Cada vez más personas se preguntan qué pasaría si los problemas se agudizan y nos llevan a una gran guerra, hoy analizaremos esa posibilidad de forma objetiva y racional, y veremos qué opciones tenemos para evitar daños mayores.
Resulta que, como algunos han notado, el siglo XXI se parece cada vez más al siglo XX. A principios del siglo tuvimos pandemias, y ahora nos dirigimos a una crisis económica similar a la de 1929. Si seguimos así, el siguiente paso podría ser una guerra mundial. Puede parecer una exageración, pero si observamos los conflictos actuales, la situación podría escalar aún más.
Si China invade Taiwán, Corea del Norte ataca a Corea del Sur, o Rusia invade Suecia o Finlandia en respuesta a su posible ingreso en la OTAN, ya tendremos las condiciones para una guerra mundial. Sin olvidar otros conflictos en África Occidental o en Irán y Arabia Saudí.
Quizá la invasión de Rusia a Ucrania fue el detonante de una Tercera Guerra Mundial, y aún no lo sabemos.
Ante esta situación, nos planteamos un ejercicio mental: en un mundo con cada vez más conflictos, ¿a dónde podría uno huir para ponerse a salvo? ¿Cómo preparar un plan B para garantizar la seguridad propia y de la familia?
Elegir el destino para huir
Antes de decidir cuáles son los mejores lugares a los que podemos ir, debemos definir los criterios clave. Hemos decidido aplicar principalmente los siguientes:
- Distancia del conflicto
- Fuentes de alimentación
- Ausencia de catástrofes naturales
- Clima favorable
- Seguridad interna
- Seguridad jurídica
- Estabilidad política
Ya hemos hablado en el blog sobre los países con suministro de agua y energía asegurados. Todos los criterios están interrelacionados, y es posible compatibilizar una vida tranquila lejos de conflictos con una baja carga impositiva.
Para evaluar estos criterios, hemos consultado diversas fuentes confiables.
Con estos criterios, podemos descartar muchos países. Los países del Caribe suelen ser afectados por huracanes, y los vecinos de Rusia o China están excluidos por su cercanía a posibles conflictos.
En cuanto a desarrollo económico y acceso a alimentos, África no es la mejor opción. Algunos países muy avanzados, como los Emiratos Árabes Unidos, están muy desarrollados, pero dependen en gran medida de importaciones de alimentos (fuente), y están en la línea de fuego entre Arabia Saudí e Irán, lo que podría derivar en otra guerra en los próximos años.
Esto reduce nuestra lista a los 6 mejores países para huir en caso de una guerra mundial, algunos solo requieren una inversión en efectivo.
1. Panamá
Panamá, un pequeño país de América Central del que hablamos frecuentemente en Librestado. No tiene ejército propio, pero en caso de conflicto estaría protegido por Estados Unidos, que defenderá sus propios intereses. La ubicación estratégica del país, con el Canal de Panamá, genera miles de millones en ingresos anuales por el paso de barcos.
A pesar de su cercanía con EE.UU., Panamá no está bajo su control ni sanciona a rusos ni chinos. Tiene un sistema económico abierto, basado en servicios, y es el único país sin banco central; el dinero se genera a través del comercio y los servicios.
Gracias a su clima favorable y desarrollo económico, Panamá es autosuficiente en alimentos y energía. Además, rara vez sufre huracanes o terremotos. Su sistema fiscal territorial y su posición en el Índice de paz global (puesto 61) lo hacen un destino seguro y libre en América Latina.
Está muy bien conectado: en caso de guerra, Panamá es un destino cercano en América, con conexiones marítimas por el Canal, ideal para propietarios de barcos.
En definitiva, sería un excelente lugar para comenzar una nueva vida en caso de una guerra mundial.
Desde Librestado, ofrecemos residencia permanente desde hace años y estamos en proceso de adquirir una granja autosuficiente en Panamá. También ayudamos a nuestros clientes a comprar inmuebles en el país (si tienes al menos 200.000 USD, contáctanos). Con esa inversión, puedes obtener residencia permanente según la normativa vigente. Además, existen opciones más económicas como invertir en agricultura (100.000 USD), madera tropical (40.000-80.000 USD), autoempleo, entre otras. Los jubilados con pensiones desde 1.000 USD al mes también pueden acceder a permisos de residencia y disfrutar de descuentos del 25 al 50% en todo el país.
Si Panamá no te convence, otras opciones en la región son Costa Rica (con 60.000 USD en banco, 150.000 USD en propiedades o pensión mensual de 1.000 USD) y Nicaragua (pensión de 1.250 USD o 30.000 USD en inversiones). En estos países, los ingresos extranjeros están exentos de impuestos.
2. Nueva Zelanda
Nueva Zelanda debe estar en tu lista si buscas escapar de posibles conflictos bélicos y sus consecuencias. Tiene una agricultura muy desarrollada y ocupa el 19º puesto en Seguridad Alimentaria, por lo que el hambre no sería un problema allí.
El país destaca por su libertad económica: permite a extranjeros residir sin pagar impuestos por ingresos en el extranjero durante hasta 4 años. Pasado ese tiempo, los conflictos podrían haber terminado y podrías regresar a tu país o a otro.
Su clima suave y la ausencia de impuestos sobre sucesiones y donaciones lo hacen atractivo, especialmente para mayores que quieran huir de la guerra. La seguridad es buena: índice de criminalidad bajo y fauna no peligrosa, a diferencia de Australia. La reacción del gobierno ante la COVID-19 fue estricta, pero eso es cuestión de opinión.
