Consejos para sacar el máximo provecho a tu nueva cámara
Las fotografías son una parte fundamental de la experiencia de viajar. Como no soy fotógrafo profesional, he invitado a un experto en fotografía para que comparta sus mejores consejos y trucos. En este artículo, te ayudaré a aprovechar al máximo cualquier cámara nueva que tengas.
En mi experiencia, muchas personas se sienten decepcionadas con sus primeros intentos con una cámara nueva. De repente, las fotos no lucen tan bien como esperaban. Esto sucede porque, aunque tu cámara pueda tomar mejores fotos, necesitas dedicarle tiempo y esfuerzo para aprender a sacarle el máximo partido.
He dedicado tiempo a enseñar a otros cómo obtener los mejores resultados con su equipo, tanto en línea como en persona, y sé que con algo de prueba y error, tus fotos mejorarán notablemente. ¡La práctica hace al maestro (lo prometo)!
En este artículo, quiero compartir contigo algunos de mis mejores consejos para aprovechar al máximo tu cámara, basados en mis años de experiencia como fotógrafo de viajes, trabajando con diferentes marcas y capturando imágenes en todo el mundo. Aquí tienes mis diez mejores consejos que puedes empezar a aplicar hoy mismo para llevar tu fotografía al siguiente nivel.
1. Lee el manual
Las cámaras modernas son dispositivos complejos con muchas funciones y capacidades. La forma de acceder y gestionar estas funciones varía entre modelos. No te preocupes, no quiero que te pongas a estudiar el manual de arriba abajo, pero sí es importante que conozcas al menos los conceptos básicos de cómo funciona tu nueva cámara.
A pesar de mi experiencia, cuando pruebo una cámara nueva, todavía me toma tiempo familiarizarme con todas sus funciones, incluso cosas simples como cambiar el modo de enfoque o ajustar el ISO pueden estar ocultas en menús escondidos. Hasta hoy, todavía me cuesta si alguien me entrega una cámara de una marca desconocida. No aprovecharás todo su potencial si no aprendes a usarla correctamente.
Revisa el manual para entender qué hacen todos esos botones. Así, no perderás una buena foto porque no recordaste cómo cambiar entre modos de enfoque.
2. Aprende los conceptos básicos de composición
Lo más importante en fotografía eres tú, el fotógrafo, no la cámara.
Afortunadamente, mejorar tus fotos con tu nueva cámara no es ciencia espacial y cualquiera puede aprender las reglas básicas (incluso yo, que no soy un experto). (Mi consejo: Es cierto. Mis fotos eran terribles, pero incluso con poca experiencia, aprendí algunos trucos).
Si te enseñas algunas reglas básicas para componer tus fotos, podrás acortar el camino hacia obtener imágenes increíbles.
No son reglas difíciles de entender. Solo necesitas aplicar algunos principios simples en todas tus tomas. Por ejemplo, una carretera que entra en la encuadre guiará la mirada del espectador, o un toque de color puede destacar un sujeto.
Con el tiempo, al usarlas más, las aplicarás de forma natural y desarrollarás tu “ojo” fotográfico, es decir, la capacidad de componer sin pensar demasiado.
Consulta aquí un artículo completo sobre reglas clave como la regla de los tercios, líneas guía, uso del color y más.
3. Aprende sobre el Triángulo de Exposición
Comprender cómo funciona una cámara para captar luz es fundamental, aunque puede parecer confuso al principio. Muchas personas simplemente dejan su cámara en modo automático, sin aprovechar todo su potencial.
Esto se complica aún más porque los fabricantes añaden cada vez más funciones y botones para diferenciarse en un mercado saturado, lo que puede hacer difícil saber qué controles son importantes y cuáles no.
Un consejo: los controles más importantes son los que afectan lo que llamamos “el triángulo de exposición”: velocidad de obturación, ISO y apertura. Son los tres elementos clave que controlamos y que permiten variar la cantidad de luz que entra en la cámara.
Entender estos conceptos te abrirá muchas puertas en la fotografía. Cambiar cada uno impacta en cómo se ve la foto, pero en general, todos controlan qué tan clara u oscura será la imagen. Experimenta con apertura, velocidad de obturación e ISO, ¡y no temas equivocarte, la fotografía digital es gratis!
4. Aprende sobre la luz
En su forma más básica, una cámara es solo un dispositivo para capturar luz. Esto no ha cambiado desde que se inventaron en el siglo XIX.
La luz es un componente clave en fotografía. Diferentes momentos del día ofrecen distintas cualidades de luz: al amanecer y atardecer, la luz es más cálida y suave, ideal para fotos, mientras que al mediodía, la luz puede ser dura y generar contrastes fuertes y colores apagados. Lo mejor es fotografiar cerca del amanecer y atardecer, y evitar la luz del mediodía si puedes.
