La Brecha Global de Género y Medio Ambiente en 2026

3 Min Read

¿Por qué es importante cerrar la brecha de género ecológica?

Con el avance en la lucha por la igualdad, surge otra brecha de género en el mundo: la «Brecha de género ecológica». Tanto hombres como mujeres deben asumir la responsabilidad de proteger el medio ambiente, porque, independientemente de nuestro género, todos queremos un planeta seguro y saludable para vivir.

Por eso, nuestro deber es vivir de manera sostenible y comportarnos de forma ecológica en casa y en el trabajo. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que, en su mayoría, las mujeres llevan a cabo la mayor parte de las acciones necesarias para cuidar el planeta. Esto genera una disparidad de género en las decisiones ecológicas, creando la brecha de género ecológica.

Lo que las mujeres están haciendo activamente por el planeta

Algunas mujeres pioneras están tomando iniciativas importantes para resolver problemas ambientales, incluyendo el cambio climático, la reducción de la contaminación y el desperdicio de alimentos. Desde tirar basura hasta reciclar, se reporta que un porcentaje mayor de mujeres que de hombres actúan de manera más ecológica.

Un estudio británico realizado en 2018 encontró que las mujeres son más ecológicas que los hombres, con un 71% de ellas comprometidas con un estilo de vida ético, frente a solo un 59% de los hombres. Además, el 65% de las mujeres en Reino Unido promueven un estilo de vida ético entre sus amigos y familiares, en comparación con el 56% de los hombres. En Estados Unidos, otro estudio reveló que solo una baja proporción de hombres sigue dietas bajas en carbono, con solo un 24% de ellos siendo veganos.

Además de su participación diaria, las mujeres lideran movimientos ambientales en la política. Por ejemplo, activistas jóvenes como Greta Thunberg inspiran a líderes mundiales a luchar contra el cambio climático. También, legisladoras en diferentes países han presentado propuestas para impulsar cambios positivos en el medio ambiente. Influencers en redes sociales que promueven movimientos de cero desperdicio, como Kathryn Kellogg y Bea Johnson, también hacen su parte.

Las mujeres constituyen la mayoría de los consumidores sostenibles. Muchas empresas de cero desperdicio reportan que la mayoría de sus clientes son mujeres. Por ejemplo, una compañía francesa reportó que el 88% de sus clientes son mujeres, y una marca canadiense informó que el 90% de sus compradores son mujeres.

Razones por las que las mujeres actúan de manera más sostenible

Tras los informes sobre la brecha de género ecológica, estudios comenzaron a investigar por qué las mujeres tienden a contribuir más en la protección del planeta. No tardaron en identificarse diversos factores responsables de esta disparidad. Aquí algunos de los principales rasgos que explican la brecha de género ecológica:

Algunos estudios indican que la mayoría de los adultos en Estados Unidos consideran que un estilo de vida ecológico es más propio de las mujeres. La feminización del movimiento ecológico puede hacer que los hombres se sientan menos inclinados a adoptar comportamientos verdes. Por ejemplo, usar bolsas reutilizables, botellas de agua ecológicas o conducir autos eléctricos puede percibirse como acciones femeninas.

Además, investigadores han encontrado evidencia de una asociación cognitiva entre los conceptos de «ser ecológico» y «ser femenino». Esta asociación puede influir en juicios sociales y en cómo las personas se perciben a sí mismas, afectando especialmente a quienes tienen una identidad de género más masculina, quienes podrían evitar comportamientos ecológicos por miedo a ser considerados menos masculinos.

Otra investigación reciente revela que algunos hombres evitan activamente comportamientos ecológicos por temor a que los cuestionen sobre su orientación sexual. La relación entre comportamientos verdes y estereotipos de género puede influir en la participación en acciones sostenibles.

Muchas fuentes indican que la brecha de género ecológica también se mantiene por las normas tradicionales en roles domésticos y familiares. Según la OCDE, las mujeres en Estados Unidos dedican en promedio cuatro horas diarias a tareas domésticas no remuneradas, mientras que los hombres solo 2.5 horas. En Reino Unido, las mujeres realizan unas 16 horas de tareas domésticas semanales, frente a las 6 horas de los hombres. Además, en el 93% de las parejas encuestadas, las mujeres asumían la mayoría de las responsabilidades del hogar.