En cuanto a catástrofes naturales, Nueva Zelanda es relativamente segura, aunque sufre terremotos periódicos. Es uno de los países más difíciles para emigrar, con visas de inversión que cuestan millones de dólares y requisitos de estancia elevados. Sin embargo, también puedes invertir en un negocio o buscar empleo cualificado para obtener residencia tras 4 años y obtener un pasaporte neozelandés.
3. Madeira
Vale, Madeira no es un país, sino una isla de Portugal, pero nos sirve igual. Si tienes pasaporte europeo, es un destino ideal por la facilidad de entrada. Si no, hay opciones para obtener residencia en Portugal.
La isla, con 250.000 habitantes, tiene un clima favorable y suelos volcánicos fértiles, ideales para cultivo de frutas, cereales y ganadería. La delincuencia es muy baja y, con el estatus NHR, los impuestos pueden reducirse a cero, aunque requiere asesoramiento especializado.
La inmigración es sencilla gracias a la libertad de establecimiento en la UE. Con una inversión en propiedad de 350.000 €, puedes obtener residencia permanente (Golden Visa). También existen opciones en las Azores, aunque con ciertas consideraciones estratégicas debido a bases militares estadounidenses en la región.
4. Uruguay
En Sudamérica, Uruguay es uno de los países con menor riesgo bélico, con un puesto 46 en el Índice de paz global. La exención fiscal para inversiones extranjeras de 4 años en Nueva Zelanda se amplía a 11 en Uruguay, lo que resulta muy atractivo.
Su producción agrícola, con abundancia de carne y agua potable, garantiza autosuficiencia. La estabilidad, seguridad y bajos niveles de corrupción lo hacen un destino confiable. La residencia es relativamente fácil de obtener con ingresos mínimos de unos 2.000 USD mensuales, aunque requiere residir más de 9 meses en el primer año.
5. Paraguay
Más aislado que Uruguay, Paraguay es una opción interesante para escapar de una posible guerra mundial. Desde hace años, ha recibido inmigrantes alemanes, rusos y austriacos, especialmente tras el conflicto en Ucrania. La residencia permanente es sencilla de obtener, y todos los ingresos extranjeros están exentos de impuestos.
El país produce cereales, soja, maíz y trigo, superando sus necesidades alimentarias. Un depósito bancario de unos 4.000 USD puede ser suficiente para obtener residencia, y el proceso es rápido. También, en Bolivia, vecino del norte, se puede obtener un visado de inversor con solo 30.000 USD.
6. Islas Canarias
Las Islas Canarias, aunque no son un país, son uno de los destinos favoritos para expatriados europeos y británicos. Como comunidad autónoma de España, si tienes pasaporte europeo, es fácil obtener residencia. La ubicación estratégica, con conexiones a Marruecos, y su clima favorable, las hacen un lugar seguro y accesible en caso de guerra.
El suelo volcánico favorece la agricultura y la producción de cereales. La seguridad es alta y la actividad volcánica en Cumbre Vieja ha disminuido. La inmigración es sencilla gracias a la libertad de establecimiento en la UE. Con una propiedad de 500.000 €, puedes obtener residencia permanente (Golden Visa).
Regiones de los Estados Unidos
Aunque Estados Unidos participaría en una guerra global, algunas regiones podrían no verse afectadas. La probabilidad de una invasión es baja, y su fuerza militar interna, con millones de ciudadanos armados, hace que la resistencia sea significativa.
Las áreas como Wyoming y Texas son opciones viables por su relativa independencia, economía fuerte y bajos impuestos. La producción alimentaria en las Grandes Llanuras es de las mejores del mundo, y su índice de seguridad alimentaria y libertad económica son altos.
Para inmigrar, opciones como visas de inversión o empleo cualificado existen, aunque requieren recursos y planificación. En definitiva, preparar un plan B puede marcar la diferencia ante una posible crisis global.
¿Pero no vamos a morir todos en un invierno nuclear de todos modos?
Algunos no toman en serio lo que decimos y hablan de alarmismo. Irónicamente, quienes temen más una destrucción total en una guerra nuclear, asumen sin análisis que un “invierno nuclear” sería inevitable. ¿Por qué huir si todo el planeta sería destruido?
¿No sería mejor afrontar directamente el impacto que morir de hambre en un invierno nuclear?
Las tesis del “invierno nuclear” son en realidad cuentos de terror de movimientos pacifistas, basados en investigaciones desmentidas hace años. Los medios y políticos alimentan estos escenarios apocalípticos, pero la realidad es diferente.
Desde Librestado, ofrecemos una visión racional basada en argumentos y no en temores infundados. Un experto militar y empresario aeroespacial estadounidense explica que las naciones con más posibilidades de sobrevivir a una guerra nuclear total son todas, si se preparan adecuadamente.
Tras un análisis serio, se concluye que la mayoría de las bombas nucleares modernas están diseñadas para minimizar efectos radiactivos y destrucción total. La destrucción en una guerra nuclear sería limitada, afectando principalmente objetivos militares y estratégicos, dejando la mayor parte del país intacta.
Por ejemplo, si Rusia lanza 1.300 armas, la superficie destruida en EE.UU. sería aproximadamente el 1,7%, concentrada en objetivos militares remotos. La “Destrucción Mutua Asegurada” ya no es válida, pues las armas actuales no permiten una destrucción total.
Las bombas modernas no generan tormentas de fuego masivas ni efectos apocalípticos como se ha difundido. La radiación de explosiones terrestres o aéreas se disipa en semanas o meses, y niveles de radiación en lugares afectados son comparables a los naturales.
En conclusión, la probabilidad de una destrucción total y el fin del mundo por guerra nuclear es muy baja. La mayoría de los objetivos serían militares y estratégicos, y la destrucción sería limitada.
Y hasta aquí llegamos hoy. Si quieres ayuda para preparar tu plan B o salir de tu situación fiscal, podemos asistirte en una consulta en Librestado.
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