Impacto de la crisis del COVID-19 en la Teoría de las Banderas

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Mucho ha ocurrido en los últimos tiempos, ¡¿quién hubiera podido imaginar hace 30 días que las cosas llegarían a donde están hoy?!

Por eso, no hay duda de que la situación merece un artículo, ya que, como seguramente ya sabes, las crisis siempre traen múltiples oportunidades, pero, al menos, deberías pensar en proteger lo que tienes.

Lo que quiero recordarte es que las oportunidades no son para todos, son para quienes dejan de quejarse, que no esperan sentados la ayuda del Estado, que no se dejan paralizar por el miedo y que son capaces de abrir los ojos, ver más allá y actuar.

Si todavía tienes algo que perder, este es el momento de actuar, ¡no esperes más!

Si quieres dar el salto, en momentos de crisis es cuando más se necesita. Justamente, la capacidad de identificar y satisfacer esas necesidades es lo que crea las grandes fortunas.

Ahora, te preguntarás, ¿qué efectos tiene la crisis actual sobre la Teoría de las Banderas, qué opciones nos quedan para internacionalizar nuestras vidas en los aspectos que más nos importan y movernos a donde mejor nos traten?

De todo esto hablaremos ahora.

Pasaporte y nacionalidad

Así como en Latinoamérica ya se sabe desde hace tiempo del valor de contar con un segundo pasaporte, hasta hace unos años en Europa pocos eran conscientes de las ventajas que esto implica y, por lo tanto, invertían recursos en conseguirlo.

Es cierto que los pasaportes europeos generalmente permiten una gran movilidad internacional, pero como hemos visto, esto puede cambiar de la noche a la mañana. Crisis como la actual pueden hacer que se restrinja la entrada a nacionales de ciertos países o que te miren mal una vez que estés dentro del país.

Es cierto que en la crisis actual muchos países diferencian entre el país de origen y la nacionalidad, pero esto no siempre es así, y, por supuesto, según el tipo de crisis (como una crisis económica o un conflicto bélico), las cosas pueden variar.

Hay países en Europa como Grecia y España que están enviando a los turistas de regreso a sus países. En estos casos, contar con una segunda nacionalidad en algún país sin casos de COVID-19, por ejemplo en alguna isla del Caribe o del Pacífico, puede ser muy útil. Así, al menos tendrás la opción de retirarte a esos países incluso si cierran las fronteras a los extranjeros.

Por supuesto, tener una segunda nacionalidad no es la única opción, también puedes obtener un permiso de residencia. Con ello, te aseguras poder entrar en el país en casos en los que a otros les han cerrado las puertas.

Incluso puede ser más útil tener una segunda nacionalidad en aquellos casos en los que los países obligan a sus ciudadanos a quedarse o regresar, como sucede en los Emiratos Árabes y otros países del mundo.

En principio, salvo el pasaporte estadounidense (que implica pagar impuestos a nivel mundial por ser ciudadano), nunca está de más contar con otro pasaporte, de hecho, cuantos más, mejor. En el peor de los casos, siempre puedes renunciar a ellos (con algunas excepciones, como México).

Residencia y emigración

Actualmente, con todas las restricciones de movimiento y confinamientos impuestos por los Estados, si tenías planes de trasladar tu residencia, seguramente tendrás que esperar. En cambio, tendrás tiempo para revisar destinos interesantes en nuestro blog o en la enciclopedia del emigrante.

No lo dudes, tras el confinamiento y las ayudas repartidas por aquí o por allá, los impuestos no desaparecerán en los países con mayor presión fiscal, sino que, en todo caso, aumentarán para hacer frente al mayor endeudamiento y a las promesas hechas durante este período.

Los Estados jugarán la carta del patriotismo para que te quedes: “debemos remar todos juntos y reconstruir el país”. Que todavía haya gente que crea en esto demuestra qué tan animal puede ser el ser humano. Por supuesto, nos colgarán las medallas, nos entregarán la pala y se quedarán observando cuánto trabajamos y cuánto aguantamos.

