Cocina tradicional austriaca
La gastronomía austriaca en general, y la vienesa en particular, está llena de platos deliciosos, pasteles y pequeños bocados. Aquí hemos seleccionado solo algunos, pero basta decir que si viajas a Viena para disfrutar de la gastronomía, estás en el lugar correcto.
Desayuno tradicional austriaco
El desayuno tradicional en Austria es similar al conocido desayuno “continental”, aunque con sus particularidades. Normalmente incluye panecillos, mantequilla, café (en los últimos años también té), muesli de diversos tipos, jamón (a veces también tocino y embutidos cortados), un huevo cocido (o en ocasiones revuelto), bollos daneses, variedad de mermeladas (aunque en alemán a la mermelada se le llama “Marmelade”), y para completar, jugo de naranja.
También existe un “Desayuno vienés” que suele servirse en los cafés. Su versión más sencilla consiste en panecillos, mermelada, café (generalmente Melange), mantequilla y un vaso de jugo de naranja. Algunos lugares ofrecen jamón y queso en lugar de mermelada o añaden un huevo cocido.
Comidas tradicionales austriacas
Austria cuenta con muchos platos tradicionales, por lo que nombrarlos todos aquí sería casi imposible, pero hemos seleccionado algunos que simplemente hay que probar. El primero es el Tafelspitz, que se dice que fue muy querido por el emperador austriaco Francisco José I. Consiste en carne de res cocida en caldo (que luego se usa para sopa), acompañada de verduras de raíz, especias, y suele servirse con salsa de manzana, rábano picante y cebollino.
El segundo es el Germknödel, un dulce que consiste en bolitas esponjosas rellenas de Powidl (una mermelada de ciruela espesa y dulce). Sobre ellos, generalmente, se espolvorean semillas de amapola, mantequilla derretida, azúcar en polvo y, a veces, crema de vainilla.
El tercer plato tradicional no es uno solo, sino una muestra del amor universal de los austriacos por las salchichas. Desde la Frankfurter (o salchicha vienesa) hasta la Krainer Wurst, Debreziner, Burenwurst y las Grüne Würstl (“verdes”, que en este caso significa crudas; son aireadas y cocidas), en Viena no faltan tipos de salchichas para todos los gustos.
Comida famosa en Austria
Hablaremos más adelante del plato más famoso de Austria, el Wiener Schnitzel, pero queremos destacar algunas otras delicias que quizás ya conozcas. La primera es la famosa Sachertorte (o pastel Sacher), un pastel de chocolate con capas de mermelada de albaricoque en su interior. Se sirve con crema batida en su forma más tradicional, que ha perdurado desde principios del siglo XIX. La segunda, quizás menos conocida que la Sachertorte, pero igual de importante, es el Liptauer, una pasta de queso picante que se come en galletas, bagels, tostadas o como relleno en platos fríos como tomates rellenos, pimientos o huevos duros.
Pastelería vienesa
Viena es famosa por su amor por los pasteles dulces, y se dice que se pueden encontrar en casi cualquier rincón, así que queremos dejarte mucho por descubrir. Pero también tenemos algunos consejos. Comienza con el tradicional Apfelstrudel y sus muchas variantes, donde las manzanas pueden ser reemplazadas por queso crema, cerezas dulces o ácidas, o incluso semillas de amapola. Después de probar todos los pasteles que puedas, estate atento al Punschkrapfen (pastel de ponche), fácil de reconocer por su glaseado de color rosa intenso. En su interior, encontrarás migas de pastel, nougat, chocolate, mermelada de albaricoque y todo ello remojado en ron. Si quieres explorar más esta faceta de Viena, te recomendamos consultar una lista de pasteles austriacos.
Wiener Schnitzel
Para quienes aún no han tenido el placer, el Wiener Schnitzel es una fina loncha de ternera o cerdo frita, generalmente acompañada de ensalada de patatas. Pero si ya sabes lo que buscas, querrás saber cuál es el mejor Wiener Schnitzel en Viena. Lamentablemente, esa decisión queda en tus gustos, aunque un buen punto de partida es el restaurante Figlmüller, que lleva el nombre del cocinero que supuestamente creó el primer Wiener Schnitzel, y donde podrás disfrutar de muchos de los platos tradicionales mencionados aquí. Es quizás el mejor lugar para comer en Viena, al menos para empezar.