Levadales en Madeira
Los levadales son un sistema de irrigación que transporta agua desde manantiales en las montañas hasta las tierras fértiles abajo. Pero además, son increíbles senderos para hacer senderismo. No te pierdas la Levada do Caldeirão Verde, uno de los lugares más fotogénicos en Madeira por su belleza natural y bosques exuberantes. Otro sendero muy recomendado es la Levada das 25 Fontes, llamada así por las muchas cascadas que encontrarás en el camino. Y si buscas una caminata más corta, prueba la Levada dos Cedros. Cualquiera de estos senderos te ofrecerá una experiencia inolvidable.
Montañas y colinas en Madeira
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Madeira, aunque no es una isla muy grande, es increíblemente diversa en sus bellezas naturales. Mientras algunos disfrutan caminando por los levadales, otros prefieren subir a los picos para disfrutar de vistas impresionantes desde arriba. Un lugar destacado es la Ponta de São Lourenço, el punto más oriental de Madeira en Portugal. Es accesible incluso para senderistas aficionados y ofrece vistas espectaculares de las colinas circundantes y del océano. Otro lugar excelente es la ruta que conecta los dos picos más altos de la isla: Pico do Arieiro (1817 m) y Pico Ruivo (1862 m). Esta caminata es un poco más exigente, pero vale la pena por las vistas impresionantes que encontrarás en el camino. Por último, no te pierdas la oportunidad de visitar el acantilado más alto de Europa, el Cabo Girao, que cuenta con una estructura de cristal instalada en su cima para que puedas sentirte suspendido a 600 metros sobre el nivel del mar.
Playas en Madeira
Por último, ningún viaje a la isla de Madeira está completo sin pasar un rato en la playa. Es la experiencia insular por excelencia. Pero, ¿dónde puedes ir para evitar las multitudes? Uno de los lugares que no puedes dejar de visitar es la Praia do Porto do Seixal, donde podrás disfrutar de un entorno natural con vegetación y un océano refrescante que relaja la mente. Otra opción son las piscinas naturales formadas por rocas volcánicas en Porto Moniz, ideales para familias con niños pequeños que prefieren aguas más tranquilas. En cualquier caso, Madeira ofrece una variedad casi infinita de playas hermosas, y la mejor forma de descubrirlas es saliendo a explorar por tu cuenta. No hay nada como tener un pequeño rincón del océano propio, aunque sea solo por una tarde.