Ventajas y pasos para crear una holding en Holanda en 2026

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Optimiza tus impuestos con una holding en Holanda

Hoy profundizaremos en una de las mejores opciones para reducir impuestos: la constitución de una holding en Holanda. También haremos un repaso a conceptos clave en la optimización fiscal internacional.

Quizá recuerdes que ya hablamos anteriormente sobre cómo evitar retenciones en dividendos y dónde establecer una holding. Te recomiendo echar un vistazo a ese artículo también.

Muchos países del mundo han firmado convenios de doble imposición para evitar pagar impuestos dos veces sobre los mismos ingresos. Estos convenios indican claramente a los Estados cómo aplicar las leyes tributarias y regulan en qué casos se eximen o computan los ingresos en caso de doble imposición.

Además, los convenios de doble imposición son fundamentales para la sustancia de las empresas cuando el propietario reside en un país con alta presión fiscal. Tener una empresa activa, con oficina y empleados, en un país con convenio para evitar la doble imposición es mucho más sencillo que en uno sin él.

Para entender mejor estos convenios, es importante conocer la retención en origen. En términos simples, la retención en origen es un impuesto que se paga en el país donde se realiza el movimiento de dinero. Se aplica tanto a pagos que salen como a los que entran.

Por ejemplo, muchos conocen la retención en origen de su broker, que automáticamente deduce impuestos sobre las plusvalías. La tasa de retención varía mucho entre países, desde un 0% hasta más del 40%. Países como Suiza y Estados Unidos son conocidos por aplicar retenciones altas, del 35% y 30% respectivamente. Aquí es donde los convenios de doble imposición ayudan a reducir esas tasas entre países contractuales.

Por ejemplo, según el convenio entre España o Venezuela y Estados Unidos, la retención en origen en EE.UU. por dividendos se reduce del 35% al 15% (en México sería del 10%), y estos importes se consideran en la carga fiscal del país de residencia.

En la práctica, si eres socio en una empresa estadounidense y resides en España o Venezuela, pagarás un 15% en EE.UU. (o un 10% en México), y el resto en tu país de residencia.

Por supuesto, este tema es mucho más complejo y está sujeto a cambios legales, especialmente en el ámbito de la inversión.

Hoy nos centraremos en los repartos de utilidades o dividendos desde sociedades de capital. En todos los países con retención en origen, la sociedad debe retener impuestos al pagar dividendos a sus socios y transferirlos a la autoridad fiscal correspondiente.

Las retenciones en origen para sociedades de capital varían desde cero, en paraísos fiscales como Chipre, Reino Unido y Malta, hasta un 5% en Bulgaria y Rumanía, y más del 15% en la mayoría de países, llegando hasta un 35% en Suiza.

Por ejemplo, si una sociedad limitada española pertenece a una matriz en Chipre, el convenio de doble imposición entre ambos países dejaría en 0% la retención en dividendos.

Afortunadamente, la directiva de la UE sobre sociedades matrices y filiales permite transferir dividendos a matrices en otros países sin retención, siempre que se cumplan ciertos requisitos de participación y tiempo de tenencia. Esto facilita que los beneficios puedan fluir sin impuestos desde una sociedad española hacia un holding en Chipre.

Chipre no aplica retención en origen. Por lo tanto, si un socio en Chipre reside en un país sin impuestos o en Chipre con estatus non-dom, no pagará impuestos sobre los dividendos recibidos.

Alemania ha logrado introducir una excepción en la UE, imponiendo una reserva del 5% sobre los ingresos transferidos en el marco de la directiva de matrices y filiales. Esto significa que el 5% de los dividendos transferidos se grava, resultando en un tipo efectivo del 1,3%.

En la mayoría de países de la UE, los dividendos pueden transferirse libres de impuestos si se cumple con la participación mínima requerida.

Chipre y Malta suelen ser destinos ideales para establecer una holding, ya que ofrecen ventajas similares a las de Holanda en cuanto a beneficios fiscales.

Lamentablemente, estos países tienen mala fama por su baja presión fiscal y su ubicación geográfica, además de contar con menos convenios de doble imposición para reducir retenciones en origen.

Por ello, en algunos casos, puede ser más conveniente considerar Holanda, situada en el centro de Europa.

Esto no significa que una holding en Chipre o Malta no sea válida. En el 90% de los casos, son opciones preferibles, especialmente si planeas salir de un país con alta presión fiscal.

¿Por qué elegir Holanda? Un paraíso fiscal en Europa

A simple vista, Holanda no parece un paraíso fiscal. El impuesto de sociedades es del 25%, y el impuesto sobre la renta puede ser bastante alto. Sin embargo, esto en realidad resulta ventajoso para los empresarios europeos. Tener una empresa holandesa en Europa no se considera recurrir a países de baja tributación, ya que se pagan más del 20% en impuestos.

