Cómo convertirte en un empresario inmigrante
La inmigración es la base de la identidad estadounidense, pero también es un pilar del emprendimiento en Estados Unidos. Desde titanes industriales hasta restauradores modernos, los empresarios de otros países han moldeado la economía estadounidense durante siglos. La Nueva Economía Americana encontró que casi el 45% de las empresas en la lista Fortune 500 de 2025 fueron fundadas por inmigrantes o hijos de inmigrantes.
A pesar de esta presencia, los expertos señalan que inmigrar a Estados Unidos puede ser complicado y desafiante. El proceso de solicitud de visa puede ser difícil de navegar y los largos tiempos de procesamiento añaden complejidad a la creación o incorporación a un negocio en EE.UU. Sin embargo, entender el proceso y tomar pasos clave puede posicionar mejor a los aspirantes a emprendedores para tener éxito.
1. Obtener una visa
Como cualquier gobierno, EE.UU. regula quién entra y vive en el país a través de un programa de visas. Las visas se otorgan a turistas, estudiantes, familiares y empresarios.
Para fines laborales, puedes solicitar varios tipos de visas, incluyendo:
- H-1B
- L-1A y L-1B
- E-1 y E-2
Visa H-1B
La H-1B es una visa especial para trabajadores temporales. En algunos casos, necesitarás al menos una licenciatura para calificar, y se usa principalmente para trabajos altamente especializados.
Un ejemplo es un empresario que busca traer talento especializado para su negocio. Estas visas son relevantes cuando no se puede encontrar un empleado local con las habilidades necesarias.
“Es importante poder contratar a alguien, siempre que agotes las opciones de contratar a alguien local,” explica un experto en inmigración. “Por eso buscas contratar a alguien con H-1 — porque no puedes encontrar a alguien local.”
Mientras que para algunas empresas no es difícil traer empleados con H-1B, otros expertos señalan que estas visas pueden ser un obstáculo debido a los requisitos de habilidades altas y la competencia por ellas.
Visa L-1A y L-1B
El programa de visas L-1 está diseñado para ejecutivos y empleados con “habilidades especiales” que deben trasladarse a una sucursal en EE.UU. También se puede usar para establecer nuevas sucursales en el extranjero en EE.UU.
Este tipo de visa tiene dos niveles:
- L-1A: Para transferir ejecutivos o gerentes a una oficina en EE.UU.
- L-1B: Para empleados con conocimientos especializados que deben transferirse a una oficina existente en EE.UU.
Ambas tienen requisitos específicos, como conocimientos internos de la empresa, productos, servicios o técnicas.
A menos que estés abriendo una nueva sucursal, estas visas son para empleados ya contratados por una empresa que desea enviarlos a EE.UU. para trabajar.
Visa E-1 y E-2
Las visas E-1 y E-2 son visas basadas en tratados, lo que significa que solo países con acuerdos especiales con EE.UU. califican. La lista de países con tratados no incluye China, Rusia ni India, pero sí Taiwán.
Estas visas son para quienes desean venir a EE.UU. para iniciar un negocio o unirse a uno existente. La E-1 es para “comerciantes con tratado” y la E-2 para “inversionistas con tratado”.
Estas visas requieren cumplir con extensos requisitos de documentación, como un plan de negocios de cinco años y pruebas de inversión en EE.UU. Además, deben renovarse cada dos años.
2. Definir tu idea de negocio y tu mercado
Jalal Maqableh, cofundador y socio principal de una firma de estrategia, inmigró de Jordania y ahora ayuda a nuevos empresarios inmigrantes a poner en marcha sus negocios en EE.UU. Él señala que tener una idea viable, identificar a tu cliente y ampliar tu alcance son fundamentales para el éxito:
- Desarrollar una idea de negocio: Las ideas varían mucho, pero las tiendas y negocios de comida son opciones populares para inmigrantes que quieren representar su cultura y ofrecer productos únicos de su país.
- Determinar la demanda en EE.UU.: Investiga y consulta con líderes comunitarios para saber si tu idea tiene sentido en EE.UU..
- Identificar a tu cliente: Es importante ampliar tu base de clientes más allá de tu comunidad cultural, ofreciendo menús en inglés, colaborando con líderes locales y haciendo marketing a comunidades más amplias.
- Maximizar tu alcance: Ofrece productos tanto a tu comunidad cultural como a la comunidad general para atraer a más clientes.
3. Elegir una estructura empresarial, gestionar aspectos legales y conseguir financiamiento
Los procesos legales y de financiamiento en EE.UU. pueden ser muy diferentes a los de otros países. Es importante que los inmigrantes conozcan:
- Tiempos de permisos e inspecciones: Entender cuánto tarda en obtener permisos y cumplir con requisitos de seguridad es clave para evitar retrasos.
- Requisitos estatales y locales: Cada estado y municipio tiene reglas específicas. Es necesario registrar la empresa y designar un agente registrado.
- Opciones de financiamiento: Los emprendedores pueden acceder a préstamos del Small Business Administration u otros programas, dependiendo de su estatus migratorio y situación en EE.UU.
4. Comercializar y lanzar tu negocio
Una vez que todo esté en orden, estarás listo para presentar tu idea al mundo. Conectar con tus clientes de manera personal es fundamental. Como inmigrante, tu historia puede ser una ventaja para atraer atención y generar interés en tu negocio.
En la era digital, compartir tu historia y promocionar tu negocio es más fácil que nunca. Las redes sociales y campañas de email son excelentes herramientas para dar a conocer tu emprendimiento, mantener la comunicación con tus clientes y fidelizarlos.