El Enfoque de Vida de los Grandes Innovadores
Todo lo que te rodea y llamas vida fue creado por personas que no eran más inteligentes que tú.—Autor desconocido
Tómate un momento y lee esa frase otra vez.
Todo lo que encuentras en tu día a día fue simplemente creado por personas buenas y con buenas intenciones que, al igual que tú, estaban dispuestas a hacer algo. Esto incluye los productos en los supermercados, los libros más vendidos, las obras en museos, los autos en las calles y hasta los resultados en los motores de búsqueda.
No hay nada inherentemente “especial” en las personas que crearon estas cosas. No tuvieron que aprobar algún tipo de prueba de Verdad Suprema para demostrar que eran las personas correctas para hacerlo. Simplemente eligieron construir algo.
No necesitas permiso para crear. No necesitas ser “dotado” o un “genio” o “brillante” para contribuir al mundo que te rodea — solo necesitas decidir hacer algo.
El Mundo Es de los Que Hacen
El mundo pertenece a las personas que eligen hacer cosas. Ellos crean el entorno en el que vive el resto del mundo.
- Una persona escribe un libro. Miles de personas lo leen.
- Una persona inicia un negocio. Miles de personas compran en él.
- Una persona programa un software. Miles de personas lo usan.
- Una persona toma una foto. Millones la ven en línea.
- Alguien llamado James escribe en su pequeña página web. Miles de personas se suscriben a su boletín.
Las personas que hacen estas cosas no son más inteligentes que tú, simplemente decidieron convertirse en “Hacedores”. Decidieron hacer un libro, una página web, un negocio o arte.
¡Tú puedes hacer lo mismo! Esta es tu invitación a unirte y crear algo por ti mismo.
¿Y si Fracaso?
Quizá te preguntes, “¿Pero qué pasa si fracaso? ¿Y si la gente me juzga? ¿Y si lo que hago es rechazado?”
Te entiendo. Yo también siento eso todo el tiempo. Tal vez este artículo sea rechazado y la gente no le guste.
Las personas que son Hacedores sienten estos mismos miedos. Se preocupan por el rechazo y enfrentan la incertidumbre igual que todos. La diferencia es que los Hacedores no dejan que sus sentimientos los detengan para compartir lo que saben.
Pero aún más importante es esto: si eliges crear algo, ya has ganado porque no te has rechazado a ti mismo.
Ya has ganado porque enfrentaste las creencias limitantes, la duda y las excusas como “no tengo suficiente tiempo, dinero o experiencia” y encontraste la manera de seguir adelante.
Sí, si construyes algo, la gente puede juzgarlo o no gustarle. Pero si no creas y compartes lo que llevas dentro, estarás cometiendo un error aún peor: rechazarte a ti mismo.
Haz del Hacer una Costumbre
Muchas personas mueren con sus mejores ideas guardadas dentro de ellas.
Tu legado es lo que compartes, no solo lo que sabes o guardas para ti. El conocimiento no compartido es como energía potencial. Es genial tenerlo, pero no hará nada hasta que lo transformes en otra cosa.
Convierte tu conocimiento en un libro. Convierte tu inspiración en arte. Convierte tus palabras en música. Convierte tus ideas en un negocio. Construye algo. Escribe algo. Crea algo.
De vez en cuando, es bueno sentarse y disfrutar del trabajo de otros. Me encanta leer un buen libro, disfrutar de una buena comida o ver un partido increíble, igual que cualquiera.
Pero esas actividades pasivas son fáciles de hacer. Lo más importante es hacer del hacer una costumbre, entrar en la arena y jugar el juego en lugar de solo juzgar desde la grada. Haz del hacer una rutina.
Puedes ser juzgado porque creaste algo o ignorado porque dejaste tu grandeza dentro de ti. La decisión es tuya.