Protección de activos mediante trusts offshore
Hemos hablado mucho sobre cómo y dónde trasladar tu residencia y de países con condiciones interesantes para montar empresas (de hecho, puedes descargarte gratis nuestro ebook sobre ello). Sin embargo, lo que aún no hemos tratado en profundidad son los trusts offshore y cómo utilizarlos para proteger tus bienes .
El concepto de trust (o fideicomiso anglosajón) tiene mucha fuerza en la cultura inglesa, pero fuera de allí no muchas personas saben exactamente a qué se refiere ni lo consideran una opción viable. Quizás porque generalmente solo lo usan personas con muchos recursos o porque simplemente no hemos entendido su utilidad
Los trusts tienen una gran relevancia en la política internacional. Según fuentes no confirmadas (contactos privados en Bruselas), la ex canciller alemana pretendía introducir un registro público para los trusts (lo cual acabaría con su principal ventaja, la anonimidad). Parece ser que para el ex primer ministro británico, eso ya era motivo suficiente para querer el Brexit.
Así, los trusts británicos manejan billones de euros y eliminar la confidencialidad para este tipo de estructura tendría graves consecuencias para muchas personas.
Por supuesto, todo esto es una razón más para dedicar este artículo a las estructuras de fideicomiso, es decir, a los trusts. El tema es muy complejo, por lo que trataré de ofrecer una visión general pero práctica.
¿Qué es un trust?
Un trust (que equivale a una forma de fideicomiso) es una relación fiduciaria en la que una parte, conocida como trustor o fiduciante, transfiere a otra, llamada trustee o fideicomisario, el derecho sobre ciertos bienes para beneficiar a un tercero, el beneficiario.
O, como explica Wikipedia:
«El fideicomiso es un contrato mediante el cual una persona destina ciertos bienes a un fin lícito, encomendando la realización de ese fin a una institución fiduciaria en todas sus operaciones.»
¿En qué consiste la protección de activos?
La protección de activos depende de varios aspectos. Por un lado, la confidencialidad, fundamental para evitar problemas legales. Por otro, también requiere de una estructura adecuada que garantice la integridad del patrimonio.
Dependiendo de tu país de residencia, el uso de trusts puede generar conflictos con las leyes de tributación internacional. En países como España o Alemania, por ejemplo, es obligatorio informar a Hacienda sobre la existencia de trusts, especialmente si están en jurisdicciones offshore, y además pueden surgir problemas relacionados con el derecho fiscal, ya que en muchas naciones la figura del trust no está reconocida legalmente, lo que genera inseguridad jurídica.
Normalmente, todo lo que una persona posee se considera un activo. Estos activos tienen un valor determinado y pueden convertirse en efectivo. Además del dinero en sentido estricto, también incluyen acciones, bonos o instrumentos financieros similares. Pero también pueden ser inmuebles, vehículos, obras de arte, metales preciosos y mucho más.
Por ello, entendemos por protección de activos la estrategia para resguardar estos bienes frente a terceros que puedan tener interés en ellos. Por ejemplo, un tribunal podría ordenar un embargo por deudas impagadas, mal asesoramiento o en casos de divorcio.
Roles comunes en la protección de activos
Para proteger los activos, contamos con diferentes estructuras. La más conocida es el trust. Para entender mejor su funcionamiento, aclararemos algunos conceptos clave.
En un trust destinado a la protección de bienes, que funciona como una fundación fiduciaria, participan cinco figuras:
- Fundador del trust (fiduciante)
- Deudor
- Acreedor
- Fiduciario
- Beneficiario económico
El fundador del trust puede ser una o varias personas u organizaciones, aunque habitualmente es una sola persona.
El fundador suele ser también deudor, ya que puede tener deudas pendientes con alguien en un conflicto legal.
La persona o entidad a la que se le debe dinero es el acreedor.
El fiduciario es quien administra el trust. Puede ser una persona, varias, una empresa o una fundación, siempre que esté licenciada y regulada en el país correspondiente. Además, los fiduciarios a menudo deben residir y tener la nacionalidad en ese país.
