Después de la pandemia, todos empezamos a sentir la presión en nuestro dinero, y las pequeñas empresas no son la excepción. La inflación está teniendo un efecto negativo en estos negocios más pequeños, y muchas están haciendo cambios para mantenerse a flote.
Existen formas en las que las empresas pueden mantenerse al día con la inflación, desde invertir en crecimiento hasta solicitar un adelanto de efectivo para comerciantes para ayudar con el flujo de caja. Sigue leyendo para descubrir más sobre cómo gestionar los costos en aumento.
¿Por qué ocurre la inflación?
La inflación sucede constantemente en la economía, pero solo recientemente hemos sentido con más fuerza sus efectos. La inflación que estamos experimentando actualmente significa que casi todo lo que pagamos en nuestra vida diaria ha aumentado, ya sea el precio de la gasolina, la energía o la compra semanal.
El aumento en los precios que estamos viviendo se debe principalmente a la pandemia y a la recuperación económica posterior. La oferta y la demanda también influyen en el precio de los bienes y servicios; por ejemplo, si un producto en demanda se vuelve más difícil de conseguir, su precio tiende a subir. Además, los precios suelen aumentar si los costos de producción aumentan.
La inflación de este año no pasa desapercibida y está afectando a pequeñas empresas en todo el país. A continuación, veremos algunas formas en que la inflación puede impactar a un negocio pequeño, así como maneras de gestionarla.
Aumentos de costos
La inflación hace que el precio de casi todo suba, ya sean bienes o servicios. Cuando gestionas un negocio, notarás que muchos costos aumentan, desde la energía que utilizas en tus instalaciones hasta el pago mensual de tu proveedor de internet, o si trabajas en hostelería, habrás visto que los precios de ingredientes y stock también suben.
Durante este período, las pequeñas empresas deben prepararse para costos más altos en los productos y servicios que necesitan para operar eficientemente. Esto nos lleva al siguiente punto…
Aumentos de precios
En línea con los aumentos de costos, las pequeñas empresas están teniendo que subir sus propios precios para gestionar esta situación. Los incrementos en los costos que enfrentan de sus proveedores tienen un efecto dominó, y para mantener el mismo nivel de ganancias, deben aumentar el precio de sus productos o servicios. Esto puede ser arriesgado, ya que los clientes habituales pueden notar el incremento y tener dificultades para aceptarlo. Sin embargo, para sobrevivir en tiempos de alta inflación, puede ser necesario hacer ajustes para mantenerse a flote.
Margen de beneficio
La inflación dificulta que las pequeñas empresas obtengan ganancias. Como se mencionó antes, las empresas deben subir los precios para cubrir sus costos. Incluso si lo hacen, solo pueden aumentar los precios en pequeñas cantidades; si suben demasiado, corren el riesgo de perder clientes. Esto hace que sea más difícil que estas pequeñas empresas obtengan beneficios y, en consecuencia, que puedan mantener su éxito.
Cómo gestionar la inflación
Existen estrategias para manejar la inflación y su impacto en las pequeñas empresas. Tener un plan para afrontar esta situación ayuda a minimizar los daños y a dar a tu negocio la mejor oportunidad de supervivencia e incluso de éxito.
Los niveles de inflación que estamos viendo actualmente eventualmente se estabilizarán, pero por ahora, las empresas pueden considerar tres opciones principales.
1. Permanecer pequeño
Si no estás listo para hacer crecer tu negocio, o simplemente te preocupa hacerlo en medio de la inflación actual, debes comprometerte a reducir costos y gastos. Por ejemplo, para mantenerte al día con la inflación, puedes reducir gastos generales y de operación, lo que te permitirá ahorrar y mejorar tu flujo de caja. Con esto, podrás invertir en marketing para impulsar las ventas.
También puedes invertir el dinero que tienes, tanto dentro como fuera del negocio, para mantenerte al día con la inflación y darle a tu negocio la oportunidad de seguir a flote.
2. Crecer
Otra opción es hacer crecer tu negocio. La idea es que, si te comprometes a expandirte, puedas generar suficientes beneficios para mantenerte al día con la inflación. Invertir en tu negocio significa mejorarlo, por ejemplo, invirtiendo en marketing para llegar a más de tu público objetivo y atraer nuevos clientes, o en tecnología que aumente la productividad.
Crecer junto con la inflación te da la oportunidad de mantenerte a flote y convertir tu negocio en un éxito.
3. Préstamos
Otra opción que tienen las pequeñas empresas en momentos difíciles son los préstamos. Si tienes dificultades para gestionar tus gastos, existen diferentes tipos de préstamos que puedes considerar para liberar flujo de caja, ya sea un préstamo a corto plazo para pagos de emergencia o un adelanto de efectivo para comerciantes para obtener fondos rápidamente y sin complicaciones.
Si buscas crecer en línea con la inflación, un préstamo tradicional bancario o un préstamo para equipos puede ser útil para reinvertir en tu negocio, mejorar la productividad o realizar mejoras.