El ascenso de J.K. Rowling
J.K. Rowling es la autora de la serie de libros de Harry Potter, que ha vendido más de 400 millones de copias, convirtiéndola en la serie de libros más vendida de todos los tiempos. La historia fue posteriormente adaptada en una serie de películas, que rápidamente se convirtió en la más taquillera de todos los tiempos. Según Forbes, Rowling es la primera autora en la historia en ganar más de mil millones de dólares solo con la escritura.
El éxito de Rowling es aún más sorprendente si consideramos su historia personal. Ella todavía vivía en la pobreza cuando envió el manuscrito de su primer libro. ¿Cómo logró salir de la pobreza y llegar a la cima del mundo literario?
Hay muchas piezas en este rompecabezas, pero aquí hay un factor que creo tuvo un impacto enorme en su éxito:
Cuando las cosas malas sucedían en su vida, Rowling veía eso como su responsabilidad hacer algo al respecto.
No es tu culpa, es tu responsabilidad
No creo que J.K. Rowling haya pedido estar en una relación abusiva. No creo que quisiera que su matrimonio terminara en divorcio. Y estoy seguro de que no soñaba con criar a su hija en la pobreza. Aunque no fue necesariamente su culpa que esas cosas ocurrieran, ella eligió hacer que fuera su responsabilidad actuar.
Cuando su matrimonio se vino abajo, tomó a su hija y se mudó a otro país. Cuando no tenía trabajo, empezó a escribir su libro. Cuando los primeros 12 editores rechazaron Harry Potter, fue a un 13º. Cuando la vida se puso difícil, se dio permiso para mejorarla.
Así es como J.K. Rowling describe este proceso de afrontar las dificultades de su vida…
“El fracaso significó quitar lo innecesario. Dejé de fingir para mí misma que era otra cosa, y comencé a enfocar toda mi energía en terminar la única obra que realmente importaba para mí. Si hubiera tenido éxito en otra cosa, quizás nunca habría encontrado la determinación para triunfar en el área donde realmente encajaba. Me liberé, porque mi mayor miedo se había hecho realidad, y seguía viva, y todavía tenía una hija a quien adoraba, y una vieja máquina de escribir, y una gran idea. Y así, el fondo se convirtió en una base sólida sobre la que reconstruí mi vida.”
— J.K. Rowling, Discurso de graduación en Harvard, 2008
No he enfrentado ni una fracción de las dificultades que Rowling ha enfrentado, pero incluso en mis batallas limitadas he notado el poder de la responsabilidad personal. Puede que no controles las circunstancias que la vida te presenta, pero sí puedes controlar la energía y el entusiasmo que aportas a esas situaciones.
Los “elegidos” se eligen a sí mismos
Muchas veces asumimos que las personas exitosas llegaron a donde están porque fueron a la escuela adecuada, conocieron a la persona correcta, tenían la genética adecuada o encontraron el trabajo perfecto en el momento justo. Es más fácil pensar en el éxito de esta manera, porque así podemos decir que esas personas tuvieron suerte por ciertas ventajas y tú no, y eso fue lo que marcó la diferencia.
Y la verdad es que, sí, la suerte juega un papel en la vida. Pero la suerte es solo una oportunidad. Es solo una puerta abierta. Tú tienes que decidir atravesarla y hacer algo con ella.
Mirando hacia atrás ahora, probablemente puedas señalar cientos de situaciones donde la suerte influyó en el éxito de Rowling. Pero todas esas puertas abiertas no habrían servido de nada si ella no hubiera decidido atravesarlas. Antes de que el mundo pudiera apostar por ella, ella tuvo que apostar por sí misma.
Las personas que terminan pareciendo los “elegidos” — los autores más vendidos, los empresarios exitosos, los atletas de élite, los artistas talentosos — tienen éxito primero y ante todo porque eligieron a sí mismos antes de tener algún logro. Y esa es la parte del éxito que no siempre es fácil aceptar, porque a menudo implica apostar por uno mismo cuando te sientes un fracaso.1
De dónde seguir desde aquí
Nos encanta contar historias de éxito y fama, hablar de dinero y riquezas, alabar a los ganadores, campeones y bestsellers. Esto es especialmente cierto cuando se trata de historias de superación, como la de J.K. Rowling.
Pero no hay nada glamoroso en luchar contra el fracaso y la incertidumbre. No es fácil decidirte por ti mismo cuando cada día parece una lucha por mantenerte a flote.
Puedo recordar mis primeros seis meses como emprendedor. Fue brutal. Cometí muchos errores y no gané nada de dinero. Pero mirando hacia atrás, estoy agradecido de haber seguido apostando por mí mismo, incluso cuando cada día parecía un fracaso.
Creo que muchos objetivos en la vida requieren este tipo de lucha. Para Rowling, significó decidir ser escritora cuando era una madre soltera pobre y sin trabajo. Para ti, puede significar decidirte por ti mismo cuando…
- no tienes conexiones
- eres inexperto y no probado
- eres pobre y careces de recursos
- estás fuera de forma y con sobrepeso
Las personas exitosas no esperan a que las elijan, las nombren o las designen. Comienzan antes de sentirse listas. Se dicen a sí mismas: “No importa si fue mi culpa o no que esté aquí. Esto soy yo y es mi responsabilidad hacer algo al respecto.”
Los elegidos se eligen a sí mismos.