La crisis del COVID-19 demuestra una vez más por qué tener un plan B puede ser útil. Los que estaban en el extranjero o vivían como turistas perpetuos, pero tenían permisos de residencia, han podido ser expulsados del país en el que estaban, pero pueden trasladarse fácilmente a otros países donde tenían permisos, incluso si estaban cerrados a la inmigración. No han tenido que volver a su país de origen si no quisieron.

Por suerte, en la actualidad, la mayoría de los países asiáticos que solo permiten estancias cortas a extranjeros están siendo generosos y amplían los visados sin penalización, aunque esto no siempre será así.

Si has regresado a tu país de origen pero no te has dado de alta, en principio no tienes por qué preocuparte. En la mayoría de los casos, tendrías que pasar los 183 días en el país y, probablemente, dada la situación de emergencia, si tienes tu residencia habitual en otro país, no te convertirán en residente fiscal fácilmente.

Lo mejor será que salgas del país tan pronto como la situación lo permita.

Por cierto, en algunos casos todavía es posible continuar con los trámites de emigración.

Por ejemplo, en Panamá, debido a que han cerrado el país por completo durante 30 días, no se pueden iniciar nuevos procesos, pero las solicitudes ya en curso siguen siendo gestionadas por abogados y autoridades.

Se decidió que la presencia de los solicitantes no sería obligatoria para estos trámites. Por lo tanto, no deberías experimentar grandes demoras si estás gestionando tu permiso de residencia allí.

En general, si quieres evitar lo peor de la crisis (que, para la mayoría que sobreviva al COVID-19, no será la sanitaria, sino la económica), deberías considerar seriamente salir del país, especialmente si estás en uno con alta presión fiscal.

Por otro lado, quizás la crisis actual te impulse a añadir nuevos aspectos a tu bandera de residencia. Quizás los impuestos y las libertades no sean lo único que te interese al elegir tu próximo destino, sino también cómo enfrentan las pandemias.

Si seguir respirando es más importante para ti que la libertad personal, quizás prefieras trasladarte a países como Corea del Norte, donde desde el inicio de la epidemia se cerraron las puertas. O quizás prefieras opciones menos drásticas, países en Asia que han respondido con disciplina y eficacia sin cerrar todo por completo.

Sea como sea, será interesante analizar en el futuro, con mayor perspectiva, las diferentes reacciones de los países ante esta pandemia.

Sin duda, una vez pase la histeria generalizada, aprenderemos muchas cosas. Entre ellas, que las medidas más espectaculares y que ofrecen mayor sensación de protección, rara vez son las mejores.

Empresas

Esta es una de las banderas que menos se ha visto afectada por la crisis. Sigue siendo posible registrar empresas en el extranjero. Por ejemplo, en el caso de las LLC, no ha cambiado nada, solo que los trámites podrían tardar unos días más.

Si pensabas en montar una LLC, no te preocupes por lo que parece un fin del mundo allá afuera, seguimos ayudando a registrar empresas y abrir las cuentas correspondientes, como siempre.

Si aún no tienes claro cuál es la mejor jurisdicción para tu negocio (y si te lo preguntas: NO, tu país de origen probablemente no sea buena opción si quieres evitar altos impuestos), puedes encontrar muchas opciones interesantes en nuestro blog, en la enciclopedia de empresas Librestado o, por supuesto, puedes solicitar una consulta para aclarar dudas.

Sin duda, cuando pase el confinamiento, habrá cambios en los impuestos, pero en general serán para mejor. Los países con gobiernos más inteligentes reducirán los impuestos para estimular la economía. Y, por el contrario, otros los subirán (ahora tienes una buena referencia para evaluar la inteligencia de tu gobierno :D).

Cuentas bancarias

Muchos están preocupados (y con razón) por la seguridad de sus bienes y ahorros. De momento, el riesgo de expropiaciones parece mínimo, al menos mientras no tengas un almacén lleno de desinfectante o mascarillas.

Si tienes euros, estás de suerte, pues esta moneda se está apreciando frente a otras divisas (excepto el dólar). Sin embargo, las medidas de muchos países harán que la inflación aumente y que el dinero pierda valor rápidamente.

