Carta Abierta a la Comunidad de Emprendedores en 2026

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Unidos en la búsqueda de paz y amor

Ya somos más de 1,3 millones de personas en todo el mundo que buscamos un cambio positivo. En estos tiempos de separación, odio y miedo, sentí la necesidad de compartir lo que he observado tras viajar por más de 60 países.

Vivimos en tiempos muy contradictorios. Nunca hubo tanta abundancia y prosperidad, pero el sufrimiento sigue en aumento, con mucha polarización, reflejando la desesperación en la que vive nuestro planeta. Por primera vez, en todo momento, todos tenemos acceso a refugio, comida y amigos, los tres elementos esenciales para una vida plena y feliz.

Pero sabemos que unos tienen mucho y otros muy poco. Por desconocer nuestra verdadera esencia y propósito, y por la ilusión de que estamos separados, nos atacamos ferozmente para demostrar, tanto a otros como a nosotros mismos, que existimos y que somos buenas personas, detrás de la justicia y la felicidad. Siempre nos han enseñado que somos seres separados, que el mundo es una batalla constante donde el más fuerte sobrevive y que hay que sufrir para ser felices en el futuro.

Esa ilusión que nos han impuesto se está desvaneciendo. Parece que estamos llegando al final de una era, la del «yo contra el tú», el egoísmo, el miedo a la escasez, la ignorancia y la ilusión de separación. Estamos entrando en la Era del «nosotros», del colectivo, de la verdadera amistad.

Nada puede detener ese cambio, ya está en marcha y es más grande que cualquier ego que aún defienda el antiguo modo de vivir en el planeta. Como todo ser vivo, ese sistema basado en la guerra, el sufrimiento y la desigualdad está en sus últimos intentos de sobrevivir, usando todas sus armas, como un animal acorralado.

Nosotros somos la conciencia que percibe, un baño de energía que representa la felicidad verdadera y plena. Por más desafiantes que sean los tiempos, ten la certeza de que todo mejorará. El ego, tanto a nivel individual como colectivo, se defiende como puede para no desaparecer. Este cambio de energía en el mundo trae mucha luz y ya hay quienes sienten esa paz. Otros luchan por mantenerse en la ilusión de la separación. Puede que las cosas empeoren antes de mejorar, pero te pido paciencia y que no respondas al odio con odio.

Es importante aclarar que no hablo de religión, educación o política, sino de nuestra esencia, del Ser que somos. No niego los problemas que enfrenta el mundo hoy, que son muchos y requieren nuestra acción consciente. También es importante entender que no podemos cambiar a quienes no quieren ser cambiados. En lugar de sufrir por la ignorancia de otros, enfócate en iluminar las partes de ti mismo que aún necesitan sanación.

Apuntar con el dedo y culpar a los demás, especialmente en esta fase del planeta, solo alimenta el conflicto. ¿Qué te quita la paz? Tú eres responsable de todo lo que sucede en tu vida, consciente o no de ello. El grito de odio y miedo que escuchamos es un llanto desesperado por amor, por aceptación, por sentir que aún somos seres vivos. Muchos llevan traumas profundos, y la mejor forma de ayudar a sanar es encontrando paz interior. La paz genera más paz.

Esta paz interior proviene de la percepción de nuestra verdadera naturaleza. El auto-odio y la destrucción del planeta son lo mismo, así que trabaja en ti mismo en lugar de culpar a otros. Sé que esto puede ser difícil, especialmente cuando la división entre las personas aumenta, pero señalar y acusar no cambiará nada; la violencia solo genera más violencia, y eso ya lo hemos notado.

La competencia en el mundo exterior es resultado de una sociedad patriarcal que se está desmoronando, aunque el apego al poder aún es fuerte. Cuida tu salud física, mental y espiritual. Alimenta tu cuerpo con comida sana, pasa tiempo en silencio y en la naturaleza, haz ejercicio, aprende a amarte. Solo amándote a ti mismo podrás amar verdaderamente a los demás, sin importar sus diferencias ideológicas.

Recuerda que todo son opiniones; en esencia, todos somos iguales, intentando defenderse y atacando. Esa energía que ya no queremos en nuestro mundo. La buscamos porque sentimos que no pertenece a este planeta. Queremos paz, justicia, libertad y alegría.

Primero cultivemos esas cualidades en nosotros mismos para ser catalizadores del cambio que ya está en marcha. Sé que la destrucción del planeta avanza rápidamente y que el auto-odio se extiende, pero no caigas en el juego del ego. No intentes demostrar que tienes razón, eso no ayuda en el proceso de transformación. El sufrimiento es un gran maestro en esta etapa, y trae las lecciones necesarias.

Sé que duele y que a veces parece insoportable, pero puedes encontrar paz en medio del caos y llevar esa paz a donde vayas. Reconoce la abundancia y prosperidad que existen en el mundo; estamos viviendo uno de los períodos más pacíficos en la historia de la humanidad. No podemos cambiar a los demás, pero tú puedes influir en su cambio estando en paz contigo mismo.

Tu actitud positiva es clave en este proceso. Actúa desde el corazón, incluso cuando nadie te vea. Todo está conectado: lo que haces por ti mismo repercute en el todo. Sé que es frustrante que se requieran cambios tan grandes para revertir tanta injusticia, pero recuerda que cada pequeño acto cuenta.

Si la persona no es de tu familia, actúa con amor y evita atacar o devolver odio. Muestra el camino de la paz y la no violencia. La humanidad está enferma, y la cura es el amor. El amor nace del autoconocimiento, porque en esencia, todos somos uno, aunque no siempre lo sepamos.

Creemos que viajar transforma a las personas, porque nos ayuda a entender que lo diferente no es tan diferente. Quienes reconocen esto, cambian el mundo, promoviendo más paz y aceptación para todos.

Unámonos y mantengámonos fuertes como comunidad. Sabemos que es difícil hablar de ciertos temas con familiares y amigos, ya que el odio y la ignorancia están a la orden del día. Pero debemos aprender a perdonar, solo así podremos ser verdaderamente libres.

Fortalezcámonos y ayudémonos mutuamente. Esta comunidad apoya toda forma de diversidad, todas las condiciones humanas y comparte la visión de un planeta verdaderamente sostenible. Soñamos con la paz mundial y actuamos para alcanzarla. Nuestra lucha es pacífica, y no descansaremos hasta lograrla. Si no llegamos, al menos disfrutaremos el camino, viajando por el mundo, aprendiendo de todos los seres y, sobre todo, del autoconocimiento, enseñando y aprendiendo con amor.

He pasado por momentos difíciles y he buscado muchas herramientas para encontrar paz y alegría—desde diferentes religiones, espiritualidad, plantas de energía, terapias, naturaleza, ayuno, meditación, libros, tantra, yoga, entre otros—y quiero compartir esas herramientas que ayudan a conocerse mejor, porque llevar más paz también aumenta la mía.

¡Saludos!

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