La sociedad offshore en San Vicente y las Granadinas en 2026

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Empresas offshore en San Vicente y las Granadinas: una opción que puede marcar la diferencia en 2026

Hoy queremos hablar sobre las empresas offshore en San Vicente y las Granadinas, una opción diferente que puede aportar mucho en ciertos casos. Aunque las sociedades offshore son un tema muy interesante para quienes buscan protección y ventajas fiscales, no siempre son la solución ideal para empresarios residentes en países con alta presión fiscal.

Esto se debe a las reglas de las CFC (Controlled Foreign Corporation) que dificultan su gestión desde países con altas cargas impositivas, además de problemas comunes como la apertura de cuentas bancarias, el uso de pasarelas de pago y el reconocimiento de las facturas emitidas.

Pero incluso en los países offshore más tradicionales existen excepciones que vale la pena destacar. Siempre hay alguna jurisdicción que ofrece ventajas competitivas únicas para quienes buscan optimizar su estructura empresarial.

Uno de estos Estados es San Vicente y las Granadinas. Es conocido principalmente por su banco offshore, el Loyal Bank (el EuroPacific Bank dejó de operar allí en 2024). Este banco facilita mucho la apertura de cuentas, aunque la calidad del servicio no alcanza la de otros bancos offshore de primer nivel.

De hecho, en el pasado, Loyal Bank enfrentó problemas importantes, como periodos en los que muchos clientes no pudieron acceder a sus fondos durante varias semanas, y sus comisiones son relativamente altas.

Breve inciso: Como cualquier banco offshore pequeño, Loyal Bank opera bajo la Ley de Banca Internacional (IBA), lo que significa que solo cuenta con una licencia local y no puede ofrecer servicios a clientes residentes en San Vicente ni realizar operaciones en moneda local.

El banco utiliza los servicios de bancos internacionales para gestionar los fondos de sus clientes, pero estos pueden negarse a ofrecer servicios si consideran que el riesgo es demasiado alto en relación con el beneficio.

Esto ocurrió en verano de 2013, cuando Loyal Bank, que abría cuentas a casi cualquiera, se vio envuelto en escándalos de blanqueo de dinero, lo que llevó a que otros bancos cancelaran sus servicios, dejando a algunos clientes sin acceso a sus fondos durante semanas.

Aunque Loyal Bank ha mejorado en estos aspectos, las transferencias aún toman tiempo y tienen costos elevados, por lo que conviene pensarlo bien antes de abrir una cuenta allí.

Características de las sociedades offshore en San Vicente

Al igual que con los bancos, no hay que sobrevalorar demasiado las empresas offshore en San Vicente. Sin embargo, este pequeño país insular del Caribe destaca por su legislación offshore, que es bastante desconocida y no tiene tantos registros como Panamá o las Islas Vírgenes Británicas.

Las empresas en San Vicente, calificadas por la OCDE como “en gran medida conformes”, gozan de una reputación mucho mejor que las de países como Belice o Seychelles. Sin embargo, desde 2017, con la entrada en vigor del intercambio automático de información, muchos países europeos han establecido acuerdos bilaterales con San Vicente para compartir datos fiscales.

Por ello, esta jurisdicción no está pensada para evadir impuestos, y no se espera que en el futuro se creen muchas nuevas empresas offshore en ella. Sin embargo, en algunos casos puede ser conveniente considerar una sociedad en San Vicente.

En este país puedes montar una Corporación Internacional de Negocios (IBC) o una LLC. Hace poco explicamos las diferencias entre estos tipos de sociedades offshore.

La legislación de las IBC en San Vicente, similar a la de otros países del Caribe, fue implementada en 1996 y modificada por última vez en 2024. Solo se requiere un director y un socio, que pueden ser la misma persona, física o jurídica. El registro es público, pero solo muestra el nombre de la empresa, sin revelar los socios.

Para mayor anonimato, se pueden emitir acciones al portador. San Vicente es uno de los pocos países (junto con Bulgaria) donde esto aún es posible.

Las acciones al portador no están asignadas a ninguna persona en particular. Quien tenga el documento en su poder es considerado el propietario, lo que aumenta la privacidad frente a terceros.

Eso sí, estas acciones deben depositarse en un banco y no sirven para eludir el intercambio de información. El banco sabe quién es el beneficiario y debe compartir esa información si la jurisdicción participa en el intercambio automático.

Holding en San Vicente y la posibilidad de tributar al 1%

Las IBC en San Vicente, al igual que en otras jurisdicciones, están exentas del impuesto de sociedades y, en la práctica, no tienen que presentar contabilidad ni realizar auditorías (aunque en papel sí que deben llevar registros, sin necesidad de entregarlos).

Lo que hace interesante a San Vicente es la opción de tributar solo un 1% de impuestos si se solicita, lo que puede ofrecer ventajas adicionales a las sociedades offshore exentas de impuestos.

¿Por qué alguien optaría por pagar un impuesto mínimo? La respuesta es que este impuesto del 1% puede facilitar ciertas operaciones y ventajas fiscales que no ofrecen las sociedades offshore completamente exentas.

Con una tributación del 1%, el gravamen es muy bajo. Aunque es necesario llevar una contabilidad, esta puede ser gestionada de forma externalizada a bajo costo, con aproximadamente 50 € mensuales.

Al pagar solo ese 1%, la IBC obtiene un certificado fiscal, que puede ser muy útil para estructurar operaciones internacionales, vender, recibir dividendos, realizar inversiones y justificar su situación fiscal donde sea necesario.

De esta forma, clientes y proveedores podrán aceptar que la empresa en San Vicente paga sus impuestos y cuenta con un certificado fiscal válido, facilitando negocios internacionales.

Además, una sociedad holding en San Vicente puede ser utilizada para optimizar la carga fiscal, por ejemplo, controlando filiales en Europa, repartiendo dividendos sin retenciones y pagando solo un 1% en San Vicente, incluso si las filiales están en países con impuestos altos.

Por ejemplo, una matriz en San Vicente que controle al 100% una filial en Chipre puede transferir beneficios sin retención fiscal y gravarlos en San Vicente a solo un 1% final.

Por supuesto, aunque cuente con un certificado fiscal, la IBC no evita por completo las cfc rules en la mayoría de los países.

Combinar una estructura de holding en San Vicente con una filial en la UE puede ser una estrategia interesante para quienes residan en países con tributación territorial o exentos de impuestos, aprovechando las ventajas de ambas jurisdicciones.

Este tipo de estructura puede implicar mayores gastos (que no siempre son necesarios), por lo que conviene analizar si realmente vale la pena. Para constituir una IBC en San Vicente, los honorarios y costes de administración suelen rondar los 1500 € anuales. Se suman otros gastos si se opta por la tributación del 1% o acciones al portador.

Porque tu vida es tuya.

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