Definición de la residencia fiscal en Argentina
Según la normativa fiscal argentina vigente en 2025, se consideran residentes argentinos a efectos fiscales, a toda persona de nacionalidad argentina, ya sea nativa o naturalizada.
Quedan como excepción aquellas personas (argentinas o no) que hayan perdido la condición de residentes, así como también las personas de nacionalidad extranjera que hayan obtenido o no su residencia permanente en Argentina y hayan permanecido allí durante un período de 12 meses o menos.
Casos en los que se produce la pérdida de residencia argentina
Existen dos formas principales de perder la condición de residente argentino:
Por un lado, las personas físicas que tengan la condición de residentes en Argentina la perderán cuando adquieran la condición de residentes permanentes en otro país.
Quizás te preguntes, ¿cómo se reconoce que una persona ha adquirido la condición de residente permanente en otro país?
La condición de residente permanente puede verificarse con un documento válido, dependiendo del motivo por el cual ya eres residente. Si fue por solicitud o por el tiempo que permaneciste fuera, debes presentar el certificado de residencia emitido por la autoridad del país extranjero correspondiente, así como otros documentos que prueben la salida y permanencia fuera del país, como el pasaporte o certificaciones consulares.
Es importante que, cuando los documentos estén en idioma extranjero, sean acompañados de su traducción oficial por un traductor público, con firma certificada, y, si procede, apostillados según la Convención de La Haya.
Las reglas impositivas en Argentina no siempre son claras. Muchas veces, al presentar documentación ante la AFIP, te solicitan requisitos que no están explicitados en las leyes, por lo que es recomendable asesorarse bien.
El consulado del país donde resides debe informar a la AFIP que estás residiendo allí, o tú mismo puedes presentar esta información en línea. Además, el pasaporte sellado también es prueba válida.
En resumen, como prueba de residencia permanente en otro país, puede servir el certificado emitido por el consulado, siempre que esté traducido y apostillado si corresponde.
El trámite para dar de baja la residencia fiscal en Argentina puede realizarse vía web, solicitando la baja en AFIP como contribuyente del impuesto a las ganancias (no es necesario dar de baja el CUIT). Debes conservar toda la documentación que acredite la residencia en el extranjero, así como la declaración jurada correspondiente.
También, deberás presentar las declaraciones juradas de impuestos a las ganancias desde el 1 de enero hasta el mes en que adquiriste la residencia en el exterior o se cumplieron los 12 meses de ausencia.
Por otra parte, si no has adquirido una nueva residencia, la segunda forma de perder la condición de residente fiscal en Argentina es que permanezcas en el exterior de forma continuada durante al menos 12 meses.
Las ausencias menores a 90 días en cada período de 12 meses no afectan este criterio, siempre que puedas acreditar tu residencia en otro país.
Las personas que estén fuera del país por motivos que no impliquen una intención de residir habitualmente en el extranjero deben acreditar esta situación ante la AFIP.
La pérdida de residencia tiene efecto a partir del primer día del mes siguiente a la adquisición de la residencia en el extranjero o al cumplimiento del período de 12 meses de ausencia.
Es importante aclarar que estar en el extranjero por más de 12 meses no implica automáticamente dejar de ser residente fiscal. Hasta que no informes a la AFIP, seguirás pagando impuestos en Argentina.
Si has sido contribuyente, debes tener toda la documentación en orden y los pagos al día.
Hasta que la AFIP acepte tu cambio de residencia, seguirás obligado a pagar impuestos en Argentina, aunque puedas acreditar los impuestos pagados en el extranjero en caso de existir convenios para evitar la doble imposición.
Sobre la condición ante el fisco argentino tras perder la residencia
Es importante entender que, si pierdes la condición de residente, desde ese momento pasarás a ser beneficiario del exterior respecto a las ganancias de fuente argentina que obtengas a partir de entonces.
Las ganancias de fuente argentina son aquellas que provienen de bienes situados, utilizados o colocados en Argentina, o de actividades realizadas en el territorio, sin importar la nacionalidad o residencia del titular.