Por otro lado, el momento del que hemos hablado desde hace tiempo parece estar más cerca: la prohibición total del efectivo.

Apoyados en la insalubridad de billetes y monedas, los Estados tienen un argumento más para controlar totalmente nuestro dinero. No sería extraño que, a finales de año, esta situación se generalice en países donde ya se usa mucho el pago con tarjeta.

En Europa, si tienes menos de 100.000 euros en cuentas bancarias, en principio, no hay mucho de qué preocuparse. Si tienes fondos en bancos como Deutsche Bank o Commerzbank, quizás sea buen momento para moverlos a instituciones más seguras.

En general, tiene sentido diversificar y guardar el dinero en diferentes países, no solo en cuentas bancarias, sino también en brokers (recomendamos interactivebrokers.com) y en almacenes de metales preciosos como Bullionstar, donde también puedes guardar efectivo.

Aunque abrir cuentas a distancia suele ser complicado, la situación actual está cambiando esto. Algunos bancos podrían hacer excepciones si justificas bien tu caso. La apertura de cuentas en EE. UU., incluso solo para LLC, puede ser una opción interesante.

Por desgracia, actualmente, el servicio para abrir cuentas a distancia en Georgia está suspendido. Debido a investigaciones por blanqueo, los bancos en Georgia llevan varias semanas bajo revisión.

Esto no afecta la estabilidad del sistema bancario en general. Si ya tienes una cuenta allí, tu dinero sigue seguro, aunque puede que con ciertas restricciones en su uso (como límites en transferencias o retiros).

Inversiones

Invertir en tiempos de crisis es un tema infinito. En Librestado estamos preparando un nuevo ebook sobre cómo invertir y, dada la situación, pronto lo publicaremos. Te mantendremos informado.

En momentos como este, es fundamental entender cómo funciona la economía. Muchas personas piensan que hay que parar todo, que las personas están por encima de la economía, o que no hay que pagar facturas en tiempos de crisis.

Estos comentarios reflejan cuánto sabe esa gente de economía. Para empezar, la economía no es un monstruo que devora a las personas; la economía somos las personas, es lo que mantiene nuestra civilización y nos protege de la miseria.

Ahora que seguramente tienes más tiempo, te recomiendo hacer algún curso online de economía. El impacto de esta crisis será enorme y entender cómo funciona te ayudará a tomar mejores decisiones.

Uno de los refugios más tradicionales en crisis es el oro. Por desgracia, ya no es tan fácil acceder a él. Las opciones en almacenes en Singapur, que recomendamos, casi han desaparecido. Sin embargo, si encuentras la oportunidad, comprar oro sigue siendo buena idea. El precio actual todavía parece razonable, y no sería extraño que pronto vuelvan a abrir tiendas de compra de oro en muchos lugares.

Por suerte, las inversiones que recomendamos en Librestado siguen funcionando bien: los nogales en Georgia no se ven afectados por el COVID-19, y si te lo preguntas, sí, todavía puedes invertir en ellos. Las inversiones en inmuebles en Panamá y otros proyectos como Free Private Cities simplemente se retrasarán unos meses.

Debemos advertirte sobre los riesgos de mantener inmuebles en Europa. Es probable que, para fin de año, los Estados introduzcan nuevos impuestos sobre estos bienes para cubrir los costes de la crisis, salvo en las primeras viviendas.

Por eso, quienes tengan oportunidad de vender en los próximos meses deberían aprovecharla, y quizás buscar oportunidades en países fuera de Europa, donde comprar en otras divisas puede ser más ventajoso.

Por ejemplo, con una inversión de solo 120.000 euros en bienes raíces en el norte de Brasil, en 4 años puedes obtener la ciudadanía. Solo necesitas residir allí 30 días al año, sin convertirte en residente fiscal en Brasil.

Tu patio y ocio

Disfrutar en tiempos de cuarentena y miedo generalizado no es fácil, y la diversión suele ser digital.

Si valoras más tu libertad

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