Presentado por DiseñoBundles.net:
Las presentaciones tienen muchos usos para dueños de negocios, organizaciones, emprendedores y solopreneurs. Puedes vender productos, servicios e ideas a partes externas, mejorando así las posibilidades de inversión — o usarlas para capacitar al personal o promover nuevas ideas, sistemas y estrategias internamente.
También puedes realizar presentaciones como una actividad de marketing para promocionar tu negocio en eventos de networking, incluso en el contexto actual de distanciamiento social, mediante videoconferencias. En estos casos, entregarás una presentación llena de información valiosa y relevante sobre tus productos y servicios para difundir la palabra a otros dueños de negocios como tú.
Si bien los beneficios de las presentaciones empresariales son innegables, pueden ser algo, bueno, intimidantes, sobre todo si nunca has hecho una antes. Pero incluso los profesionales experimentados pueden tener dificultades si están fuera de práctica. ¡Aquí llega este artículo épico para salvar el día! Acompáñanos mientras discutimos cuatro formas de mejorar tu próxima presentación de negocios. Desde el formato hasta la entrega, ¡te tenemos cubierto!
1. Investiga, tu viejo amigo
Investigar el tema que has elegido es fundamental. No quieres proporcionar información o estadísticas falsas o incluso desactualizadas. Sin embargo, también puedes adoptar un enfoque de investigación más integral. Nos referimos a mapear el recorrido de tu audiencia desde el principio hasta el final para asegurarte de que tu presentación sea la mejor posible.
Comienza con una pequeña investigación de mercado. Descubre qué valoraría tu audiencia en una presentación, manteniendo siempre el tema general relevante para tu área de experiencia. Realiza encuestas en Twitter, Instagram o Facebook, preguntando a tus seguidores por ideas más generales. Una buena pregunta sería: “¿Qué hace que una presentación sea convincente?”
Si entregas una presentación en un evento de networking al que asistes regularmente, pregunta a los asistentes. Tus colegas de red probablemente estarán felices de dar su opinión, especialmente si explicas que quieres ofrecer una presentación que todos encuentren beneficiosa.
El paso final en la investigación es solicitar retroalimentación. Proporciona una encuesta anónima al final de tu presentación para que las personas se sientan cómodas compartiendo opiniones honestas. Luego, podrás usar esa retroalimentación constructiva para aprender, mejorar y ajustar tu presentación según sea necesario.
2. Qué incluir
¿Qué harías de forma natural al conocer a alguien por primera vez? ¡Presentarte! Así que adelante, inicia tu presentación contando un poco sobre ti, incluyendo qué te hace una autoridad en tu tema. Establecerte como un experto en tu campo fomentará la receptividad de la audiencia. Mantén este elemento natural, basado en hechos y humano, sin parecer presuntuoso.
Un excelente paso siguiente es una actividad divertida para romper el hielo y relajar el ambiente. Puede que recibas algunos suspiros, pero pronto la gente se involucrará si eliges la tarea adecuada. Si tienes poco tiempo, prueba con un rompehielos de una sola palabra. Pide a las personas que se presenten y describan su estado de ánimo en una palabra. ¡Ofrece la opción de explicar su palabra si se sienten cómodos!
¿Sabías que?
Ahora es momento de entrar en la presentación. Ábrela con estadísticas interesantes, relevantes o impactantes para captar el interés de tu audiencia. Usa estos datos para sentar las bases y mostrar por qué tu presentación es importante y cómo les beneficiará. También incluye historias reales y estudios de caso cuando sea relevante. Si no son sobre ti, cambia nombres y detalles para proteger la privacidad.
Al ampliar las estadísticas con más información, rompe la monotonía con actividades grupales o individuales. Usa estos ejercicios para reforzar puntos clave y poner en práctica los conocimientos teóricos. Recuerda considerar diferentes estilos de aprendizaje, ya que no todos procesan la información igual. No es necesario exagerar; solo incluye algo para cada tipo de aprendizaje y hacer tu presentación más accesible.
Incorpora videos para los aprendices visuales y auditivos; mientras tanto, las actividades ayudarán a los aprendices kinestésicos e interpersonales. Incluye tareas de auto-reflexión para los aprendices intrapersonales y oportunidades frecuentes de preguntas y respuestas para los aprendices lingüísticos. Estas preguntas fomentarán la participación, mantendrán el interés y te ayudarán a detectar posibles dudas. Una presentación inclusiva y útil mantiene a todos en el camino durante toda la sesión.
3. Formato espectacular
La forma en que presentas visualmente la información es tan importante como la entrega verbal. Desde un punto de vista oratorio, debes hablar claramente y lo suficientemente fuerte para que todos te escuchen. Lo mismo se aplica a la parte visual de tu presentación. La información escrita debe ser fácil de entender, con una fuente de tamaño adecuado y legible.
Diagramas, videos, gifs e imágenes ayudarán a romper bloques de texto y facilitarán la digestión de información importante, además de mantener la atención. Pero estos elementos visuales deben ser relevantes para el mensaje que quieres transmitir, no solo decorativos. También, considera usar encabezados para introducir nueva información y subencabezados para ampliar y consolidar los conceptos.
Cuando tu presentación tenga un propósito de marketing, incluye tus datos de contacto y redes sociales. Para stakeholders internos o capacitación de equipos, incluye tu departamento y cómo contactarte. Si prefieres enfocarte en el contenido en lugar del diseño, utiliza plantillas personalizables para presentaciones.
4. La práctica hace al maestro
Practica, practica y practica más. Presentar frente a colegas, amigos o familiares, o hacer un ensayo frente al espejo antes de la presentación real, te ayudará a perfeccionar tu discurso. Usa esta práctica para identificar áreas de mejora y ganar confianza antes del día D.
La confianza es uno de los pilares del éxito en presentaciones y pitches. Esto proviene de una creencia genuina en tus ideas, productos o servicios, y de saber que te has preparado adecuadamente. Desde la investigación, actividades rompehielos, estilos de aprendizaje, estudios de caso, hasta la práctica constante, te sorprenderás cuando llegue el gran día.
Una última recomendación: recopila retroalimentación anónima después de cada presentación para seguir mejorando continuamente.