Estas diferencias evidencian una división en las normas de género respecto a las tareas del hogar, lo que implica que las decisiones relacionadas con compras sostenibles, reciclaje y transporte escolar recaen mayormente en las mujeres. La pregunta es si los hombres toman menos decisiones ecológicas debido a estas normas que limitan sus oportunidades para hacerlo.

Estudios anteriores sugieren que la brecha de género ecológica también puede estar relacionada con diferencias en la personalidad. En general, las mujeres muestran mayor preocupación por el medio ambiente, siendo más pro-sociales, altruistas y empáticas.

Asimismo, las mujeres tienden a tener un sentido ético más fuerte respecto a la protección del planeta. Sin embargo, investigaciones también indican que los hombres suelen ser más individualistas y centrados en sí mismos.

Cómo reducir la brecha de género ecológica

Como múltiples factores contribuyen a la brecha de género ecológica, existen varias estrategias para tratar de reducirla. Aquí algunas ideas para involucrar más a los hombres en la adopción de un estilo de vida verde:

Aplicar una marca con enfoque masculino

Para quienes consideran que vivir de manera ecológica es algo propio de las mujeres, los expertos sugieren que incluir elementos de masculinidad en la promoción del cuidado del medio ambiente puede ser efectivo. Esto puede ayudar a que comportamientos y productos ecológicos se perciban como parte de la identidad masculina, en lugar de un estereotipo exclusivo de las mujeres.

Por ejemplo, marcas que usan un enfoque masculino en productos tradicionalmente considerados femeninos, como herramientas o productos para el hogar, pueden atraer a consumidores con identidades masculinas. Estudios muestran que asociar productos ecológicos con figuras masculinas o actividades de bricolaje puede incrementar su aceptación entre los hombres.

Estas estrategias sugieren que el reflejo del género en los productos puede influir en quién se identifica con ellos. Sin embargo, algunos expertos, como Michael Kimmel, consideran que reforzar la masculinidad a través del branding no es la mejor solución. Él propone que los hombres respondan mejor a mensajes que los involucren como protectores y responsables del cuidado del planeta, enfatizando su papel como padres y guardianes.

Es necesario buscar soluciones creativas para enfrentar los problemas ambientales. Reducir, reutilizar y reciclar no son tareas exclusivas de las mujeres; todos debemos participar para proteger el planeta. El cambio climático no distingue por género, y todos tenemos la responsabilidad de aportar soluciones.

Hombres y mujeres deben ser motivados a participar en el desarrollo de nuevas tecnologías que reduzcan la contaminación y el desperdicio. Muchos emprendedores están innovando para cuidar el medio ambiente y hacer nuestras vidas más sostenibles.

El mercado necesita soluciones nuevas, y todos debemos involucrarnos en la búsqueda de ideas creativas para afrontar la crisis del calentamiento global.

Compartir conocimientos y promover voluntariado

Es fundamental difundir información sobre los problemas ambientales y ofrecer oportunidades iguales para que las personas puedan contribuir activamente. La educación debe facilitar el acceso a información sobre productos ecológicos y comportamientos sostenibles.

Es importante que más personas tomen conciencia de que cuidar el medio ambiente es responsabilidad de todos, sin importar su género. Una forma de lograrlo es hacer que los estudios sobre el impacto del cambio climático, la deforestación y el reciclaje sean más accesibles, para que la población pueda aprender y actuar en consecuencia.

Fomentar el voluntariado ecológico también es una estrategia efectiva para que las personas contribuyan directamente a la protección del entorno. Muchas organizaciones ofrecen oportunidades para que comunidades enteras participen en la conservación de bosques, ríos, áreas agrícolas sostenibles y zonas costeras.

Reflexiones finales

Independientemente del género, todos podemos contribuir a salvar el medio ambiente en nuestras casas y comunidades cada día. Esto incluye reducir los residuos, participar en campañas de limpieza, implementar sistemas sin papel en el trabajo y optar por energías renovables.

Las diferencias de personalidad, las normas de género y los estereotipos no deben distraernos de lo que podemos hacer para cuidar nuestro único planeta. La humanidad ha causado mucho daño, y todos tenemos la responsabilidad de sumarnos al movimiento ambiental. No hay mucho tiempo y las mujeres no deben ser las únicas en afrontar esta crisis.

Share This Article
No hay comentarios