Legal
Las mujeres que ingresan a la profesión legal a menudo encuentran que es un camino desafiante pero gratificante. Una vez que aprueban el examen de abogacía, pueden especializarse en áreas que les interesen. Por ejemplo, los abogados de lesiones personales pueden ganar entre $62,000 y $112,000 al año. Algunas mujeres disfrutan de ese nicho porque pueden ayudar a personas que realmente lo necesitan.
Otras se inclinan por el derecho ambiental, ayudando a proteger el planeta mientras sostienen sus vidas. Algunas optan por el derecho corporativo, representando a empresas en contratos y negociaciones.
También hay quienes se dedican a la defensa penal. Pueden ganar sumas considerables si defienden a personas famosas o de notoriedad pública. Además, algunas disfrutan del protagonismo, aunque no es para todas.
Arquitectura
Algunas mujeres ingresan al campo de la arquitectura, diseñando edificios que pueden ir desde museos y teatros hasta escuelas o parques industriales.
Los arquitectos ganan muy buen dinero, pero también disfrutan de la oportunidad de expresar su creatividad. Aunque diseñen edificios sencillos, alguien puede contratarlas y sugerirles que piensen fuera de lo convencional.
Imaginarse viendo un edificio que ellas mismas diseñaron en sus años posteriores es una gran satisfacción. Tal vez diseñen una estructura que se convierta en un ícono para generaciones futuras.
Deportes
Algunas mujeres descubren habilidades atléticas poco comunes. Pueden haber jugado en equipos escolares o universitarios, pero quizás tengan ese talento extra que las lleve a jugar profesionalmente en deportes como baloncesto, golf o tenis.
El baloncesto femenino, por ejemplo, ofrece oportunidades de unión y éxito en equipo. Aunque los jugadores masculinos suelen ganar más, las jugadoras profesionales también obtienen ingresos respetables.
El interés en el baloncesto femenino crece cada año, con más patrocinadores y mejores salarios para las jugadoras.
También hay mujeres que se dedican al golf o al tenis, alcanzando reconocimiento internacional. Piensa en tenistas como Serena Williams, que gozan de fama mundial y contratos millonarios. La historia de estas deportistas puede inspirarte y mostrarte que es posible hacer una carrera exitosa en estos deportes.
Industria de restaurantes
Algunas mujeres abren sus propios restaurantes. Pueden tener habilidades culinarias destacadas y el deseo de gestionar su propia cocina, creando platos que aman o innovando con fusiones que llaman la atención.
Las chefs pueden preparar comida deliciosa y crear espacios que cautiven a los clientes. Si logran abrir un lugar en una zona de alta demanda, como grandes ciudades, podrían alcanzar reconocimiento internacional y aparecer en portadas de revistas.
Este camino también puede ser muy rentable, ya que los dueños y chefs destacados suelen ganar cifras de seis dígitos. Aunque requiere mucho esfuerzo, muchas mujeres disfrutan de esta profesión, usando sus manos para crear platos que dejan huella.
Wall Street
Algunas mujeres se convierten en day traders. Es un sector competitivo, pero también puede ser muy lucrativo.
Las mujeres que trabajan como corredoras deben entender la volatilidad del mercado y predecir sus movimientos. No es tarea fácil, pero si tienes talento, puedes comenzar tu carrera y tener la posibilidad de ganar millones.
Es importante tener en cuenta que muchas fracasan, así que hay que estar preparada. La naturaleza de este trabajo implica altibajos, y solo las más fuertes logran sobrevivir en ese entorno.
Hollywood
Quizás eres una mujer que siente que puede conquistar Hollywood. Es el sueño americano, y muchas mujeres lo persiguen.
Las mujeres han dominado la pantalla durante más de un siglo, pero solo unas pocas alcanzan la fama deseada. Muchas otras siguen intentando, viviendo en Los Ángeles y trabajando en empleos temporales mientras esperan ese gran papel que nunca llega.
Si tienes talento y estás decidida, puedes intentarlo. Podrías convertirte en la próxima gran estrella. Para ello, es recomendable tomar clases de actuación en escuelas reconocidas y buscar audiciones en Nueva York o Los Ángeles.
Solo unas cuantas logran llegar a la cima, pero quienes lo hacen pueden cobrar millones por película. Incluso si no alcanzas los niveles más altos, puedes trabajar en televisión, teatro o comerciales y mantenerte en la industria del entretenimiento.
Las mujeres deben definir en qué campo quieren destacar y perseguir sus metas profesionales. Encontrar un nicho donde puedan sobresalir y ganar dinero puede llevarlas a una vida plena y satisfactoria.