Si posees bienes inmuebles en Argentina, poco podrás hacer para modificar esto, pero en cuanto a tus negocios, lo recomendable es operar a través de una empresa en el extranjero (puedes consultar en la Enciclopedia de Empresas de Librestado la mejor ubicación para tu negocio).
Las personas no residentes seguirán tributando el Impuesto a los Bienes Personales sobre activos en Argentina, incluyendo propiedades, títulos, bonos y depósitos en efectivo en plazos fijos o cuentas de ahorro, con ciertas exenciones (como viviendas de hasta $18 millones utilizadas como residencia habitual).
Es recomendable analizar cada caso particular para determinar la mejor estrategia fiscal, ya que podrían implementarse nuevas legislaciones que dupliquen los impuestos a partir de 2026.
¿Qué pasos deben seguirse para acreditar la nueva residencia ante el fisco?
Al solicitar la cancelación del impuesto a las ganancias por pérdida de residencia en Argentina, debes:
- Informar, mediante declaración jurada previa, tu domicilio en el exterior, presentando documentación que lo acredite (como certificado de residencia emitido por la autoridad del país extranjero).
- En el caso de cancelar el impuesto sobre los bienes personales, deberás designar un responsable sustituto.
Si pierdes la residencia estando fuera del país, debes acreditar ante el consulado argentino en ese país:
- La pérdida de residencia.
- Las causas que la motivaron (pasaporte, certificación consular u otro documento que pruebe la salida y permanencia fuera del país).
- El cumplimiento de obligaciones fiscales relacionadas con ganancias de fuente argentina y extranjera, y que el consulado comunique esta situación a la AFIP.
Doble residencia fiscal y Convenios para evitar la doble imposición
En casos de doble residencia (tener vivienda en dos países diferentes), se deben considerar las siguientes pautas:
Primero, si existe un convenio internacional para evitar la doble imposición entre Argentina y otro país, prevalecerán las normas establecidas en ese acuerdo.
Actualmente, Argentina tiene convenios para evitar la doble imposición con países como Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, México, Noruega, Reino Unido, Rusia, Suecia, Suiza y Uruguay. Puedes consultar la lista completa en el sitio oficial.
En ausencia de convenio, se considerarán como criterios determinantes:
- La existencia de una vivienda permanente en Argentina, entendida como un inmueble que se mantiene en condiciones de uso habitual y con destino principal para residencia.
- El centro de intereses vitales, si reside habitualmente en Argentina o si mantiene vínculos económicos y personales más estrechos en ese país.
- En caso de no poder determinar el centro de intereses, se considerará residencia en Argentina si la persona habita en ella en mayor tiempo que en otro país.
Motivos por los cuales el Fisco puede desconocer la pérdida de residencia argentina
Es fundamental tomar precauciones al dejar de ser residente fiscal en Argentina:
Solicitar la baja ante la AFIP en una fecha cercana a la modificación de residencia.
No permanecer en Argentina más días que en el país de residencia, para evitar que el Fisco sostenga que tienes vivienda y vínculos en ambos países.
Llevar un registro detallado de ingresos y salidas del país durante un año calendario.
Es recomendable no mantener una vivienda permanente en Argentina, o en su defecto, acreditar que el núcleo familiar también reside en el extranjero.
También, se pueden presentar pruebas de cambio de radicación, como una mudanza internacional documentada, uso del equipaje no acompañado, o la venta o donación de bienes.
Lugares a los que trasladar la residencia fiscal
Una vez que has dejado de ser residente en Argentina, debes elegir cuidadosamente tu nuevo destino para evitar un nuevo infierno fiscal.
Las opciones más interesantes para argentinos son Paraguay, que permite vivir sin impuestos, y Uruguay, donde los impuestos son menores que en Argentina. En este último caso, pagarás menos impuestos y podrás aprovechar beneficios fiscales.
Existen muchas otras opciones, como Panamá, Costa Rica, Chile (con 3 años libres de impuestos), Tailandia, Malasia, Georgia, Chipre, Reino Unido, entre otros, en más de 66 países, según la Enciclopedia Librestado del Emigrante.