Por otro lado, los beneficiarios económicos son quienes disfrutan del patrimonio del trust. Por ejemplo, los padres pueden crear un trust para que sus hijos reciban ciertos importes en el momento que se establezca, como al cumplir 18 años o al tener descendientes.
En teoría, un trust puede ser fundado por la misma persona que también es beneficiaria económica, pero en muchos casos, esto limita las ventajas en protección de activos que se buscan.
Cómo aplicar la protección de activos en la práctica
Los activos pueden protegerse mediante diferentes estructuras. Además de los trusts, en varias jurisdicciones se utilizan las llamadas Limited Liability Companies (LLC), o una combinación de ambas. Destacan especialmente las Islas Cook en el Pacífico y la Isla Nieves en el Caribe, que gracias a su legislación especial ofrecen una protección de activos muy ventajosa.
Por ejemplo, en la Isla Nieves, los acreedores deben depositar una garantía de 200.000 dólares en un juzgado para que su demanda sea aceptada. Esto disuade a muchos de presentar demandas contra una LLC allí constituida.
Para que estas estructuras funcionen correctamente, la transferencia de activos debe estar suficientemente separada de circunstancias que puedan derivar en un embargo, como un divorcio inminente.
Por ejemplo, un cónyuge puede transferir parte de su patrimonio a un trust irrevocable antes del divorcio. De esta forma, el patrimonio ya no sería de su propiedad y, en consecuencia, sería difícil para el otro cónyuge acceder a él.
Los activos pasarían a estar en manos de un fiduciario que probablemente resida en un país lejano. Una orden judicial no tendría efecto sobre ese fiduciario, dificultando la reclamación.
Transmisión dolosa de activos
Se considera transmisión dolosa cuando se transfieren activos a un trust después de que ha ocurrido un evento o cuando se está a punto de suceder, con la intención de evadir responsabilidades.
Las leyes varían, pero en general, es ilegal eludir la responsabilidad económica conscientemente mediante estas estructuras si se sabe que en breve se enfrentará a acciones legales con consecuencias negativas.
Por ello, debe transcurrir un período de tiempo entre la transferencia de bienes y cualquier acción legal. En la mayoría de jurisdicciones, ese plazo oscila entre 4 y 10 años. En las Islas Cook y en la Isla Nieves, solo 2 años.
Coacción y contramedidas
Un tribunal podría, en teoría, obligar al fundador del trust a entregar su patrimonio, pero en la práctica, esto suele ser muy difícil.
Por ejemplo, si un acreedor intenta reclamar, pero todos los bienes están en un trust en una jurisdicción con fuerte protección, la única opción sería solicitar una orden judicial que, en muchos casos, no tendría efecto real.
El fiduciario puede rechazar órdenes de transferencia si el trust es irrevocable. Además, los beneficiarios no recibirían pagos si el fundador está bajo coacción, y los activos permanecen bloqueados.
El acreedor puede intentar otras estrategias, como acudir a tribunales en la jurisdicción del trust o prolongar el proceso indefinidamente. Sin embargo, en lugares como las Islas Nieves, esto suele ser una pérdida de tiempo, ya que se requiere un depósito de garantía de 200.000 dólares solo para presentar la demanda.
Si el acreedor cuenta con suficientes recursos, podría intentar atacar el trust de forma permanente, aprovechando la cláusula de coacción, pero esto solo sería posible si el fundador no está en apuros económicos.
Es importante destacar que estos ejemplos son en gran medida teóricos, ya que los casos reales son muy escasos, dificultando sacar conclusiones definitivas.
La mayoría de las jurisdicciones no tienen experiencia en estos asuntos, ya que pocos han intentado demandar trusts.
También es fundamental entender que no existe una solución estándar. La estructura del trust debe estar cuidadosamente diseñada, considerando la residencia del fundador, del fiduciario y de los beneficiarios, así como la elección de la cuenta bancaria offshore y la gestión de los recursos.
Lo más importante es contar con la cuenta bancaria offshore adecuada vinculada a un trust bien estructurado.
¡Porque tu vida es tuya!