La extraña estrategia que usó un famoso autor para su obra maestra (y por qué deberías intentarla)

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El poder de las restricciones

Lo que Dr. Seuss descubrió a través de esta pequeña apuesta fue el poder de establecer restricciones.

Establecer límites para ti mismo — ya sea en el tiempo que tienes para hacer ejercicio, el dinero que necesitas para comenzar un negocio, o la cantidad de palabras que puedes usar en un libro — a menudo produce mejores resultados que simplemente “dejar las opciones abiertas”.

De hecho, Dr. Seuss encontró que poner algunos límites para trabajar dentro de ellos era tan útil que utilizó esta estrategia en otros libros también. Por ejemplo, El gato en el sombrero fue escrito usando solo una lista de vocabulario de primer grado.

En mi experiencia, he visto que las restricciones también pueden ofrecer beneficios en la salud, los negocios y en la vida en general. He notado dos razones por las que esto sucede.

1. Las restricciones inspiran tu creatividad.

Si mides 1.65 metros y juegas al baloncesto, encuentras maneras más creativas de anotar que el jugador que mide 1.98 metros.

Si tienes un hijo de un año que ocupa casi todo tu día, descubres formas más creativas de hacer ejercicio.

Si eres fotógrafo y llegas a una sesión con solo un lente, encuentras maneras más creativas de capturar la belleza de tu sujeto que si tuvieras todo tu equipo disponible.

Las limitaciones te impulsan a encontrar soluciones. Tus restricciones inspiran tu creatividad.

2. Las restricciones te obligan a completar algo.

Las limitaciones de tiempo me han obligado a producir algunos de mis mejores trabajos. Esto es especialmente cierto con mi escritura. Cada lunes y jueves, escribo un artículo nuevo — incluso si resulta incómodo.

Esta restricción me ha llevado a crear algunos de mis trabajos más populares en lugares improbables. Cuando viajaba en coche por una región montañosa, escribí un artículo. Cuando visitaba a la familia en días festivos, escribí un artículo. Cuando pasaba todo el día en aeropuertos, escribí un artículo.

Sin mi horario (la restricción), habría pospuesto esos artículos para otro día. O simplemente nunca los habría hecho. Las restricciones te obligan a avanzar y no te permiten procrastinar. Por eso creo que los profesionales establecen un horario para su producción, mientras que los amateurs esperan a sentirse motivados.

¿Qué restricciones estás estableciendo para ti mismo? ¿Qué tipo de horario tienes para alcanzar tus metas?

Nota relacionada: Seguir tu horario no tiene que ser algo grandioso o impresionante. Solo comprométete con un proceso que puedas mantener. Y si es necesario, reduce el alcance.

Las restricciones no son el enemigo

Muchas veces, nos dedicamos a quejarnos por las cosas que nos son negadas.

  • “No tengo suficiente tiempo para hacer ejercicio.”
  • “No tengo suficiente dinero para comenzar un negocio.”
  • “No puedo comer esto en mi dieta.”

Pero las restricciones no son el enemigo. Cada artista tiene un conjunto limitado de herramientas con las que trabajar. Cada atleta tiene un conjunto limitado de habilidades para entrenar. Cada emprendedor cuenta con recursos limitados para construir. Una vez que conoces tus restricciones, puedes empezar a descubrir cómo trabajar con ellas.

El tamaño de tu lienzo

Se te dan 50 palabras. Ese es el tamaño de tu lienzo. Tu tarea es ver qué tipo de imagen puedes pintar con esas palabras.

Nosotros también enfrentamos restricciones similares en nuestra vida.

¿Solo tienes 30 minutos para hacer ejercicio en tu día? Así sea. Ese es el tamaño de tu lienzo. Tu trabajo es convertir esos 30 minutos en una obra de arte.

¿Solo puedes dedicar 15 minutos diarios a escribir? Ese es el tamaño de tu lienzo. Tu tarea es hacer que cada párrafo sea una obra de arte.

¿Solo tienes $100 para comenzar tu negocio? Perfecto. Ese es el tamaño de tu lienzo. Tu misión es convertir cada llamada de ventas en una obra de arte.

¿Solo puedes comer alimentos integrales en tu dieta? Ese es el tamaño de tu lienzo. Tu trabajo es transformar esos ingredientes en cada comida en una obra de arte.

Muchos autores se quejarían de tener que escribir un libro con solo 50 palabras. Pero hubo un autor que decidió usar las herramientas que tenía y crear una obra de arte en su lugar.

Todos enfrentamos restricciones en nuestra vida. Las limitaciones solo determinan el tamaño del lienzo con el que contamos. Lo que pintes en él, depende de ti.

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