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Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en 2025, el 59.8% de las familias con niños tenían ambos padres empleados. Esto indica una gran demanda de servicios profesionales de cuidado infantil y un enorme potencial para negocios de guarderías.
Pero, como en cualquier otro negocio, no hay garantías de éxito. La forma en que abordes el negocio y las habilidades que tengas determinarán si funciona o no. Para ayudarte a comenzar, aquí tienes cinco consejos. ¡Solo para tus ojos!
1. Obtén las licencias adecuadas
Antes de comenzar a operar, consigue las licencias que te permitan gestionar un negocio de guardería. Para conocer los requisitos federales y estatales que debes cumplir para obtener una licencia, consulta la base de datos nacional de regulaciones para licencias de cuidado infantil.
Los temas cubiertos en las regulaciones incluyen la proporción de personal por niño, la supervisión de los niños, la seguridad del edificio y el número de niños permitidos en un grupo. Conocer estos requisitos de antemano te ayuda a planificar un negocio que cumpla con la ley desde el principio.
2. Toma cursos de desarrollo infantil
No es obligatorio, pero tanto tú como tu negocio se beneficiarán al tomar clases en desarrollo infantil. Entender a los niños y sus necesidades es un paso importante para crear un modelo de negocio que ofrezca la atención que los padres esperan.
Además, contar con una certificación en cuidado infantil demuestra a los padres que estás realmente comprometido con el bienestar de sus hijos, lo que genera mayor confianza para dejar a sus pequeños en tus manos.
Lo mejor de todo es que puedes realizar un curso de cuidado infantil en línea, adaptando las clases a tu horario fácilmente.
3. Establece políticas y procedimientos
Para garantizar el buen funcionamiento de tu negocio, crea políticas y procedimientos que deben seguir tanto los padres como el personal.
Antes de aceptar a cualquier niño, acuerda con los padres estas políticas para evitar malentendidos o conflictos en el futuro. Esto es especialmente importante en temas como niños enfermos, accidentes, servicios ofrecidos y horarios de recogida.
Todo el personal debe conocer los protocolos y procedimientos adecuados para diferentes situaciones al atender a los niños.
Con estas políticas en marcha, podrás evitar incidentes que afecten negativamente las operaciones diarias o dañen la reputación de tu negocio.
4. Solicita retroalimentación
Los padres quieren los mejores servicios para sus hijos, y es más probable que confíen en una guardería si otros la recomiendan.
Por eso, pide opiniones a tus clientes y úsalo como prueba para tu público objetivo. Pide a los padres actuales que compartan sus reseñas en sitios como Google y Yelp, donde otros puedan encontrarlas fácilmente.
Más padres confiarán en tus servicios si recibes buenas reseñas y no dudarán en traer a sus hijos a tu centro.
5. Digitalízate
El 89% de los usuarios de internet utilizan motores de búsqueda para buscar negocios locales. Un tercio de ellos lo hace a diario. Y si encuentran que una empresa no tiene presencia en línea, más de la mitad la descarta rápidamente. Esto significa que si tu negocio de guardería no está en línea, estás perdiendo terreno frente a la competencia. Crear tu presencia digital es tan simple como tener un sitio web donde compartas información sobre tus servicios.
En tu sitio web, proporciona toda la información que los padres curiosos puedan buscar antes de decidir confiar en ti. Además, tu página puede ser una herramienta clave en tu estrategia de marketing, usando técnicas de SEO para que los padres locales te encuentren fácilmente cuando busquen guarderías en línea.
El camino hacia el éxito de tu guardería
Cuidar niños puede ser muy gratificante, pero puede volverse frustrante rápidamente si la parte administrativa no está bien organizada. Con los recursos adecuados y una buena preparación, podrás satisfacer a tus clientes y cumplir con la ley. Además, una planificación adecuada facilitará las operaciones diarias y te pondrá en el camino hacia el éxito.