Ahora, centrándonos en Uruguay:
¿Cómo se adquiere la condición de residente permanente en Uruguay?
El permiso de residencia permite a la persona extranjera residir y trabajar legalmente en Uruguay.
Existen varias categorías, entre ellas:
- La Hoja Provisoria: habilita a trabajar por hasta 180 días, otorgada una sola vez y sin prórroga.
- Residencia Legal Temporaria: adecuada si planeas permanecer más de 180 días pero menos de 2 años, dependiendo de tu actividad. Ciudadanos de países como Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana y Surinam pueden tramitarla sin requisitos de medios de vida o domicilio.
- Residencia Legal Definitiva: para quienes desean residir por más de 2 años o convertir su residencia temporaria en definitiva.
Los nacionales de países del MERCOSUR y asociados, así como quienes tengan vínculos familiares con uruguayos, deben tramitar la residencia ante la Dirección Nacional de Migración.
Requisitos para la residencia fiscal en Uruguay
Para obtener la residencia fiscal en Uruguay, debes cumplir con al menos uno de los siguientes requisitos:
Por tiempo de estancia: permanecer en Uruguay más de 183 días en un año calendario, con ausencias que no superen los 30 días. Las ausencias esporádicas no afectan, salvo que puedas acreditar residencia en otro país mediante documentación oficial, como el certificado de llegada emitido por la Dirección Nacional de Migración.
Por núcleo principal o intereses económicos: tener en Uruguay tu centro de actividades o intereses económicos, como generar la mayor parte de tus ingresos en el país o poseer bienes inmuebles por valor superior a US$ 1.850.000 o inversiones en empresas por más de US$ 5.600.000, siempre que estas actividades sean de interés nacional.
También se puede acreditar mediante declaración jurada certificada, en la que se indique que no existen otros ingresos relevantes, o que los ingresos en el exterior corresponden a actividades o bienes declarados.
Por último, el centro de intereses vitales puede acreditarse si el cónyuge o hijos residen en Uruguay, mediante documentación como inscripciones escolares, cobertura médica, membresías en clubes, etc.
Beneficios de la residencia fiscal en Uruguay
Para extranjeros, convertirse en residente fiscal en Uruguay ofrece varias ventajas, como una franquicia de cinco años sobre el impuesto a la renta de las personas físicas (IRPF) para rendimientos de capital mobiliario del exterior, incluyendo intereses, dividendos y cupones.
Esto significa que, si obtienes la residencia fiscal en Uruguay, podrás estar exento de pagar IRPF en Uruguay sobre tus rendimientos del exterior durante ese período.
Además, las ganancias de capital por activos en el exterior y las rentas extranjeras están parcialmente exentas de impuestos en Uruguay.
Las sociedades uruguayas, por ejemplo, solo pagan impuestos sobre ingresos nacionales, y los trabajadores por cuenta propia con ingresos del exterior también pueden beneficiarse de exenciones si cumplen ciertos requisitos.
En resumen, los residentes fiscales en Uruguay tributan por:
- La renta generada en Uruguay por activos en el país.
- La renta de trabajo en Uruguay, ya sea por cuenta propia o ajena.
- La renta de trabajo en el exterior si trabajan en relación de dependencia para una empresa en Uruguay.
- Intereses y dividendos del exterior, gravados al 12%, con crédito fiscal por impuestos pagados en el extranjero.
Los intereses y dividendos del exterior no están gravados en Uruguay durante los primeros cinco años tras la residencia, siempre que se solicite la exoneración mediante formulario ante la Administración Tributaria, proceso que suele tardar entre uno y dos meses.
No es necesario presentar declaración de activos en el exterior, solo de los activos en Uruguay que superen un mínimo no imponible, con tasas entre 0,4% y 0,7% sobre el valor excedente.
Cerrando este artículo
En este artículo, hemos explicado cómo dar de baja la residencia fiscal en Argentina, cuáles países pueden ser opciones para