Ser considerado un país con alta tributación reduce los requisitos para la estructura de una empresa si resides en otro país con alta presión fiscal. Si vives cerca de Holanda, basta con tener una pequeña oficina en la frontera y visitarla ocasionalmente.

En el caso de una holding, cuya función principal es gestionar sociedades y patrimonios, los requisitos son aún menores. Normalmente, solo necesitas acudir unas veces al mes a la oficina.

Para una empresa activa, los ahorros son menores en comparación con España o Alemania. Sin embargo, el bajo capital social de 900€ para constituir una BV (sociedad limitada holandesa) puede resultar interesante.

Además, ciertos sectores como la industria de complementos alimenticios o cannabis se gestionan con mayor facilidad desde Holanda, ya que los bancos y pasarelas de pago holandeses tienen menos reparos en estos sectores.

Volviendo al tema principal, las sociedades holandesas también ofrecen ventajas como holding, que las convierten en un excelente paraíso fiscal en la UE.

Las holding holandesas disfrutan del régimen de holding. Esto significa que las ganancias de capital por venta de filiales están exentas de impuestos. En lugar de pagar impuestos, el dinero fluye sin retenciones hacia la holding y, desde allí, a otros destinos.

A diferencia de Chipre, Holanda sí aplica retenciones en dividendos, pero estas se reducen significativamente gracias a los numerosos convenios de doble imposición, incluyendo acuerdos con paraísos fiscales.

Por ejemplo, en lugar del 15% habitual, se puede aprovechar un convenio de doble imposición para transferir dividendos sin impuestos a países como Panamá, Emiratos Árabes, Hong Kong, Malasia o Singapur, siempre que se cumplan ciertos requisitos. También se reducen tasas en otros países que gravan ingresos extranjeros.

Especialmente con antiguas colonias holandesas en el Caribe, como Curazao, las tasas son del 3% para las empresas.

¿Por qué hablar de Holanda si Chipre o Malta parecen mejores opciones para una holding?

Dependiendo del caso y tu país de residencia, Holanda puede ofrecer mejores condiciones para crear una holding reconocida por la Hacienda local que países de bajos impuestos como Chipre.

Otra ventaja de las holdings en Holanda frente a las españolas es que su derecho societario es más flexible y la Agencia Tributaria más favorable, lo cual no debe subestimarse.

Es fundamental planificar bien la estructura desde el principio. Realizar cambios o crearla después de tener sociedades operativas puede requerir vender participaciones, lo cual genera impuestos, o recurrir a procedimientos complejos como fusiones fiscales neutrales.

Si planeas emigrar, tener la holding en tu país de origen puede ser problemático. Por ejemplo, en países como Chile o España, aunque traslades tu residencia a un país sin impuestos sobre dividendos, la holding en tu país original puede generar retenciones en origen que podrías evitar si la estableces desde el principio en otro país.

¿Qué considerar al crear una sociedad limitada holandesa?

La sociedad limitada holandesa (BV) es una sociedad de capital. “BV” significa “Besloten vennootschap met beperkte aansprakelijkheid”, o sociedad de responsabilidad limitada en Holanda. Es una persona jurídica, con derechos y obligaciones independientes. Las participaciones sociales pueden pertenecer a cualquier tipo de socio, ya sea persona física o jurídica, sin restricciones de país o número.

Por lo general, las BV ofrecen responsabilidad limitada. Sin embargo, los socios podrían responder por deudas si, por ejemplo, han pagado dividendos a sí mismos y no han cubierto esas obligaciones. Existen regulaciones contra el abuso que son similares a otros países.

Para constituir una BV, es necesario acudir a un notario holandés y aportar un capital inicial de 900€. Este capital no tiene que depositarse necesariamente en una cuenta holandesa, otras cuentas también son aceptadas.

Al cierre de cada ejercicio, hay que preparar un balance. Se puede retrasar este proceso hasta seis meses. La publicación del cierre debe hacerse ocho días después de su aprobación por la junta de socios. En empresas pequeñas, basta con un balance simplificado y no se requiere auditoría. Solo en casos con un balance superior a 6 millones, ventas de 12 millones o más de 50 empleados, se exige auditoría.

En esencia, la holding holandesa no solo ofrece ventajas fiscales frente a sociedades en países con alta presión fiscal, sino que también simplifica la burocracia.

Por eso, vale la pena explorar opciones fuera de nuestras fronteras. La BV holandesa, combinada con la directiva de la UE sobre matrices y filiales y numerosos convenios de doble imposición, puede ser un vehículo eficiente para transferir dividendos con ventajas fiscales a diferentes países.

Además, resulta más económica y con menos complicaciones en residencia en países con alta presión fiscal que una holding en Malta o Chipre.

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¡Porque tu vida es tuya!

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