Sabemos que todos enfrentamos el síndrome del impostor. Pero tú no eres como los demás, tú eres el verdadero impostor…
Esta frase divertida, que ha estado circulando en internet durante años, resume lo que significa ser una persona que ha sufrido del síndrome del impostor. En mi podcast, pregunto a cada mujer que entrevisto en qué todavía se sienten inseguras, y el síndrome del impostor es uno de los temas que más se repiten en sus respuestas.
Reconocer tus propias fallas es valioso y la humildad es una cualidad que necesitamos desesperadamente en nuestros líderes. Pero, el síndrome del impostor transforma esa conciencia saludable en paranoia y duda excesiva. Me gusta pensar en ello como un pequeño monstruo sombrío que se sienta en la parte trasera de mi cerebro, devorando todos los buenos pensamientos y logros, y alimentándome con pensamientos negativos.
Todos tenemos ese monstruo en alguna forma, y todos necesitamos aprender a controlarlo para aprovechar al máximo nuestro potencial.
¿Y cómo domar al monstruo del síndrome del impostor? Aquí tienes tres consejos para empezar:
1. Calma al monstruo del impostor con hechos concretos
Una productora galardonada me contó que mira su currículum cada vez que siente que el monstruo del impostor se agita. Ver tus logros en papel es una forma fantástica de recordarte a ti misma que, sí, estás más que calificada para estar aquí, incluso cuando ese monstruo intenta hacerte olvidar.
2. Recuérdale a tu monstruo del impostor que no estás sola
¿Recuerdas las ideas que no funcionaron? Como la Pepsi Clear, Google+ o el teléfono de Facebook. Personas talentosas y empresas poderosas también tienen ideas que fracasan todo el tiempo. Y, ¿sabes qué? Sobreviven, e incluso prosperan, a pesar de ello.
Algunas de tus ideas también fracasarán. Cuando pase, inspira en el espíritu de quienes siguen adelante y continúa conquistando el mundo sin detenerte.
3. Trata a tu monstruo del impostor como a una niña pequeña
Si le pides a una niña de dos años que ayude a recoger sus juguetes y se le escapa uno debajo del sofá, no le gritas por el que olvidó. La elogias por los que sí consiguió. Si una niña de nueve años llega a casa con un 99% en su examen de ortografía, no la regañas por el 1% que le faltó. Celebras esa A.
Tu monstruo del impostor te dice que solo la perfección te hará digna, pero la parte adulta de ti sabe que eso no es cierto. La próxima vez que titubees durante una presentación, no puedas encontrar un error en un PowerPoint o necesites hacer una pausa para ayudar a tu hijo con sus clases por Zoom, no caigas en la trampa del monstruo del impostor. Háblale con calma y cariño, y recuérdale con amor que eres suficiente.
Cassandra Rae
Cassandra Rae nació en California y lleva años viviendo en Londres. Tiene un objetivo de vida muy claro: democratizar el poder en los niveles ejecutivos. Después de casi 20 años trabajando con algunas de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo y con tres títulos académicos, Cassandra es una defensora incansable de los negocios éticos y el capitalismo con impacto.
Como muchas mujeres, es una experta en mantener varias cosas en marcha a la vez. Además de su trabajo a tiempo completo en una de las escuelas de negocios más reconocidas, es coach de admisiones para MBA, consultora de capital humano para organizaciones internacionales y una madre súper activa de un niño muy enérgico.
También produce y presenta un podcast exitoso, Tell It Like It Is, que ha sido uno de los 25 mejores en series de carreras en varias plataformas en ocho países de cuatro continentes.
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