Conceptos erróneos comunes
Establecer un negocio en Suecia puede ser una excelente decisión debido a su economía sólida, entorno innovador y alto nivel de vida. Sin embargo, existen varias ideas equivocadas sobre el proceso que pueden confundir a los emprendedores. A continuación, aclaramos cinco de estos mitos y la realidad detrás de ellos.
Suecia solo es para gigantes tecnológicos y grandes corporaciones
Aunque en Suecia se encuentran empresas globales como IKEA, Spotify y Volvo, también apoya mucho a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) y startups. El gobierno sueco ofrece numerosos programas para fomentar el emprendimiento, especialmente en áreas como tecnología, sostenibilidad e innovación. De hecho, Suecia cuenta con uno de los ecosistemas de startups más vibrantes de Europa, especialmente en ciudades como Estocolmo y Gotemburgo, lo que la convierte en un lugar ideal para negocios de todos los tamaños.
Establecer un negocio en Suecia es muy costoso
Los costos iniciales para comenzar un negocio en Suecia son bastante razonables en comparación con otros países europeos. Por ejemplo, el capital social mínimo requerido para constituir una *aktiebolag* (AB, o sociedad de responsabilidad limitada) es de SEK 25,000 (unos €2,200), lo cual es accesible en comparación con otros países.
Además, Suecia ofrece varias subvenciones y ayudas para startups, especialmente aquellas enfocadas en innovación y sostenibilidad, lo que puede ayudar a reducir algunos costos iniciales. La infraestructura bien desarrollada y la fuerza laboral calificada también aportan un gran valor, facilitando que los negocios puedan escalar de manera eficiente.
El proceso es lento y está lleno de burocracia
Suecia es conocida por su burocracia transparente y eficiente. Crear una empresa puede hacerse de forma rápida y sencilla a través de la Oficina Sueca de Registro de Empresas (*Bolagsverket*). En la mayoría de los casos, el proceso puede completarse en línea y en unas pocas semanas, siempre que se tengan todos los documentos necesarios en orden.
Además, Suecia ocupa una posición destacada en el índice de «Facilidad para hacer negocios» del Banco Mundial, lo que indica que el proceso está simplificado y es amigable para los empresarios. Los emprendedores se benefician de una variedad de servicios digitales que facilitan la gestión de impuestos, registros y otras tareas administrativas.
No necesitas ser sueco ni vivir en Suecia para comenzar un negocio
No es necesario ser ciudadano sueco ni residente para iniciar un negocio en Suecia. Los extranjeros pueden establecer una empresa y operarla sin estar físicamente en el país. Sin embargo, si deseas constituir una *aktiebolag*, al menos un miembro del consejo de administración debe residir en el Espacio Económico Europeo (EEE). Si es necesario, existen proveedores de servicios que pueden ayudarte a cumplir con este requisito.
Suecia también ofrece varias opciones de visas para emprendedores que desean trasladarse al país, haciendo que sea accesible para empresarios internacionales.
El sistema fiscal de Suecia es demasiado alto y desfavorable para los negocios
Aunque Suecia es conocida por tener impuestos relativamente altos, también ofrece una serie de incentivos que pueden hacer que el sistema sea más favorable para las empresas. La tasa de impuesto corporativo en Suecia es competitiva, actualmente en torno al 20,6%. Además, el país ofrece deducciones fiscales y créditos importantes, especialmente para negocios involucrados en investigación, desarrollo e innovación.
También existen beneficios para opciones sobre acciones para empleados y contribuciones sociales reducidas para startups, lo que hace que el sistema fiscal en Suecia sea más amigable para los negocios de lo que muchos piensan.