que tengas un empleo a tiempo completo que te permita salir de la oficina la mayor parte del año o trabajes como freelancer en áreas como enseñanza, redacción, programación, creatividad, etc., puedes ser un nómada digital.
La mayoría de los nómadas digitales no ganan cantidades exorbitantes de dinero, pero deberías estar en una buena posición para que tu viaje sea cómodo. Una buena forma de empezar es trabajando en remoto en tu propio país durante al menos un año y evaluar si es el estilo de vida que deseas. Esto requiere una buena gestión del tiempo, algo que algunos prefieren evitar.
Fronteras y administración
Otro obstáculo evidente son las fronteras nacionales. Con tantas reglas diferentes en cada país, puede parecer abrumador saber por dónde comenzar. Los nómadas digitales generalmente necesitan algún tipo de visa para ingresar a un país, y cada nación tiene sus propios requisitos para permitir la entrada. Esto puede incluir dinero, vínculos familiares, permiso de trabajo o la apertura de un negocio. Algunos nómadas usan visas de turista que solo duran unos meses para permanecer en su destino deseado. Países como los de la Unión Europea suelen ser muy abiertos, mientras que lugares como Estados Unidos pueden tener procesos de visa más complicados.
También debes tener en cuenta los impuestos. Dependiendo de cómo funcione tu ingreso, quizás debas pagar impuestos en tu país de origen y en tu nuevo destino. Algunos países tienen acuerdos bilaterales que permiten gravar a las personas solo una vez, pero esto es la excepción más que la regla.
Atención médica
Acceder a una buena atención médica puede ser difícil en cualquier momento, y como nómada digital, aún más. La mayoría opta por seguros de salud internacionales ofrecidos por compañías especializadas en nómadas digitales. Esto es especialmente útil, ya que algunos países exigen tener seguro médico para conceder una visa. Otros prefieren acudir a proveedores locales de salud una vez que se mudan, ya que suelen ser más económicos.
¿A dónde ir?
No todos los países son abiertos a los nómadas digitales. Lo ideal es comenzar explorando algunos países de la Unión Europea, especialmente si eres ciudadano de la UE. Lugares como España, Hungría, Islandia o la República Checa tienen leyes que favorecen a los nómadas digitales en temas de visas y impuestos (aunque aún hay mucho papeleo). Fuera de la UE, puedes considerar destinos como Bermudas, Barbados, México y grandes ciudades en Tailandia, Argentina o Sudáfrica. Sea cual sea tu elección, asegúrate de estar preparado, informado y seguro.
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