Enfrenta tus miedos
Una de las razones más comunes por las que las personas se detienen antes de empezar su propio negocio es el miedo al fracaso. Muchas sueñan con ser dueñas de su propio negocio o trabajar para ellas mismas. Sin embargo, pocas logran dar ese paso. La preocupación por tener suficiente tiempo y cómo manejar responsabilidades personales o problemas financieros si las cosas no salen como esperan, suele ser un obstáculo.
Por supuesto, estos son temores muy reales al lanzarse a emprender solo. Existen muchos riesgos asociados con ser dueño de un negocio, y aunque estos riesgos pueden traer recompensas, no siempre es así.
Pero si tu sueño es ser emprendedora, no dejes que eso te detenga. Evalúa cada motivo que te frena y piensa en cómo puedes reducir el riesgo o encontrar una solución viable. Aborda cada problema uno por uno. Esto te ayudará a desglosarlos en partes manejables, y evitará que la ansiedad te abrume con una ola de miedo.
Si quieres lanzar tu propio negocio, siempre podrás encontrar soluciones, ¡así que no permitas que el miedo te detenga!
Acepta que al lanzar, no será perfecto
Es muy fácil caer en la trampa de “esperar” para mejorar tu producto o servicio, perfeccionar tu estrategia de marketing o simplemente esperar el momento ideal. La realidad es que ese momento perfecto nunca llegará.
Muchas emprendedoras (yo incluida) en el pasado, al mirar hacia atrás, desearían haber lanzado antes en lugar de retrasarse en busca de la perfección. ¡Simplemente hazlo!
A medida que tu negocio crezca, irás mejorando naturalmente tu producto, servicio, estrategia y procesos. Si sientes que estás en un 60-70% listo, probablemente sea momento de lanzar.
Lograr poner en marcha algo, ya es un gran logro en sí mismo. Cuando el negocio esté en marcha, tendrás una visión más clara de qué mejorar y cómo adaptarte.
Proyecciones de flujo de caja
Al comenzar un negocio, puede ser tentador dejarse llevar por la pasión y olvidar analizar bien el modelo de negocio. Desde el principio, realiza una proyección clara del flujo de caja, incluyendo tus costos, ingresos esperados (basados en un modelo realista) y beneficios.
Si dependes del negocio para mantener tu estilo de vida, incluye tus gastos personales en esa proyección para tener un plan realista. Trata de hacer esto al menos con seis meses de anticipación. Si puedes, reserva de tres a seis meses de gastos personales como un colchón en caso de que las cosas no salgan como planeas.
Al crear tu flujo de caja, sé un poco escéptica. Esto te dará margen para errores o gastos imprevistos que inevitablemente surgirán al comenzar un nuevo emprendimiento.
No dejes tu trabajo… todavía
Iniciar un negocio no significa que debas dejar tu empleo de inmediato. Equilibrar un trabajo a tiempo completo y lanzar un negocio en tus horas libres puede ser muy exigente. Sin embargo, puede brindarte tranquilidad y estabilidad en las etapas iniciales.
Si puedes mantener ambos, tener un ingreso estable te dará tiempo para construir una base sólida de clientes y generar ingresos constantes, sin la presión de obtener beneficios desde el primer día.
Una vez que tengas una base firme, cambiar a dedicarte a tu negocio a tiempo completo será mucho menos intimidante.
Confía en ti misma
Promocionar un nuevo negocio puede dar miedo, pero debes mostrar confianza y pasión por lo que haces. La gente necesita ver que crees en tu producto o servicio para que quieran comprarlo.
Para promocionar tu negocio al máximo, tendrás que salir de tu zona de confort. Esto es aún más cierto en estos tiempos, donde muchas empresas compiten por presencia en línea.
Pensa en tu audiencia objetivo y en la mejor forma de comunicarte con ella. Sé audaz y actúa con decisión.
Aspectos legales
Por último, uno de los aspectos menos emocionantes pero imprescindibles al comenzar un negocio: los requisitos legales. Muchas veces, se puede dejar de lado esta parte, pero es fundamental no ignorarla, ya que podría causarte problemas en el futuro. Verifica si necesitas constituirte como empresa, obtener licencias, registros o seguros. Si tienes dudas, consulta con un experto.
Si siempre has soñado con ser emprendedora, actúa con planificación y perseverancia. ¡Muchos éxitos te esperan!