También es importante la dirección de la luz. Si disparas directamente hacia el sol, tu sujeto probablemente aparecerá en silueta negra. Lo ideal es colocar el sol detrás de ti para iluminar bien a tu sujeto y obtener mejores resultados.
5. Desafíate a ti mismo
Como fotógrafo de viajes, tengo la suerte de estar siempre en movimiento, descubriendo lugares y capturando momentos divertidos. Sin embargo, en los momentos de descanso entre viajes, a veces me cuesta encontrar inspiración. Y si no viajas con frecuencia, también puede ser difícil encontrar motivos para salir a tomar fotos.
Pero la fotografía es una habilidad que mejora con la práctica. Puedes leer artículos como este todo lo que quieras, pero la realidad es que necesitas salir, aplicar lo aprendido y entrenar tu ojo fotográfico.
Una forma de hacerlo es proponerte desafíos, enfocarte en un tema o motivo y salir a capturarlo. Puede ser algo simple, como una foto diaria de un nuevo tema, o establecer una temática semanal. Lo importante es que te des oportunidades para aprender y mejorar.
Así, cuando tengas una aventura o un viaje que quieras recordar, estarás listo para capturarlo a la perfección.
6. Lleva siempre tu cámara contigo
Este consejo está relacionado con el anterior: la práctica constante. La mejor cámara es siempre la que llevas contigo. Si acabas de adquirir una cámara nueva, haz el hábito de llevarla a todas partes y practicar con ella.
Si la tienes siempre a mano, no tendrás excusa para no usarla. Déjala en tu bolso, cerca de tus llaves o junto a tus zapatos. Solo así aumentarás las oportunidades de capturar momentos y mejorar tus habilidades. Incluso una sola foto al día es mejor que ninguna.
7. Consigue un lente prime económico
Si tu cámara permite cambiar lentes, como la mayoría de las mirrorless o réflex, te recomiendo invertir en un lente prime, que tiene una distancia focal fija y no zoom.
Este tipo de lente te obliga a moverte y pensar más cuidadosamente en la composición antes de disparar. Además, suelen tener aperturas muy amplias, lo que permite captar más luz y crear fondos borrosos que resaltan al sujeto.
Los modelos básicos son bastante económicos, a veces por menos de 100 dólares. Para cámaras Canon, por ejemplo, recomiendo el 50mm f/1.8, conocido como “el nifty fifty”, un lente que todo fotógrafo de Canon debería tener. Otras marcas ofrecen opciones similares a buen precio.
8. Comienza a disparar en formato RAW
Cuando doy talleres de fotografía, uno de mis objetivos es que mis alumnos cambien a disparar en RAW en lugar de JPG.
Si no sabes qué significa esto, no te preocupes. Solo son formatos en los que tu cámara guarda los datos de la imagen.
Un archivo RAW contiene toda la información que capturó la cámara, mientras que un JPG es una versión procesada y comprimida, más fácil de compartir en redes sociales, pero con menos control en edición.
Puedes pensar en un RAW como un rollo de película y en un JPG como la impresión final. Con RAW, tienes control total sobre el proceso de desarrollo y, por tanto, sobre el aspecto final de tu foto. Requiere un poco más de trabajo, pero vale mucho la pena.
9. Edita y selecciona tus mejores fotos
Desde temprano en mi carrera, aprendí la importancia de editar mis fotos. Pequeños ajustes, como enderezar el horizonte o mejorar el contraste, pueden marcar la diferencia entre una foto normal y una excelente.
No te asustes por la idea de dedicar mucho tiempo a editar. Programas como Adobe Lightroom son fáciles de aprender y también puedes usar aplicaciones sencillas como Snapseed en tu móvil para mejorar tus fotos rápidamente.
Me encanta la creatividad que permite la edición fotográfica. Además, te recomiendo ser muy crítico con tus propias fotos. Solo comparte las mejores; así, el mundo pensará que solo tomas fotos increíbles.
10. No te rindas
El éxito en cualquier tarea no siempre depende de ser mejor que otros, sino de perseverar a pesar de los obstáculos, frustraciones y dudas que puedan surgir.
Lo mismo pasa con la fotografía. Los mejores fotógrafos del mundo empezaron sin saber mucho. Lo que los llevó a donde están fue su motivación y esfuerzo constante.
Yo tenía 13 años cuando obtuve mi primera cámara y desde entonces no he dejado de fotografiar. Así que, ¡no te rindas! Convierte la fotografía en tu pasión y te recompensará.
Recuerda que la fotografía es un proceso a largo plazo. Solo tener una cámara nueva no garantiza que tus fotos mejorarán automáticamente. Requiere dedicación, pero los resultados valdrán la pena.